El Estado Paraguayo registró un ingreso total de G. 34,5 billones al cierre del mes de octubre del presente año. Este monto implica un aumento de 4,6% en relación a los G. 33,03 billones percibidos en el mismo periodo del año anterior y representa el 13,3% del Producto Interno Bruto (PIB).
Desagregando el monto global, de acuerdo al Informe de Situación Financiera de la Administración Central (Situfin), elaborado por el Ministerio de Economía y Finanzas, la mayor parte proviene de los ingresos tributarios (internos y externos), y en menor medida de los otros ingresos.
En detalles, al mes de octubre los ingresos tributarios sumaron G. 26,2 billones, con un crecimiento del 5,4%; las contribuciones sociales G. 1,7 billones, con una variación negativa de -21,5%; las donaciones recibidas fueron G. 1,2 billones, con un aumento del 14,2% y los otros ingresos sumaron G. 5,2 billones, monto que en relación al mismo periodo del año pasado representa un crecimiento del 11,5%.
Es importante mencionar que en principio, para este año se esperaba que la recaudación impositiva registre un aumento del 9% con respecto al año 2022, de esta manera la presión tributaria se mantendría en torno al 10,4% en el 2023. Sin embargo, a mediados de este año, este cálculo fue modificado.
El Ministerio de Economía ya solo espera un crecimiento del 6,0% nominal respecto al año 2022. Con esta variación positiva se alcanzaría una presión tributaria del 9,9%, que sería inferior en 0,4 puntos porcentuales en comparación año anterior.
Esta estimación se basa en una previsión de crecimiento de los ingresos provenientes de impuestos internos en el orden del 6,2% en la recaudación y 5,8% en cuanto a los ingresos provenientes del comercio exterior.
En este punto cabe señalar que al décimo mes de este año, los impuestos internos crecen a un ritmo de 6% y los de Aduanas experimentan un aumento del 4,5%. (Ver gráfico)
Este monto percibido hasta octubre de este año no es suficiente para cubrir la totalidad de las necesidades que tiene el Estado paraguayo.
Los gastos totales crecieron un 14,2% alcanzando los G. 36,6 billones a octubre de 2023. De este monto, G. 15,7 billones fueron para la remuneración a los empleados; G. 3,9 billones para el uso de bienes y servicios; G. 4,2 billones para los intereses; G. 4,1 billones fueron destinados para las donaciones; G. 7,2 billones para las prestaciones sociales y G. 1,4 billones para otros gastos.
Teniendo en cuenta el nivel de ingresos y los gastos, la Administración Central cuenta con un balance operativo negativo (Ingresos menos Gastos sin incluir la Inversión) de G. 2,1 billones, monto que representa el 0,67% del PIB.
Rolando Sapriza, director de Política Macro-Fiscal de la entidad, explica que este resultado operativo se debe a los menores ingresos, tanto tributarios, contribuciones sociales, de Yacyretá y también, por otro lado, a mayores gastos, y los intereses y prestaciones sociales que cada vez representan un componente más grande de los ingresos totales.
“Agosto, septiembre y octubre, fueron tres meses consecutivos de resultado operativo negativo, pero si vemos para atrás, junio, julio y mayo tuvimos componentes de resultado operativo positivo”, comentó, al tiempo de agregar que de enero a abril también se tuvo variaciones negativas.
“Estamos hablando de 7 meses de resultados operativos negativos. Tenemos tres meses de resultados positivos”, detalló el alto funcionarios.
“Agosto, septiembre y octubre, fueron tres meses consecutivos de resultado operativo negativo, pero si vemos para atrás, junio, julio y mayo tuvimos componentes de resultado operativo positivo”.
Rolando Sapriza, director de Política Macro-Fiscal.
Inversión Pública
En el informe de Situfin, el MEF también detalla sobre el nivel de inversión pública, que al mes de octubre alcanzó los USD 672,5 millones (1,55% PIB). Este monto en relación al mismo periodo del año pasado significa una caída de 22,4%.
Además, en el informe también se puede observar que cada vez se destina menos de los impuestos recaudados para financiar obras de infraestructura. Concretamente, lo que se financia con los ingresos tributarios solo representan el 0.07% del PIB.
Es importante señalar que en el mismo periodo del año pasado, lo destinado de los impuestos para obras públicas representaba el 0,15% del PIB y en el 2021 era del 0,13% del PIB. De esta manera se puede notar la importante disminución que esta teniendo este año. (Ver gráfico)
“Nos quedan menos recursos de Fuente 10 (impuestos) para financiar la inversión pública. Básicamente, esa sería la explicación de ese menor financiamiento de la inversión con fuente 10. Hay que resaltar también que los recursos que provienen del crédito público, básicamente en su totalidad, van para financiar la inversión pública”, explicó Sapriza.
Por último, cabe indicar que al cierre del mes de octubre, el déficit fiscal anualizado asciende a -3,20% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que representa una leve mejora con respecto a los meses anteriores. El resultado acumulado (enero a octubre) asciende a USD 962,5 millones (2,22% PIB).