Este jueves 9 de mayo el presidente de la República, Santiago Peña anunció que con Luiz Inácio Lula Da Silva, presidente de Brasil, llegaron a un acuerdo histórico que beneficiará a ambos países. Ambos Gobiernos acordaron el nuevo precio de la tarifa para la energía producida por Itaipú Binacional en USD 19.28 USD Kw/mes para los años 2024, 2025 y 2026.
En un video difundido a través de sus redes sociales, el jefe de Estado mencionó que este acuerdo generará USD 315,1 millones en ingresos por Royalties y USD 650,9 millones para inversiones sociales por año, USD 265 millones por compensación de energía y USD 53 millones en utilidades de capital y otros, para un total de $1.250 millones por año.
Además, también destacó que entre los puntos acordados se consensuó mantener el acuerdo operativo vigente que permitirá al Paraguay realizar importantes inversiones en el sistema eléctrico para aprovechar aún más nuestra energía.
Como hecho trascendental el jefe de Estado, manifestó que a partir de este acuerdo, se da inicio al proceso de revisión del Anexo C, cuya definición será clave para el desarrollo del Paraguay en las próximas décadas.
DESTINO DE LOS FONDOS
El presidente Peña, manifestó que en primer lugar realizarán importantes inversiones en el desarrollo infantil temprano. “Sabemos que la inversión en la educación y el bienestar de nuestros niños es fundamental para construir un futuro sólido y próspero para todos. Vamos a invertir para cuidar nuestro bien más preciado”, sostuvo.
En segundo lugar, manifestó que reforzará la seguridad nacional y ciudadana, para garantizar la tranquilidad y el bienestar de todos los paraguayos. Asimismo, anunció la construcción de 4 grandes hospitales adicionales, para alcanzar un total de 7 en todo el país, que estarán completamente equipados, para brindar una atención de calidad a las familias paraguayas.
Además, se trabajará con las gobernaciones y municipios para mejorar la infraestructura vial en el interior del país, buscando sacar a comunidades enteras del aislamiento con caminos de todo tiempo. Se invertirá en el transporte público y se hará una fuerte apuesta a la infraestructura energética para llegar a la ansiada soberanía energética a través del consumo de nuestra energía mediante la industrialización.
Tras este exitoso acuerdo en el que Paraguay y Brasil negociaron de igual a igual, se sientan las bases para la renegociación del “Anexo C».En efecto, queda por resolver la negociación de un nuevo Anexo C. Hemos consensuado con las autoridades brasileñas negociar y finalizar un documento, idealmente, para fines de este año 2024. La oportunidad de negociar un nuevo Anexo C supone un momento de gran trascendencia para nuestro país”, resaltó.
El mandatario fue contundente al afirmar que ahora se debe decidir si Paraguay continuará siendo solo un exportador de energía, o si utilizará finalmente toda su energía, logrando así la tan ansiada industrialización y modernización de nuestro país.
“Trabajemos juntos en estrategias de corto, mediano y largo plazo para generar nuevos usuarios —industrias nacionales y extranjeras, que tendrán un horizonte inmejorable de oportunidades en el Paraguay— consolidando nuestra soberanía energética”, aseguró.
Añadió que se pretende utilizar la energía verde y renovable, producida por Itaipú a un bajo costo, para industrializar nuestro país, generando miles de empleos para paraguayos y paraguayas e insertando al país en el sitial que merece.
FORTALECER CAPACIDAD DE DISTRIBUCIÓN Y TRANSMISIÓN
Por su parte, en una conferencia de prensa, el ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez destacó que en los próximos tres años se destinarán recursos a diversas áreas como salud, educación y seguridad, así como al fortalecimiento de la capacidad eléctrica del país.
El secretario de Estado aseguró que esto se hace en preparación para las negociaciones del Anexo C, que regirá las tarifas energéticas en el futuro.
El ministro aseguró que lo que Paraguay busca es priorizar el consumo local de energía para impulsar la industrialización del Paraguay. Esto implica multiplicar el valor agregado al transformar la energía en productos terminados.
“La idea es consumir localmente porque produciendo, industrializando esa energía, no estamos hablando de la tarifa cualquiera sea la que se fije dentro de los parámetros del anexo C, se multiplica esa tarifa, darle valor agregado por 5 o por 6 al no exportar más esa energía y al transformarlas en productos terminados”, dijo.
El alto funcionario afirmó que para industrializar a Paraguay primero se debe poner a la ANDE en condiciones de atender cada rincón del país. “Vamos a estar exportando durante ese corto periodo al mercado libre de brasilero, entonces esta estrategia siempre tuvo un plan, un plan de corto mediano y largo plazo”, refirió.
Por su parte, Félix Sosa, presidente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), resaltó la importancia de fortalecer el sistema de distribución y transmisión de energía eléctrica. Destacó la vigencia del acuerdo operativo desde 2007, renovado recientemente, lo cual, según dijo, permite un significativo ahorro en la compra de energía y potencia, favoreciendo la reinversión en el sistema eléctrico paraguayo.
Además, subrayó la importancia de planificar la nueva tarifa que surgirá de la revisión del Anexo C de Itaipú Binacional para el año 2027. Con el crecimiento anual del consumo eléctrico en Paraguay aproximadamente del 12%, se prevé que para entonces se acerque al nivel de utilización correspondiente a Paraguay en la represa. Por ello, es esencial establecer una tarifa acorde con lo estipulado en el Anexo C, enfatizó.
Sosa también habló sobre el déficit de inversión en la ANDE y señaló que se está actualizando el plan maestro de la empresa. En este punto recordó que recientemente se lanzó la nueva política energética con horizonte hasta 2050, y próximamente se presentará el nuevo plan maestro, que servirá de base para determinar las inversiones necesarias en el sistema de distribución y transmisión de energía eléctrica.