El mercado cambiario se mueve principalmente por un mundo de expectativas sobre el valor futuro de las divisas y otros factores. Esto genera variaciones en el tipo de cambio de varias monedas, lo cual resulta en el beneficio o deterioro de distintos tipos de agentes económicos.
Uno de los efectos más notables de los movimientos cambiarios se refleja en el comercio, sobre todo en el precio de las exportaciones e importaciones.
¿A quién le conviene que suba el dólar?
Es muy probable que los exportadores estén a favor de que suba el tipo de cambio, o de una depreciación de la moneda local en comparación con la extranjera. Por otro lado, esta es una situación que no favorece a los importadores de productos.
La razón por la cual le conviene al sector exportador una depreciación de la moneda local es principalmente porque sus productos se vuelven relativamente más baratos para el mercado externo; de esta manera incrementan su competitividad y logran atraer mayor demanda, para así poder aumentar su producción.
Además, los costos de producción de los exportadores suelen ser en moneda local, mientras que sus ingresos son en moneda extranjera. Y gracias a la depreciación de la moneda local, esta brecha se hace aun más grande.
¿A quién le conviene que baje el dólar?
En cambio, el sector importador se vería beneficiado ante una apreciación de la moneda local, o una disminución en el tipo de cambio. Esto se debe a que, con la misma cantidad de dinero doméstico, podrán adquirir más productos del extranjero, pues consiguen comprarlos a un precio más bajo.
La explicación consiste en que, ante una apreciación del dinero, el poder adquisitivo de la moneda local se incrementa con respecto a la moneda extranjera, lo que permite adquirir más unidades de moneda extranjera a un menor precio en términos de moneda local.
En este caso, el sector de exportaciones no se vería igualmente beneficiado, ya que para los extranjeros una apreciación de la moneda local significaría que sus importaciones serían más caras, entonces la demanda disminuiría.
Del mismo modo, ante una depreciación de la moneda local, las importaciones se podrían ver perjudicadas ya que el poder adquisitivo de la moneda local disminuye con respecto a la extranjera y esto se refleja en el costo de las importaciones, que se incrementa en el caso de una depreciación.
Efectos de la volatilidad cambiaria en la canasta básica y las remesas
Teniendo en cuenta cómo la volatilidad de cambio puede afectar a la balanza comercial – es decir, a las importaciones y exportaciones –, ya nos podemos hacer una idea de cómo esta volatilidad se puede traducir en inflación.
La tasa de inflación puede ser afectada de varias formas por la volatilidad del tipo de cambio.
Como está mencionado previamente, una depreciación puede aumentar el precio de las importaciones, ya sean bienes o servicios, y esto tiene un efecto directo en el índice de precios al consumidor. En caso de una apreciación de la moneda local, esto podría resultar en una reducción de los precios de productos importados.
Lo mismo ocurre con el costo de la materia prima, ya que esta muchas veces está cotizada en dólares. Una variación en el tipo de cambio tiene repercusiones directas en el precio del petróleo, por ejemplo: un dólar más fuerte puede hacer que sea más caro importar petróleo.
Las remesas también se ven afectadas a causa de la volatilidad del tipo de cambio. En el caso de una depreciación de la moneda nacional contra el dólar, las remesas se verían afectadas positivamente ya que, por cada dólar que proviene del exterior, los recipientes reciben más guaraníes que antes.
Impacto en el Fisco
Un factor macroeconómico a tener en cuenta con respecto al tipo de cambio es la deuda pública, especialmente aquel porcentaje de deuda en moneda extranjera.
En el caso de una suba de la moneda extranjera, por ejemplo, el dólar, podría causar una preocupación, pues los gobiernos toman deuda asumiendo que pueden generar un crecimiento económico superior al costo de prestar dinero.
En cambio, si la moneda nacional se devalúa con respecto a la extranjera, se podría volver cada vez más difícil cubrir los intereses y llegar al punto de que la deuda se vuelva insostenible, como la situación de Argentina.
Por eso, la variación del tipo de cambio debe ser un factor con el que los gobiernos tengan cuidado al momento de endeudarse en moneda extranjera.
En Paraguay
Como ya sabemos, en los últimos meses del año pasado el tipo de cambio entre guaraníes y dólares llegó a niveles muy altos, inclusive con valores superiores a G. 7.000 – que no se alcanzaban desde el 2003 –.
Así, afectó negativamente a los volúmenes de importaciones, restando capacidad importadora a la economía nacional. En el siguiente grafico tenemos la variación interanual de las importaciones medidas en miles de dólares valor FOB, y la variación interanual del tipo de cambio. Para el tipo de cambio, fueron tomados los valores promedio de cada mes para el cálculo de la variación interanual.
Podemos notar que, a partir de febrero del año pasado, las importaciones a nivel nacional presentan variaciones negativas comparadas con las del 2019.
Hay que tener en cuenta que la pandemia y sus restricciones sanitarias pusieron a las economías en shock y, obviamente, también influyeron en la baja de las importaciones.
Pero cabe resaltar que, como podemos ver, a lo largo del año pasado la variación interanual del tipo de cambio siempre se mantuvo en valores positivos. Es decir que, en promedio, el año anterior tuvimos una depreciación en la moneda local, o un aumento en el tipo de cambio.
Como mencionamos anteriormente, un incremento en el tipo de cambio hace que las importaciones sean relativamente más caras para los importadores y va así disminuyendo el poder adquisitivo.
En conclusión, la volatilidad del tipo de cambio puede afectar a la economía de un país de varias formas. Directamente, a través del aumento del costo de las importaciones, en el caso de una devaluación de la moneda nacional; e indirectamente, con variaciones en los niveles de inflación.
El tipo de cambio puede ser influencia a la hora de pagar la deuda pública en moneda extranjera, ya que su valor puede variar de acuerdo con el tipo de cambio.
