En un movimiento esperado por los analistas y mercados, la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos incrementó su tasa de interés en 50 puntos básicos el miércoles, ajuste que dobla el aumento anunciado en marzo pasado, y que ahora deja la tasa de interés en un rango entre 0,75 y 1%, el punto más alto desde que comenzó la pandemia hace poco más de dos años.
La misma va directo a los planes que tiene la FED para disminuir la alta inflación que, a la espera de los datos del mes de abril, se ubicó en el orden del 8,5% interanual en marzo, el dato más elevado en los últimos 40 años dentro de la Unión Americana.
Cabe destacar, que la tasa de interés estaba en mínimos históricos desde marzo de 2020 para tratar de estimular la actividad económica y salir más rápido de la recesión creada por el impacto de la pandemia del COVID-19, que azotó en el mundo entero.
Pero ahora, con la guerra que se está librando entre Ucrania y Rusia, más las expectativas de que el costo de la vida siga aumentando en Estados Unidos y en el resto del mundo, la subida de la tasa de interés, de acuerdo a los especialistas, era algo casi inevitable.
Se debe tener en cuenta, que no solamente la FED, sino en casi todos los bancos centrales del mundo se encuentran en la disyuntiva de intentar frenar la inflación o seguir buscando la recuperación de la economía por medio de la expansión monetaria.
Tal es el caso de los países vecinos como Argentina y Brasil, en donde el primer país citado se encuentra con una inflación interanual del 51%, una de las más altas registradas en los últimos años.
Así también, Brasil ha llegado a su nivel más alto de tasas de interés desde el año 2017 y ya se encuentra en el 11,75% anual, mientras que su inflación supera el 10% interanual.
Repercusión a nivel local
En cuanto al nivel local, la inflación anual en abril llegó a 11,8%, la más alta en casi 14 años, ya que es solo superado en julio del 2008, cuando el nivel alcanzó 13,4%. A pesar de que el Banco Central del Paraguay (BCP) priorizó la inflación en lo que va del 2022, a través de su política monetaria, así como en intensificaciones en el mercado cambiario, la tendencia de suba de precios continúa fuerte en el mercado.
En este sentido, el economista y exministro de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez Lezcano, explicó que en el país, el BCP viene realizando una serie de cambios en su política monetaria y cambiaria para la contención del valor del guaraní, con el objetivo de que el dólar no despegue y que impacte más sobre los precios.
Tal es el caso, principalmente de los productos importados, como el combustible, los insumos para la industria agrícola, logística y transporte, y entre otras variables en las que impactará estructuralmente sobre toda la inflación.
«Evidentemente la contención de la inflación llega a ser una prioridad hoy sobre la reactivación económica…Es por ello que la perspectiva es que los Bancos Centrales sigan aumentando la tasa y se siga encareciendo el dinero», sostuvo Ramírez.
¿Cómo afecta a América Latina?
Así también, el especialista habló sobre la decisión de la FED en aumentar las tasas para mitigar la inflación del país norteamericano, en donde señaló que la misma tiene el potencial de afectar las vidas de millones de personas en todo el mundo, principalmente la de los países subdesarrollados, ya que cuentan con menos mecanismos de defensa ante estos casos.
Sobre este punto, Ramírez, explicó que el primer elemento que se producirá con la elevación de las tasas de interés, es que la Reserva Federal va a comenzar a absorber los dólares del mercado internacional.
“Esto implica un endurecimiento de tipos de interés afectando los costos de interés y la deuda externa del país, considerando que hasta marzo la misma ronda los USD 14.000 millones, un elemento importante en cuanto a lo que se refiere al mercado internacional de capitales”, indicó el economista.
Además, señaló que otro de los elementos principales que se debe tener en cuenta es que al absorber los dólares el acceso al financiamiento internacional no solo se encarecerá, sino también se hará más difícil, ya que los inversores se irán por los mercados más seguros cuando mejor tasas se pagan, de manera que el momento de los créditos blandos se terminará con estos.
“Otro elemento importante es que cuando el tipo de cambio se verá afectado, ya se ha visto en varios mercados, en el cual Europa también está adoptando una política acomodativa en las «Políticas Monetarias Acomodaticias», es decir donde todos van acomodando a subir las tasas”, expresó Ramírez.
Por otra parte, en cuanto a una solución ante esta situación, el excanciller manifestó que la única vía es mejorar el espacio fiscal del país.
“La única solución que yo encuentro es mejorar el espacio fiscal, para que el Estado pueda reactivar la economía en un momento donde la mayoría de los economistas están en la discusión sobre inflación o crecimiento que es uno de los grandes dilemas”, sostuvo el analista.
Es importante señalar que esto se da en medio de un escenario desafiante cuando las tasas de interés están actualmente muy altas en toda América Latina que aún sigue golpeada por las huellas de la pandemia, con pérdidas de empleo, bajo crecimiento, menos recursos fiscales por los gastos extraordinarios hechos durante la recesión y una inflación desbocada.
El efecto sobre las materias primas
En donde existe un mayor riesgo de que capitales que estaban invertidos en Latinoamérica se vayan a Estados Unidos, provocando una depreciación de las monedas locales y una mayor inflación, estimulada precisamente por esa pérdida de valor de las monedas de los países frente al dólar.
Sobre el fortalecimiento del dólar, Sebastián Oporto, presidente de Investor Casa de Bolsa, indicó que si bien la suba de tasas por parte de la FED afecte a algunas monedas, en el plano local, el guaraní puede tener controlado.
«Primeramente estaría afectando sí en el fortalecimiento del dólar, pero no solo en otras monedas, porque creo que el guaraní lo puede tener controlado, pero sí con respeto a las materias primas, eso te está dando una señal de que no haya más una depreciación respecto a las materias primas, lo cual eso ayudará a contener un poco la inflación”, explicó.
Asimismo, el titular de la casa de bolsa, señaló que inicialmente la Reserva Federal sostuvo que la tasa subiría a 2,5% para el año 2023, pero con las últimas actualizaciones del mercado, ya los analistas a finales de este año esperan que esté en 3%, hecho que dejaría en evidencia el claro ejemplo de la FED en mantener una política monetaria más restrictiva, buscando controlar la suba de precios.
“Esto actuaría de manera proporcionalmente inverso al dólar, en donde la tasa sube, mientras que las materias primas bajan, haciendo que se tenga un control inflacionario a nivel global, hecho que ayudará a la inflación del país”, dijo Oporto.
La suba de la tasa y las inversiones
En cuanto a las inversiones, Oporto destacó que estas se verían afectadas, aunque igualmente mencionó que en el país se cuenta con una inversión de capitales bastante cerrada.
«No creo que vaya masivamente afuera, aunque sí va afectar a las fuentes de financiamientos con los cuales en los que toman las tasas variables le va a subir el tema del costeo de fondear afuera, todo lo que tenga mucho banco u organismo multilaterales que prestan plata a empresas, se la va a encarecer acá el fondeo», sostuvo.