El Producto Interno Bruto de Paraguay tuvo un crecimiento del 4,2% en el 2021, según reveló el informe de Cuentas Nacionales Trimestrales (CNT), elaborado por el Banco Central del Paraguay (BCP).
De esta manera, nuestro país registra una expansión luego de haber atravesado dos años difíciles. En este sentido, cabe recordar que en el 2019 se tuvo un leve crecimiento del 0,2% debido a la guerra comercial entre Estados Unidos y China que tuvo su incidencia en el país, y en el 2020 una caída del -0,8% a causa de la pandemia.
No obstante, es importante mencionar que el resultado del año pasado se debe en gran parte a un efecto rebote, debido a lo señalado en el párrafo anterior, es decir, un 2019 sin un gran crecimiento y en el 2020 que se experimentó una retracción económica.
Cierre 2021
En el cuarto trimestre del 2021, el PIB total experimentó un pequeño crecimiento del 0,6%, la menor tasa registrada en todo ese año. Cabe detallar que en el primer trimestre la expansión fue del 0,7%, en el segundo 13,9% y en el tercero 2,9%.
Además, la expansión del 4,2% del año pasado es menor al 5% esperado por la banca matriz para ese año. El menor dinamismo, según explicaron los técnicos del BCP, se debe a la caída en dos sectores económicos: la agricultura, electricidad y agua (incluyendo a las binacionales).
En este punto, el informe de CNT detalla que en el cuarto trimestre la agricultura ha registrado una disminución del -32,9% con respecto al mismo trimestre del 2020 y acumuló una retracción de -16,5% al cierre del 2021.
Respecto a los resultados del citado sector, el Banco Central menciona que ha sido fundamentalmente debido a los menores niveles de producción de la soja, acompañados de otros rubros agrícolas, como el maíz, el trigo, la canola, la caña de azúcar, el sésamo y el arroz.
Por el lado del sector electricidad y agua (que incluye a las binacionales) ha observado una disminución interanual de -2,5% con respecto al mismo trimestre del año anterior y de forma acumulada una retracción de -8,6%.
La menor generación de energía eléctrica de las binacionales es explicada por el reducido caudal hídrico del río Paraná.
Mayor incidencia positiva
Por otra parte, de acuerdo al informe del BCP, las actividades económicas con mayor incidencia positiva en el comportamiento interanual fueron los servicios, parte de la industria y la construcción.
Específicamente, el sector servicios registró un crecimiento al cierre del 2021 del 6,8%. “Cabe destacar, que aún se sigue verificando un efecto estadístico favorable para el sector por la menor base de comparación, sobre todo en aquellas actividades que estuvieron más afectadas por las medidas sanitarias implementadas contra el COVID-19”, menciona el BCP.
No obstante, detalla que los sectores de mayor incidencia positiva fueron el comercio, hoteles y restaurantes, servicios a los hogares (incluye salud, educación
y esparcimiento), transporte, los servicios a las empresas (incluye agencias de turismos, consultorías, publicidad, etc.), servicios inmobiliarios y telecomunicaciones y los servicios de intermediación financiera.
Por el lado de la construcción, estás han presentado un crecimiento de 2,2% en su desempeño interanual y una variación acumulada del 12,8% al cierre del 2021. El comportamiento de la actividad estuvo influenciado principalmente por el mayor dinamismo observado en la ejecución de las obras tanto privadas como públicas.
También, las actividades manufactureras, de forma acumulada, se han expandido a una tasa del 6,6%, explicado por el mejor desempeño en la producción de productos químicos, minerales no metálicos, papel y productos del papel, azúcar, molinería y panadería, bebidas y tabaco, metales comunes y cueros y calzados.
La actividad de ganadería, forestal, pesca y minería también incidió de manera positiva en el crecimiento ya que acumuló un crecimiento de 6,2% al término del año pasado. No obstante, en el cuarto trimestre presentó una disminución de -7,4% con respecto al mismo trimestre del año 2020,
El resultado del trimestre está explicado principalmente por el menor nivel de faenamiento de ganado bovino y una disminución en la producción de huevos.
¿Qué se espera en este 2022?
Miguel Mora, economista jefe del BPC comentó que el inicio del 2022 está siendo “bastante complicado” respecto al escenario descrito en la proyección anterior realizada para este año.
“En ese momento habíamos proyectado un crecimiento del 3,7%. No obstante, a partir de finales de año y también durante la mayor parte del trimestre el tema de sequía ha sido un tema bastante importante que ha afectado fuertemente al sector agrícola, principalmente a la producción de soja, y lógicamente eso nos va a llevar probablemente a un ajuste a la baja en nuestro proyección de abril”, adelantó Mora.
Enfatizó en que se habla de una reducción de alrededor del 50% a 60% en la producción de soja y esto tendrá un impacto en el sector manufacturero. Además, afirmó que también existe una desaceleración en el sector ganadería, que tiene su incidencia en una menor exportación.
Sin embargo, resaltó que se sigue observando un repunte en las actividades del sector servicios y algunos no han alcanzados sus niveles de pre-pandemia, que podrían continuar su recuperación en el primer semestre del año y atenuará los ajustes que probablemente realizarán en los demás sectores.
El economista jefe del BCP enfatizó que el factor climático, en especial la sequía es el factor que más incidencia tendrá en los ajustes que realizarán en abril próximo a los distintos sectores económicos.
“En ese momento habíamos proyectado un crecimiento del 3,7%. No obstante, a partir de finales de año y también durante la mayor parte del trimestre el tema de sequía ha sido un tema bastante importante que ha afectado fuertemente al sector agrícola, principalmente a la producción de soja, y lógicamente eso nos va a llevar probablemente a un ajuste a la baja en nuestro proyección de abril”.
Miguel Mora, economista jefe del BCP.
También mencionó que recientemente se ha unido el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania que “ha metido mucha volatilidad en los precios de los commodities, principalmente del petróleo. La mayor parte de los reportes habla de que constituye no solo un riesgo para el crecimiento de Paraguay sino para el crecimiento mundial y de la región”, concluyó.