En el seminario internacional «Paraguay: Desafíos de creación de empleo en un mundo de transformación digital», llevado adelante el martes 10 de septiembre, autoridades nacionales y de la OIT debatieron sobre el tema y ofrecieron recomendaciones para que el país enfrente este escenario.
En la apertura del evento, la ministra de Trabajo, Mónica Recalde, destacó el compromiso de Paraguay con el «Acelerador Mundial del Empleo y Protección Social para Transiciones Justas», una iniciativa de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) que promueve políticas integradas, financiación adecuada y cooperación multilateral.
También recordó la promesa del Gobierno de crear 500.000 nuevos empleos en cinco años y destacó que Paraguay se encuentra en un proceso en donde busca la reducción de la informalidad laboral.
La secretaria de Estado dijo que este escenario presenta diferentes oportunidades que requieren la transformación no solamente desde la formulación y capacitación de la población, sino también una transformación cultural en los próximos años.
Por ello, destacó la importancia de entender las nuevas formas de trabajo y cómo Paraguay puede mejorar su empleabilidad, evaluando las herramientas disponibles y las que deben reforzarse.
“Sin lugar a dudas, nuestra mano de obra joven es un potencial que tenemos, pero que tenemos que saber aprovechar porque si nosotros no le dotamos de esas herramientas necesarias vamos a desperdiciar un bono demográfico muy importante y eso el MTESS no lo va a hacer solo sino que requiere de la interacción de diferentes instituciones, pero también de la sociedad civil”, comentó.
NUEVO MERCADO DE TRABAJO
Por su lado, también en el seminario, Gerhard Reinecke, especialista en Políticas de Empleo de la OIT, presentó las tendencias del mercado laboral y las políticas públicas necesarias para enfrentar los desafíos que trae la revolución tecnológica.
En la ocasión, el experto destacó que el rol principal en la creación de empleo recae sobre el sector privado, pero subrayó que es crucial contar con políticas públicas coordinadas.
Según Reinecke, las políticas de empleo no deben limitarse únicamente a las acciones del Ministerio de Trabajo, sino que deben involucrar a múltiples actores, como el Ministerio de Economía y Finanzas, Educación y otros sectores. Esto, con el objetivo de orientar las políticas socioeconómicas hacia la creación de empleo de calidad.
El especialista también hizo énfasis en que las políticas deben integrarse con la protección social y las transiciones hacia una economía verde, áreas cada vez más relevantes.
Frente a los avances tecnológicos y medioambientales, el experto remarcó que el temor a la tecnología es una constante histórica. Sin embargo, aseguró que la inteligencia artificial y otras innovaciones no deberían verse como una amenaza, sino como una oportunidad para el surgimiento de nuevos sectores y productos. En este sentido, resaltó que cerrar las brechas digitales es fundamental, aunque no suficiente, ya que se requiere un enfoque más amplio.
Reinecke también resaltó que Paraguay ya cuenta con un plan nacional de empleo, pero que aún tiene espacio para mejorar. A su criterio, conectar este tipo de planes con la asignación de recursos, el monitoreo y la evaluación de impacto es esencial para elevar la calidad de las políticas de empleo y alinearlas con las políticas de protección social y de transición hacia la sostenibilidad ambiental.
CREACIÓN DE EMPLEO DIGNO Y SOSTENIBLE
También en el marco del seminario internacional sobre empleo, Sangheon Lee, director del Departamento de Políticas de Empleo de la OIT, planteó dos principios fundamentales para la creación de empleo digno, alineados con las transformaciones estructurales y tecnológicas que enfrenta el mercado laboral.
El primer principio denominado «transformador e integrador», se enfoca en que la creación de empleo sólo será sostenible si se alinea con las políticas industriales y estructurales. Lee destacó que las recientes transformaciones no han sido «favorables al empleo» y que es crucial invertir en personas, mediante el desarrollo de competencias en función de la demanda, y en la protección social para ayudar a los ingresos.
Asimismo, subrayó la necesidad de priorizar a los grupos más vulnerables, como jóvenes y mujeres, quienes no han visto mejoras significativas en la reducción de la informalidad laboral.
El segundo principio del experto internacional apunta a que la calidad del empleo es esencial, y no una preocupación secundaria. Señaló que los empleos mal remunerados y de baja calidad pueden parecer soluciones atractivas a corto plazo, pero frenan la transformación estructural a largo plazo.
Por ello, insistió en la importancia de invertir en instituciones del mercado laboral y en el fortalecimiento de la productividad mediante políticas integradas que promuevan el empleo decente.
Lee también se refirió a la necesidad de coherencia entre las políticas macroeconómicas, industriales y del mercado laboral, incorporando la creación de empleo digno en las decisiones de inversión.
Afirmó que se requiere un enfoque integral que genere un círculo virtuoso entre empleo decente, consumo, inversión y productividad, además de programas específicos para los grupos más vulnerables, en un contexto de creciente desigualdad en el mercado laboral.
Finalmente, el director de la OIT subrayó el papel crucial del diálogo social y la toma de decisiones basada en datos y análisis rigurosos. Recalcó que, aunque la evidencia es clave para diseñar políticas, el diálogo social es a menudo la mejor herramienta para equilibrar intereses y encontrar soluciones sostenibles.
DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES EN UN MUNDO DIGITAL
También, en el evento, el viceministro de Tecnologías del MITIC, Juan Ardissone, detalló los retos que enfrenta Paraguay en la creación de perfiles tecnológicos en un mundo cada vez más digitalizado. Según el alto funcionario, muchos profesionales del área tecnológica están trabajando en el extranjero, lo que dificulta encontrar talento en el país.
En respuesta, la entidad busca fortalecer la formación de capacidades tecnológicas locales, tanto en el sector público como en el privado. «La transformación digital implica no solo formar más perfiles técnicos, sino también desarrollar habilidades para manejar herramientas tecnológicas necesarias para los empleos que el país demanda», explicó.
Por su parte, Alfredo Mongelós, secretario técnico de Sinafocal, enfatizó en la importancia de estudiar modelos exitosos de otros países y realizar investigaciones sobre el mercado laboral. Mongelós señaló que no se deben lanzar capacitaciones de manera improvisada, sino basarse en estudios que identifiquen las demandas del mercado y los procesos tecnológicos que serán incorporados. «Estos documentos nos permiten diseñar políticas públicas efectivas a corto, mediano y largo plazo», afirmó.
Igualmente, ambas autoridades coincidieron en la necesidad de escuchar a todos los actores del mercado laboral para ajustar las políticas y programas de formación a las exigencias del futuro digital.
