ANÁLISIS
El sector de la construcción ha sido uno de los más resilientes de la economía paraguaya en el contexto de la pandemia del COVID-19. Estimaciones del Banco Central del Paraguay (BCP) apuntan que en el 2020 este segmento cerró con un crecimiento del 12,6%, mientras que este año cerraría con una expansión del 14% inclusive.
Agentes del sector apuntan que las expectativas para el 2022 son positivas y que el desempeño será todavía mejor que el del 2021
Daniel Díaz de Vivar, presidente de la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco), hizo hincapié en que la continuidad de las obras públicas que se prevén para el año que viene -tras las suspensiones de este año- generará una dinámica de crecimiento en el sector de la construcción.
“Muchos de los fondos de ministerios fueron redireccionados a salud pública. No se pudieron hacer muchos llamados a licitaciones públicas este año y creemos que eso se va a pasar para el año que viene. Con eso estamos muy optimistas, esperamos que así sea porque necesitamos que esto mejore, la construcción es un dinamizador de la economía”, refirió el empresario.
Recordó que el número de muertes e internaciones por coronavirus se redujo de manera importante, por lo que “es hora de terminar con la pandemia económica”. Dijo que el impulso de la obra pública será una herramienta fundamental para este cometido, por el efecto de multiplicación que tienen las mismas de modo a llegar a diversos sectores económicos y sociales.
“Venimos en bajada con el impulso que tomamos en el 2020 y hay que tener en cuenta que las obras públicas no son de terminación inmediata, algunas van hasta los 36 meses, tienen planos extendidos. Por lo tanto, venimos con ese impulso pero eso ya se está resintiendo porque vamos terminando las obras y comenzando otras”, puntualizó.
Hizo referencia también al momento oportuno que tiene nuestro país para recibir inversiones de extranjeros que desean “colocar su dinero en ladrillos”. Tanto argentinos como uruguayos e incluso chilenos van conociendo más el mercado local y van recomendando a sus compatriotas este tipo de movimientos como una opción de resguardo para su capital.
De este modo, afirmó que el mercado paraguayo está preparado para la recepción de estos clientes extranjeros y para esto colabora mucho la estabilidad económica. No obstante, apuntó que debe haber un acompañamiento del Estado por medio de la infraestructura, que todavía es muy necesaria.
Sobre el cambio del sentido en la política monetaria del Banco Central, con lo que se espera un financiamiento más caro para el próximo año, refirió que esto no estaba previsto y habrá que ver cómo repercute en el apalancamiento financiero necesario para llevar a cabo las obras. Además, ante el bajo rendimiento de los ahorros, muchos inversionistas optaron por colocar sus sobrantes en ladrillos.
Obras en el ámbito privado
Al ser consultado sobre la evolución de las obras en el sector privado, refirió que se encuentran avanzando, por ejemplo con oficinas en la zona corporativa de Asunción y también en zonas residenciales. Además, informó que en el interior del país también se va generando una demanda cada vez mayor en el ámbito inmobiliario para residencias familiares.
Por su parte, Joaquín Fernández, presidente de la empresa de construcción Tecsul SAE, coincidió en el análisis al apuntar que el 2022 será prometedor para el sector. Afirmó que la clase media, especialmente en zonas urbanas, demanda viviendas cercanas a su lugar de trabajo, por lo que el ámbito inmobiliario continuará creciendo en los próximos meses.
“Hay muchas inversiones en el sector privado, sobre todo en el sector inmobiliario. Hay mucha demanda por parte de la clase media que es cada vez más pujante. La gente necesita estar cerca de su lugar de trabajo y hay muchas soluciones habitacionales que se están desarrollando en ese sentido, y nosotros estamos enmarcados dentro de un proyecto también en esta área”, manifestó.
Infraestructura industrial
Fernández destacó que la construcción en el sector privado no crece solamente desde el ámbito de la vivienda, sino también desde la industria. El segmento de la manufactura se encuentra en proceso de evolución en nuestro país y está apuntando a la inversión en estructuras edilicias que le puedan ayudar a optimizar sus cadenas productivas, detalló.
Comentó que, de hecho, su empresa -que lleva operando 16 años en el mercado- es originalmente una compañía de construcciones industriales e infraestructura en general.
“Vemos que la industria se está reactivando, porque para competir a nivel mundial se tiene que innovar y modernizar con obras en infraestructura”, puntualizó, al momento de explicar que este es un proceso natural que se está percibiendo.