Muchas veces nos preguntamos por qué fuimos o no seleccionados para un puesto laboral luego de una entrevista, por qué fuimos o no promovidos en el empleo actual, o por qué perdimos un trabajo.
Alexandre Ullmann, director de Recursos Humanos de LinkedIn para Latinoamérica, reconoce que estos son cuestionamientos frecuentes a lo largo de nuestra vida laboral y que las respuestas están relacionadas con dos componentes de nuestro desempeño como trabajadores: las “hard skills” y las “soft skills”.
Durante su participación en el 3er. Encuentro de Jóvenes del Mercosur, organizada por la Iniciativa por los Jóvenes de Nestlé y que en esta ocasión se llevó a cabo bajo la premisa “Empleabilidad, sus desafíos e iniciativas”, el ejecutivo recordó que, en el mundo corporativo, las personas son contratadas por su capacidad técnica y son admitidas por su comportamiento, pero advierte que cada vez se tiene más en cuenta el paquete completo de hard y soft skills.
¿Cuál es la diferencia entre “hard skills” y “soft skills”?
Según la definición de Ullmann, las “hard skills” son las habilidades técnicas que adquiere una persona para ejecutar su trabajo, los conocimientos que el profesional necesita para desempeñar su función en una empresa y se desarrollan en la educación formal (escuela, universidad, cursos, entrenamiento).
Por ejemplo, cuando se contrata a un analista de sistemas, entre las hard skills debe conocer el lenguaje de programación y saber programar, detalla.
Por su parte, las “soft skills” comprenden los comportamientos, habilidades mucho más difíciles de medir y más complejas de definir. Se trata de habilidades interpersonales que se manifiestan en la interacción con otras personas, según la explicación del experto.
“El reto de entrenar las soft skills incluye cosas como carácter, capacidad de trabajar en equipo, comunicación general y participación en la cultura de la empresa. Los funcionarios que entran en el mercado de trabajo y hacen una transición para una nueva carrera pueden tener dificultades con estas habilidades interpersonales, especialmente con los compañeros de trabajo”, asevera el experto.
Las “soft skills” más apreciadas en las empresas
El ejecutivo de LinkedIn relata que en la empresa realizaron una encuesta que arrojó el dato de que la mayoría de las contrataciones se decide con base en las soft skills y que el 92% de los encuestados dijo que estas son tan o más importantes que las hard skills. A su vez, el 83% reconoció que la falta de habilidades comportamentales es la principal razón de contrataciones sin éxito en las organizaciones.
Esto revela que las habilidades comportamentales van adquiriendo cada vez mayor importancia, pues crece la conciencia respecto a cómo las conductas influyen en el rendimiento y la productividad de los funcionarios, mas no pertenecen ya solo a las esferas de la vida privada de las personas.
Son varias las conductas y actitudes que componen las “soft skills”, pero entre las más valoradas al interior de las empresas, Alexandre Ullmann cita a las siguientes:
1. Inteligencia emocional
Es el entendimiento de las emociones, saber lidiar con los sentimientos propios y con los de las demás personas. Ullmann la considera una idea sencilla, pero que marca la diferencia en el día ya que la vida está llena de presiones, conflictos y dificultades, por lo que saber lidiar con calma y serenidad es una gran ventaja para cualquier trabajador.
Autoconocimiento, autocontrol, empatía y gestión saludable de las relaciones son competencias importantes a desarrollar no solamente para la vida personal, sino también para la profesional y benefician tanto al empleado como a la empresa, agrega.
“A nadie le gusta estar cerca de personas que empiezan a gritar o le echan siempre la culpa a los demás cuando hay una falla o algún momento de presión. Si por el contrario, la persona lidia de una manera más serena y tranquila, tratando de entender la falla y encontrar medios para corregirla, sería una persona mucho más admirada”, ejemplifica.
2. La creatividad
El experto menciona a la creatividad como la soft skill más buscada y que frecuentemente es asociada solo con el arte, cuando en realidad se puede aplicar en cualquier profesión y es muy valorada a la hora de solucionar problemas.
“Solucionar problemas de manera creativa y eficaz, sea un empleado en inicio de carrera o un experimentado ejecutivo, siempre va a ser importante porque permite que un empleado se prepare para problemas antes que lo pasen o que sean resueltos de una manera eficiente”, manifiesta Ullmann.
3. Adaptabilidad
Destaca a esta habilidad como una de las imprescindibles en todas las áreas de trabajo, ya que el mundo atraviesa por incesantes transformaciones y vivimos en un cambio permanente, mientras que los profesionales son requeridos para seguir estos cambios.
“Esta habilidad nos prepara para administrar crisis, enfrentar obstáculos y aprovechar oportunidades. También a través de esta habilidad podemos asumir protagonismo en nuestra carrera, identificamos lo que tiene que ser identificado para mantener nuestro espacio en el mercado de trabajo”, agrega.
4. La resolución de problemas
En este punto hace un recuento de la inteligencia emocional, la creatividad y la adaptabilidad como herramientas útiles para resolver problemas de una manera más rápida.
5. Gestión del tiempo
Se trata de un proceso de planificación y control consciente sobre la cantidad de tiempo que asignamos a una determinada actividad, para aumentar la eficiencia y la productividad.
Con la implementación cada vez más extendida del trabajo remoto, con horarios flexibles, Ullmann considera que saber administrar el tiempo y ser productivo es una habilidad cada vez más requerida.
“Cuando sabemos administrar el tiempo, logramos aumentar la productividad, explorar más las oportunidades, tomar mejores decisiones, dar prioridad a las cosas que son importantes; logramos también administrar nuestro estrés porque si sabemos administrar nuestro tiempo, no nos sentimos sobrecargamos, aumentamos el tiempo libre y, sin lugar a dudas, vamos a tener más éxito”, sostiene el ejecutivo.
6. Lidiar con generaciones diferentes
El directivo de LinkedIn recuerda que en las empresas actualmente están representadas cuatro generaciones, ya que conviven empleados de 20 a 60 años de edad, y la forma en que estas personas interactúen entre sí marca la diferencia.
Admite que, desafortunadamente, existe una incomprensión entre los más jóvenes y los más adultos, ya que unos descalifican el trabajo de otros debido a que ya están vetustos o porque no tienen experiencia, dependiendo de dónde venga la crítica.
“La capacidad de saber lidiar con esto de una manera eficaz va a crear un ambiente de trabajo mucho más pacífico e innovador porque esta diversidad de generaciones es importante, cuando hay varios pensamientos diferentes trae innovación”, añade.