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2 de noviembre de 2024

Envíos gratis, pagos sin contacto y flexibilidad, las preferencias en los nuevos hábitos de compra digital

Los efectos del Covid-19 han sido devastadores en la economía global e incluso algunos de ellos continúan viéndose en la actualidad. Sin embargo, esta situación ha forzado a que la población migre hacia el uso de las herramientas digitales y establezcan nuevos hábitos para comprar.

Datos de Bancard muestran que, al cierre del 2021, la inclusión financiera alcanzó el 65% en Paraguay, posterior a la tendencia adoptada durante el 2020.

Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) afirma que, a raíz del COVID-19, los consumidores establecieron nuevos hábitos en las maneras de comprar. Esto se vio principalmente al priorizar opciones como envío gratis y durante el mismo día; sin contacto físico; y flexibilidad en los medios de pago.

Luego de esto, los consumidores y las empresas captaron rápidamente la comodidad y la eficiencia que ofrecen las prácticas y los procesos digitales que hasta ese momento se habían ignorado, por desconocimiento o quizá por miedo. 

De hecho, las encuestas realizadas en el 2021 alrededor del mundo mostraban que tres cuartas partes de las personas que utilizaron medios digitales por primera vez durante la pandemia, decían que los seguirían usando cuando las cosas vuelvan a la normalidad.

En esta misma línea, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés), en su estudio de 2020, sobre la base de una encuesta realizada a 23 países de África y Asia del Pacífico, encontró que la pandemia del COVID-19 acentuó la tendencia creciente hacia una mayor adopción de las redes sociales y las ventas a través de sitios web. 

De acuerdo con el estudio, los cambios en los hábitos de consumo estuvieron impulsados por la necesidad de obtener artículos esenciales, mediante herramientas digitales. 

Las redes sociales y las tiendas en línea constituyeron importantes canales de venta. Además, la encuesta confirma que más clientes se han conectado en línea para buscar productos esenciales.

De hecho, entre las categorías de ventas que experimentaron los mayores incrementos se encuentran: comestibles, productos farmacéuticos, de salud e higiene, restaurantes y servicios financieros.

Latinoamérica y Caribe

Asimismo, el BID afirma que, en Latinoamérica y el Caribe, el comercio electrónico no solo está en ascenso, sino que llegó para quedarse y lo demuestra mediante un estudio realizado en el 2020. 

Para América Latina y el Caribe, Americas Market Intelligence (2020) realizó una encuesta a 2.556 consumidores distribuidos en 13 países, donde concluyó que los cambios introducidos por la pandemia del COVID-19 se mantendrán en el futuro. 

De acuerdo con la misma encuestadora, el comercio electrónico tenía una tasa de penetración entre los latinoamericanos del 45% antes del COVID-19, cifra que repuntó hasta el 83%. En otras palabras, la pandemia forzó a los consumidores latinoamericanos que aún no se habían digitalizado, a hacerlo. 

En efecto, la encuesta realizada por AMI evidenció que, Chile registró la mayor expansión (66%) en el comercio electrónico. Más aún, Falabella (uno de los principales minoristas de Chile) informó que, en el segundo trimestre de 2020, sus ventas de comercio electrónico crecieron un 113% con respecto a igual lapso de 2019. 

Además, la entrega a domicilio creció más del 600%, al comparar con el modelo de compra en línea y entrega en la tienda. 

Por su parte, Panamá, Ecuador y Guatemala registraron la mayor participación de nuevos usuarios en el comercio electrónico, con un 20%; 17%; y 16%, respectivamente. El estudio señala que casi dos terceras partes de los encuestados (64%) planean pagar sus cuentas en línea a partir de ahora. 

Además, durante la pandemia, un 25% de los informantes hizo la compra del supermercado por internet por primera vez y considera que lo seguirá haciendo.

Paraguay 

En el marco de la crisis sanitaria que se desató en el año 2020 como consecuencia de la pandemia, el pago por medios digitales tomó un gran nivel de popularidad para suplir el traspaso de mano en mano de dinero físico. 

De esta manera, surgieron como opciones válidas las billeteras electrónicas y el pago por código QR, entre otras posibilidades.

La empresa procesadora de pagos Bancard destacó que el nivel de inclusión financiera en el país llegó hasta el 65%, según un estudio realizado en conjunto con el Banco Central del Paraguay (BCP). 

Las iniciativas del sector público con colaboración del privado colocaron al país en este estado y en el estudio se considera a las personas mayores de 15 años que tienen acceso a una cuenta y a productos financieros en bancos, financieras, cooperativas o medios de pagos electrónicos, es decir, de billeteras.

En este sentido, uno de los métodos más importantes para  la entrega de los subsidios del Estado bajo el programa de ayuda social Pytyvo, durante los meses más duros de la cuarentena, fueron las billeteras electrónicas. 

Esta medida despertó también el interés de las personas más alejadas del sistema financiero en adquirir hábitos de pagos digitales, luego de verse en la necesidad de emplear este medio de pago, para recibir subsidios por parte del Estado. 

Especialistas sostienen que las billeteras electrónicas son un medio por el cual la inclusión financiera puede incrementarse, por ello es necesario que se establezcan medidas para fortalecer y otorgar mayor seguridad. 

En este contexto, los pagos por transferencias entre comerciantes y clientes también tomaron mayor preponderancia para evitar filas y aglomeraciones. De hecho, mediante este sistema de pago de asistencia del Gobierno, unos 9.000 comercios de todo el país fueron beneficiados, así como más de 1.200.000 de usuarios de billeteras electrónicas, según Bancard.

En el 2017 y con la colaboración del Banco Mundial, la cifra había alcanzado el 49% y, con los últimos acontecimientos, se llegó hasta el 65%.

El objetivo para los siguientes años consiste en seguir fortaleciendo el trayecto hacia la inflación financiera. Para ello, el BCP ha venido impulsado medidas de impulso ya sea a través del SIPAP (Sistema de Pago del Paraguay) así como de proyectos de ley que vayan en favor de este objetivo. 

Recordemos que uno de los propósitos que tiene el PCI (Instrumento de Coordinación de Política) es la inclusión financiera. A través de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), se exige a la banca matriz generar proyectos de reforma que favorezcan en varios aspectos, entre ellos, la inclusión financiera. 

Efectos del confinamiento

Durante las cuarentenas por la pandemia, el comercio electrónico se convirtió en una forma para la obtención de bienes físicos. 

En ese contexto, el 49% de los compradores reportaron que aumentaron su gasto en comercios electrónicos y el 17% de estos realizó una compra en línea por primera vez. También, destaca que un 17% de los informantes se mantiene sin efectuar compras por internet, lo que evidencia espacio para que este mercado continúe creciendo (Americas Market Intelligence, 2020).

En lo que respecta a la forma de pago, AMI encontró que la más utilizada en el comercio electrónico era la tarjeta de crédito, seguida por la de débito. De hecho, el 54% de los encuestados cambiaron del pago en efectivo contra entrega al débito y/o crédito. 

En función de lo anterior, los emisores han priorizado y habilitado el débito para su uso en línea, con lo cual AMI proyecta un crecimiento importante para esa forma de pago.

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