ANÁLISIS
La pandemia del COVID-19 generó un cambio disruptivo en los hábitos de muchas personas en diversos ámbitos de la vida, y los temas referentes al comercio, transacciones y servicios fueron de los puntos con mayor impacto. La tecnología de pagos sin contacto venía avanzando desde antes de la llegada del virus -especialmente en países más desarrollados-, pero encontraron un punto de inflexión.
Una encuesta realizada por la compañía internacional de soluciones de pago MasterCard, en la que participaron 4.500 clientes en 7 países de Latinoamérica, revela que el 66% de los consumidores seguirá deseando utilizar formas limpias y cómodas de pago incluso después de la pandemia. Esto incluye a los códigos QR, que se van consolidando, así como el pago con tarjetas contactless, autenticación biométrica y aplicaciones.
En el mismo contexto de preferencia hacia los pagos sin contacto, la autenticación biométrica -por huella digital, reconocimiento facial o ritmo cardíaco- también va tomando fuerza y un 68% de los consultados afirmó sentirse más seguro con este tipo de tecnología que con la introducción de un PIN para verificar la compra. Así mismo, el 46% contestó que piensa utilizar esta tecnología desde el próximo año.
Según MasterCard, la percepción de seguridad y de comodidad ha sido el foco central a lo largo del último año, mientras que la comodidad y el entusiasmo en torno a los métodos biométricos han ido creciendo. Cabe destacar que son cada vez más los teléfonos celulares que permiten este tipo de aplicaciones, como el reconocimiento facial o de huellas dactilares.
Por su parte, aunque tal vez de una manera menos generalizada en cuestiones de franjas etarias, también va surgiendo la confianza hacia las criptomonedas ya no solo como activo financiero especulativo, sino también como un método de pago corriente de cancelación de pagos en el intercambio de bienes y servicios.
Es cierto que, por el momento, los consumidores pueden comprar, vender o intercambiar criptomonedas como un producto de inversión, pero hay un avance decidido de las nuevas generaciones hacia el interés de poder gastar estos activos en compras diarias de mercancía no relacionada con el mundo de la criptografía, como podrían ser un obsequio o un almuerzo.
Otro de los resultados que arrojó la encuesta presentada por la compañía en el evento denominado “Pay Meeting”, el día de ayer, es que las criptomonedas van ganando terreno especialmente entre los millennials, o personas de entre 25 y 42 años de edad. De hecho, un 37% (casi 4 de cada 10) respondió que planea usar esta tecnología el próximo año y un 79%, que le interesaría aprender más sobre este tema.
Comercio electrónico
Lógicamente, esto también tiene sus consecuencias en los comercios, que deberán adaptarse necesariamente a las nuevas demandas de sus clientes, que cada vez quieren pagar más sin contacto.
El 77% de los consumidores encuestados por MasterCard prefiere comprar en negocios que tengan presencia en persona y en línea, mientras que el 70% desea comprar a minoristas con métodos modernos.
Casi el 90% de las transacciones en persona a nivel mundial se llevan a cabo ante un comerciante habilitado con tecnología sin contacto y casi todas las categorías de comerciantes presenciaron un aumento en las transacciones sin contacto como una proporción total de transacciones en persona de año a año, en el primer trimestre del 2021.
Mariela Méndez Cid, encargada de soluciones digitales de MasterCard para Chile y Paraguay, apuntó durante la presentación de la encuesta que antes de la pandemia, las transacciones online sólo representaban un 45%, mientras que para el periodo post-pandemia ya han llegado hasta el 83%, en América Latina.
Un 59% de los comparadores informó haber aumentado sus operaciones en línea y un 17% lo hizo por primera vez en la pandemia.
Por otra parte, los datos presentados por Méndez Cid revelan que los consumidores están adoptando nuevos hábitos digitales para compensar la pérdida de las actividades sociales convencionales. Por primera vez, alrededor de un tercio de latinoamericanos asistirá a una conferencia virtual este año, ordenará alimentos en línea y comprará productos físicos en línea.
Por ejemplo, el 36% de los consultados comenzó a pagar cuentas en línea durante la pandemia, el 31% tomó una clase en línea vinculada a su trabajo, el 31% asistió a una conferencia laboral virtual por primera vez, el 29% ordenó comida en un restaurante y el 27% compró productos físicos en línea sin haber tenido experiencia previa.
Caso Paraguay
Al ser consultada por el caso específico de Paraguay, la experta apuntó que nuestro país es un ejemplo de adopción de los pagos sin contacto, ya que el lanzamiento de las primeras terminales para este tipo de tecnología se realizó a mediados del 2019. Si bien la implementación fue relativamente tardía, ha crecido bastante y en mayo han tenido una penetración del 37%.
Puso como ejemplo comparativo que Chile es el país con mayor penetración de pagos sin contacto en Latinoamérica, con un 80% de transacciones de este tipo luego de diez años de trabajo en el sector. Con esto, hizo referencia a que en dos años el Paraguay ya ha llegado a casi la mitad de este porcentaje, con lo que claramente se erige un caso de crecimiento muy rápido.
“El gran desafío aquí es la migración de las tarjetas hacia la tecnología sin contacto, porque casi el 93% de las terminales actualmente ya cuenta con esta tecnología. Hay que emitir más tarjetas con esta tecnología porque ya ven que es lo que quieren los consumidores”, dijo sobre cuál es el trabajo que se debe hacer para mejorar aún más en este ámbito las transacciones de Paraguay.
Agregó que los pagos con código QR también han crecido y, según Bancard, en pocos meses desde la implementación de esta tecnología las transacciones ya han superado las 44.000 y 9.000 comercios operan con este tipo de códigos. Esto viene a complementar a las tarjetas contactless, lo que permite una mayor inclusión financiera.
Por otra parte, en lo que respecta al e-commerce doméstico, Paraguay ha tenido un hito importante ya que ha sido un país que se ha adaptado muy bien a los pagos por medios tecnológicos modernos, y se ha comprado un 200% más con crédito y un 400% con débito.
“El Paraguay se está adaptando a estas nuevas tecnologías, existe un desafío y podemos seguir creciendo porque hay espacio. Definitivamente, existe un nuevo consumidor digital que tiene nuevas expectativas, piden rapidez y seguridad, hoy después de la pandemia agregamos higiene. El pago sin contacto, la biometría y las monedas digitales seguirán creciendo”, concluyó.
