Paraguay cerró el 2023 con un déficit fiscal del 4,1% del Producto Interno Bruto (PIB), unos USD 1.790,4 millones. De esta manera, es el quinto año consecutivo en que el país no cumple lo establecido en su Ley de Responsabilidad, la cual establece un tope fiscal de 1,5% del Producto.
En el informe de la Situación Financiera de la Administración Central (Situfin), el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) explica que el saldo rojo del año pasado en parte es el resultado del compromiso del gobierno en saldar las deudas de años anteriores con las constructoras y farmacéuticas.
Sobre este punto, Rolando Sapriza, director de Política Macro-Fiscal, explicó que lo adeudado con estos dos sectores suman unos USD 524 millones, representando el 1,2% del PIB. De este monto total, el 0,7% (USD 305 millones) son las deudas del Ministerio de Obras Públicas con las constructoras y 0,5% (USD 219 millones) del Ministerio de Salud Pública con las farmacéuticas.
“El déficit fiscal acumulado del ejercicio 2023 cerró conforme a lo autorizado en la Ley de Medidas Extraordinarias de Gestión para las Finanzas Públicas, consistente con una nueva senda de convergencia fiscal”, enfatiza en su reporte el MEF.
“El déficit fiscal acumulado del ejercicio 2023 cerró conforme a lo autorizado en la Ley de Medidas Extraordinarias de Gestión para las Finanzas Públicas, consistente con una nueva senda de convergencia fiscal”.
Rolando Sapriza, director de Política Macro-Fiscal.
De acuerdo al informe, también el año pasado se registró un resultado operativo (ingresos menos gastos, sin incluir inversión) deficitario de G. 4,7 billones (USD 654,6 millones) representando el-1,5% del PIB. En el 2023, el resultado operativo había llegado a tan solo G. 214.000 millones.
Ingresos
El reporte de Economía muestra el leve crecimiento que han experimentado los ingresos del Estado. Concretamente, el año pasado sumaron G. 43,7 billones, con un crecimiento de 6,4% en relación a los ingresos del año pasado.
Desagregando por tipos de ingresos, las recaudaciones tributarias crecieron un 4,3%, de las Binacionales 1,7% y otros ingresos un 0,4%. Se mantuvo el buen desempeño en las recaudaciones, tanto por tributos internos como externos. En el primero los ingresos sumaron G. 19 billones, con un incremento del 6,2%, y en el segundo fue de G. 12,6 billones, un aumento de 5,7%.
Cabe recordar que en el 2022, los ingresos tributarios habían registrado una variación nominal de 13,5% resultando en una presión tributaria de 10,4% del PIB.
Gastos totales
En lo que respecta al gasto total, según el reporte, tuvieron un incremento del 17,4%, un ritmo levemente menor al registrado en meses anteriores. El gasto total fue de G. 48,5 billones, la mayor parte destinado principalmente a las remuneraciones, intereses y prestaciones sociales.
El reporte detalla que para las remuneraciones se destinaron un total de G. 20 billones, para los intereses G. 5,2 billones y para las prestaciones sociales 9,1 billones.
El director de Política Macro-Fiscal reconoció que la rigidez del gasto sigue siendo un desafío para las finanzas públicas. “Esa rigidez del gasto actualmente representó el 80% de los ingresos totales de la administración central”, dijo.
Inversión Pública
Otro componente importante dentro de las finanzas públicas que registró una desaceleración fue la inversión pública. Según el Situfin, en el 2023 la inversión alcanzó USD 1.135,8 millones, representando el 2,6% del PIB.
En este punto, Sapriza aseguró que si bien cerró levemente inferior al promedio de 3,1% del PIB que se venía registrando entre el 2020, 2021 y 2022, el nivel alcanzado sigue estando por encima del promedio registrado antes de la pandemia.