Antonio Miranda, presidente electo del capítulo español de la Asociación de Ingenieros Energéticos y miembro de la junta directiva de la Cámara de Comercio de Valencia, habló con MarketData para su edición Open Week, sobre los principales desafíos que enfrentan las empresas paraguayas en el área de energía, descarbonización y otros temas relevantes.
Además brindó ejemplos de proyectos exitosos en España y Europa que puedan llegar a ser replicados en Paraguay para que las empresas, especialmente las mipymes, logren incorporar la eficiencia energética en sus procesos para ser más competitivos al tiempo que cuidan el planeta.
- ¿Cuáles son los desafíos que deben enfrentar las empresas paraguayas a la hora de implementar medidas de ahorro energético?
Paraguay tiene un desafío importante motivado por el hecho de que afortunadamente goza de una producción de energía renovable que cubre todas sus necesidades.
Esto no solo hace que sea sostenible, sino que tenga una energía muy barata comparado con países de Europa, hablando de precios de más de la mitad del costo que tenemos en Europa, diría que aproximadamente un tercio respecto a los países de la media.
Esto supone un reto, porque la eficiencia energética muchas veces viene motivada por el ahorro y en un país donde la energía viene de fuentes hidráulicas como es el caso de Paraguay, ese bajo costo de la energía no necesariamente hace incentivadoras las medidas de ahorro.
Esto quiere decir que, el paraguayo deberá implementar medidas de ahorro por convicción, algo que se puede. Creo que ese es el reto principal y a partir de ahí las posibilidades son infinitas
Tuvimos la oportunidad de conocer empresas paraguayas que ya iniciaron este camino y que no necesitaron de una regulación restrictiva, como la que tenemos nosotros en Europa, y que simplemente, por convicción y por entender que sus clientes ya están demandando este tipo de producto “eco” o esta forma de trabajar de manera sostenible, ya comenzaron a tomar medidas.
- ¿Qué acciones están implementando desde el sector empresarial de España para mitigar los efectos del cambio climático y cómo podría replicarse en Paraguay?
En España estamos guiados por una regulación cada vez más restrictiva. Tenemos objetivos ambiciosos de llegar a la neutralidad en el año 2050, además de hitos muy importantes que progresivamente nos obligan a ser más eficientes y a trabajar hacia la descarbonización.
El primer paso que tenemos que seguir es el de la eficiencia energética, siempre trabajando por hacer lo mismo con menos recursos, que al final es lo que significa ser más eficiente. Este es un pilar fundamental sobre el que tiene que girar toda estrategia de descarbonización.
En España por ejemplo, se incorporó el mercado de certificados blancos que en otros países de Europa ya está más maduro, y estamos dando la oportunidad de que las empresas se beneficien de certificaciones como consecuencia de sus implantaciones particulares en distintos proyectos de ahorro y eficiencia energética.
Al margen de esto, nosotros avanzamos en la implementación de energías renovables. Hace 20 años, prácticamente era testimonial la aportación que teníamos con molinos eólicos o con plantas de fotovoltaicas y la realidad es que cerramos el 2023 con una aportación renovable de más de la mitad, es decir un 54% de los 253 teravatios hora consumidos en España y que vinieron de energía renovables.
Considero que ahí es donde Paraguay tiene un espejo donde mirarse. Hoy en día la situación de Paraguay es privilegiada, pero nada hace pensar que esta coyuntura se vaya a mantener en el tiempo, por lo que las empresas paraguayas deben empezar a dar pasos hacia la incorporación de nuevas tecnologías renovables, como la solar y la eólica.
En España estamos hablando de 137 TW hora de energía renovable en 20 años, mientras que Paraguay tiene una energía consumida de 50 TW hora al año, por lo que sería posible que en el espacio de dos decenas de años, para el 2050 estuviera ya con una aportación renovable bastante significativa.
Y no me refiero solo a la hidráulica, sino a la incorporación de paneles solares de molinos de viento y de todo el desarrollo de la tecnología de cogeneración que todavía es un sector incipiente en Paraguay.
Por eso, el desafío para Paraguay es subirse al carro de la modernidad que estamos implantando ahora en Europa, con objetivos muy ambiciosos en cuanto al desarrollo de biocombustibles y del hidrógeno como un vector de energía.
La situación de Paraguay es ideal por el excedente de generación que tiene y por una energía barata. Sería muy sencillo que Paraguay liderará el camino en la incorporación de los combustibles fósiles de origen no biológico como el hidrógeno.
- ¿Existe algún paralelismo entre las acciones que impulsa España y Paraguay en cuanto a las oportunidades y desafíos relacionados con la eficiencia energética?
Los paralelismos yo los veo claros, pero por hablar primero de las diferencias, nosotros tuvimos la oportunidad de desarrollar y reinventar todo nuestro mix energético a merced a una liberalización total del sector.
En España se hizo partícipe a la iniciativa privada para que fueran los que inviertan en estas nuevas tecnologías de generación, creo que ese es otro reto que tiene Paraguay para acelerar esta transición.
En cuanto a paralelismos, la situación de Paraguay es mucho más favorecida en aspectos, como recursos orgánicos por toda la actividad ganadera. En España también la tenemos, así como en Francia y Alemania, pero considero que es mucho más acentuada aquí.
Son recursos que deben ser bien explotados ya que Paraguay es un país con una riqueza natural por todos conocida y debería dar un paso adelante y liderar estos proyectos ya que la energía no tiene fronteras.
- ¿Cómo cree mipymes paraguayas pueden sumarse a las iniciativas de ahorro energético, sostenibilidad y descarbonización?
Es muy complicado entender el sector eléctrico para una empresa cuyo día a día consiste en subsistir, ser competitivo, atender las necesidades y aportar valor a sus clientes, el sector eléctrico no es sencillo.
El primer paso que tiene que dar cualquier microempresa, es buscar un buen socio, tiene que ir de la mano de asociaciones como la UIP, tiene que dejarse guiar por personas de confianza que hagan el trabajo de mostrar el potencial que tienen de ahorro y además, beneficiarse de las experiencias positivas en su sector.
Es importante, sectorizar hay que saber que un sector terciario o de horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías), se comporta de una forma y un sector industrial se comporta de otra.
Hablamos de instalaciones donde predomina el consumo de electricidad para usos de clima, ventilación, aire acondicionado, iluminación, etc, por lo que hay muchas tecnologías que se repiten y que son experiencias muy fácilmente trasladables siempre que lo hagamos de la mano de alguien que nos asesore correctamente.
- ¿Qué estrategias se pueden implementar para reducir el consumo de energía, especialmente en sectores industriales y comerciales?
Siempre me gusta hablar de la eficiencia energética, tengo un mantra que lo digo convencido, “la energía eléctrica es un bien perecedero”, esto quiere decir que es un producto que una vez que lo compras, lo tienes que consumir.
La ambición de cualquier empresario tiene que ser consumir esa energía eléctrica de manera que le aporte valor a su producto o su servicio, y no siempre lo estamos consiguiendo.
Estamos rodeados de procesos donde pedimos por ejemplo a la Ande que nos entregue energía eléctrica y no la estamos haciendo útil. Por ejemplo, cuando no tenemos unos cerramientos perfectamente estancos, aislamientos que permitan trabajar con bajas tramitancias y reducir el consumo de climatización, cuando no tenemos la iluminación adecuada, todo eso es energía que estamos consumiendo demás y que no aportan valor y están simplemente mitigando nuestra ineficiencia.
El pilar en torno al cual tienen que desarrollarse las políticas de las mipymes, tiene que ser la eficiencia energética, en hacer lo mismo con muchos menos recursos. Si hablamos de tecnologías, hay que pensar en sistemas de climatización regidos por sistemas automáticos de control, que nos aseguren que una vez que acabamos la actividad, dejen de consumir y no dejamos consumos parásitos.
Una parte muy importante es la educación y la concienciación de nuestros colaboradores, no solo de los clientes, sino también de los empleados. El dinero mejor invertido está en formar y concienciar a nuestros propios recursos humanos sobre el camino hacia la eficiencia que permitirá hacer las cosas mejor.
Esas acciones formativas, la protocolización y documentación de los procesos que se tienen que seguir, va a revertir enseguida en mejoras que nos harán más competitivos.
- ¿Puede contarnos más acerca de su visita a Paraguay?
Me siento afortunado de haber recibido la invitación de venir a Paraguay para hablar de lo que me gusta, soy un apasionado de la energía. Tuve la satisfacción de participar junto a la Cámara de Comercio de Valencia y la Asociación de Ingenieros Energéticos en proyectos que redundan en mejorar la competitividad de muchas empresas de todos los sectores, no solo industrias pequeñas, sino también comercios.
La UIP nos dio la oportunidad de visitar el país y de conocer el entorno de las empresas en paraguayas y además, concentrar charlas donde explicamos cuáles son las mejores prácticas y tendencias que se están implementando con éxito y que simplemente con una pequeña ayuda, será muy fácil que las empresas locales las hagan suyas y las implementen en sus comercios e industrias, y con ello logren las dos cosas que estamos persiguiendo, respetar el planeta y ser más competitivos.
