ANÁLISIS
Según datos oficiales, en Paraguay una de cada tres personas ocupadas laboralmente obtiene sus ingresos de microempresas o autoempleos, lo que evidencia la gran importancia que tiene el sector emprendedor para el desarrollo económico de nuestro país.
Teniendo en cuenta este dato, desde el 2016 cada 11 de noviembre se celebra el “Día Nacional del Emprendedor” establecida por Ley N° 5.635/16. Esta normativa tiene como objetivo la promoción de la actividad emprendedora para potenciar la creación de empresas y empleos, la consolidación e internacionalización de empresas, la mejoría del nivel de competitividad, la colaboración empresarial y el uso de las nuevas tecnologías en los proyectos emprendedores.
Este sector económico, que según el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) se caracteriza por la innovación y el esfuerzo para impulsar el ecosistema que lo sostiene, fue duramente golpeado el año pasado por la pandemia del COVID-19.
Las medidas sanitarias implementadas por el Gobierno Nacional para evitar la mayor propagación del virus impactaron en este sector e incluso muchos emprendedores se vieron obligados a suspender sus actividades y, por tanto, a prescindir de sus colaboradores.
No obstante, también la pandemia empujó a este sector hacia la innovación para continuar funcionando. Además, desde el Gobierno Nacional se llevaron adelante acciones para ayudar a los emprendedores.
El panorama en este 2021 ya es diferente, según aseguraron las autoridades nacionales, quienes afirmaron que los emprendedores están experimentando una recuperación en sus actividades y en sus ingresos.
La ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo, en un conversatorio organizado por el Día del Emprendedor aseguró que esta recuperación se puede evidenciar en los datos que brindó el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La alta funcionaria destacó que, al cierre del tercer trimestre de este año, Paraguay presenta números positivos en cuanto a la recuperación del empleo y detalló que unas 60.000 personas se incorporaron al mercado laboral formal.
“Paraguay hoy tiene nuevamente una tasa pre-pandémica de desocupación, llegamos a bajar de 8,6% a 6,5%”, destacó la secretaria de Estado. Agregó que el sector de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes) está también bastante recuperado.
“Hemos construido políticas públicas que han ayudado a muchísimos emprendedores a capacitarse para elevar la productividad a través del conocimiento y también a formalizarse”, añadió en otro momento la ministra.
Resultados a favor de los emprendedores
La ministra de Trabajo también brindó detalles respecto a los diversos servicios que brindan desde el Centro de Entrenamiento del Emprendedor (CEE). Dijo que desde la creación del centro, en el año 2018, un total de 13.651 emprendedores recibieron capacitación y asesoramiento para concretar el sueño del negocio propio.
Citó que también 561 Mipymes fueron beneficiadas con G. 4.656 millones en créditos otorgados, capital semilla para proyectos productivos. Además, aseguró que 882 emprendedores lograron formalizar sus emprendimientos.
Bacigalupo indicó que, desde abril del presente año, 1.957 mipymes fueron beneficiadas con la exoneración de multas, que asciende a un total de G. 10.914 millones.
Es importante explicar que la cartera de Estado, desde el funcionamiento del CEE, realiza la formación integral de las personas de diferentes edades que tienen ideas para emprender alguna actividad económica rentable, además de señalar el camino para la reconversión de negocios a raíz de la pandemia por COVID-19, que se inició en marzo del año pasado.
Así también, el Ministerio de Trabajo puso en marcha esta año la campaña nacional que se denominó “Emprendamos Seguro”, que consistió en enseñar y desarrollar en los emprendedores estrategias y herramientas óptimas para una efectiva reactivación económica sin importar el rubro, con normas de seguridad, consejos útiles, tecnología y vida saludable, en el marco de la reactivación económica y generación de empleo.
También realiza el evento denominado “Fin de semana del emprendedor”, en diferentes zonas del país, en supermercados adheridos a la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu). En estas ferias los emprendedores exponen para la venta los productos que están elaborando en diferentes rubros y generan importantes ingresos económicos.
Otras medidas
Siguiendo en línea con las herramientas actuales que están a disposición de los emprendedores, el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), a través de la Dirección Nacional de Emprendedurismo (Dinaem), del Viceministerio de Mipymes, lleva adelante varias acciones que ayudan a los emprendedores.
A través del Dinaem, se articula, coordina y facilita programas que permiten mejorar las condiciones y probabilidades de éxito de los emprendedores. Esta dirección, en forma conjunta con la Red Paraguay Emprende, está enfocada en mejorar el clima de negocios, en desarrollar el capital humano, disminuir la brecha digital, descentralizar los servicios del sector público transfiriendo capacidades a actores con metodología triple hélice en todo el territorio.
De acuerdo con datos que brindó el MIC, más de 5.600 emprendedores ya fueron capacitados, y otros 7.000 fueron asistidos en la digitalización de sus emprendimientos a través del convenio con otras empresas. Asimismo, 714 mujeres fueron capacitadas para concursar por capital semilla.
Realidad de los emprendedores
El Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep), publicó un libro donde menciona que si bien las Mipymes constituyen la fortaleza empresarial del Paraguay, el ambiente o clima económico en general del ecosistema empresarial se muestra, fundamentalmente, subdesarrollado.
Asimismo, indica que los autoempleados y el emprendedurismo de masas fueron por mucho tiempo ignorados por los decisores de políticas públicas. Además, enfatiza que el emprendedurismo se encuentra inhibido o limitado por los altos niveles de desigualdad de los ingresos, la pobreza extendida y los altos niveles de informalidad.
En esta publicación efectuada el año pasado, desde el Cadep recomendaban políticas públicas focalizadas en el financiamiento empresarial; la capacitación abierta y el mentorazgo de los negocios; la facilitación para la formalización de microempresas; y un trato preferencial para las Mipymes en las compras públicas, a modo de alternativas potenciales de cambio dentro del ecosistema empresarial.