A finales de marzo de este año, Francisco Yanagida reemplazó a Raúl Vera Bogado en la presidencia del banco Regional, asumiendo la responsabilidad de interinar en el cargo hasta una nueva asamblea de la compañía.
En entrevista exclusiva con MarketData, el ejecutivo bancario comentó sus expectativas de cara a los próximos meses en el desafío que le toca a nivel personal, luego de varios años de experiencia haciendo carrera en el banco.
También dio sus reflexiones sobre el futuro de la economía, en un contexto epidemiológico que parece no tener mejoras y un lento proceso de vacunación, que contrasta con otros factores positivos como el elevado precio de las materias primas a nivel mundial, que benefician al sector productivo paraguayo.
De hecho, el ejecutivo vaticinó que la recuperación de la economía vendrá por el lado del campo, y consideró que el trabajo de regulación por parte del Banco Central del Paraguay (BCP) ha sido positivo para mantener equilibrado el entorno macroeconómico, a pesar de las dificultades generadas por el virus tanto a nivel local como internacional.
– ¿Cómo tomó el desafío de estar al frente de Regional y cuáles son los proyectos en el marco de un nuevo aniversario del banco?
Luego de haber formado parte activa del banco, desde otros cargos, la presidencia interina de Regional es un compromiso para perpetuar la solidez y robustez que caracterizan a la entidad. Al estar al frente de un banco que tiene como protagonistas a sus clientes, con fuerte presencia en el campo, y que acompaña al desarrollo del país con sus productos y servicios, el desafío es dar pasos firmes en concordancia con los valores institucionales que cimentaron los logros de estos treinta años. Es mi intención dar, además, un foco importante a la innovación, tecnología, y la diversificación de la cartera en otros segmentos.
– ¿Cuál es su percepción de la coyuntura económica actual del país y cuáles son las expectativas para el futuro?
A inicios del 2020 se tenían muy buenas expectativas para todos los sectores, y el Banco inició el periodo buscando fortalecer su solvencia y liquidez. Sin embargo, en marzo del mismo año, la pandemia por COVID-19 paralizó la economía, salvo determinadas actividades que quedaron exceptuadas. De igual manera, las proyecciones para el futuro son bastante favorables: estimamos un crecimiento del 4% al fin de este año; pero esto dependerá de cómo evolucione la pandemia, sus consecuencias a nivel sanitario, humano, económico y, además, de la capacidad de los diferentes socios comerciales externos de reactivar sus economías.
Habrá diferentes ritmos de reactivación entre los diversos sectores económicos. El agronegocio, que hoy tiene un gran peso económico en el producto interno bruto (PIB), será quien lidere la recuperación económica. Otros sectores económicos dependerán de la reactivación de la demanda doméstica, para lo cual la normalización de las actividades siguiendo los protocolos vigentes es vital.
Vemos con optimismo nuestro liderazgo en los segmentos más promisorios: los agronegocios, que han tenido una ponderación del 10% en 2020 en la evolución del PIB, con la proyección de una buena estación con independencia del clima y favorecido por el precio de los commodities. Somos entusiastas de poder seguir siendo parte activa de esta recuperación. El principal desafío de Regional será seguir acompañando a cada uno de estos sectores, brindando el servicio de calidad y el acompañamiento que nos ha caracterizado a lo largo de estos treinta años.
– ¿Cómo califica la política monetaria del BCP hasta el momento? ¿Considera que es tiempo de ir pensando en modificaciones en la tasa de referencia?
El BCP, como organismo con mayor institucionalidad, ha contribuido a garantizar la estabilidad macroeconómica del país y en cierta manera estos factores explican el crecimiento que ha tenido la cartera de depósitos general en los bancos este año, a pesar incluso de la crisis desatada por la pandemia del COVID-19. Ante la incertidumbre generada, muchos inversores locales optaron por posponer sus proyectos y resguardar sus capitales en el sistema financiero, lo cual desembocó en un aumento de los depósitos bancarios. Claramente, el sistema financiero goza de mucha mayor confianza y ha adquirido una mayor solidez.
Es indudable que la estabilidad macroeconómica que goza el país y la institucionalidad que ha ganado el BCP en los últimos quince años han contribuido notablemente a brindar solidez y otorgar mayor confianza al sistema financiero. Los efectos de la pandemia del COVID-19 pudieron haber sido mucho más devastadores para el país. Aunque mucho se ha logrado, todavía quedan enormes desafíos, particularmente en lo que se refiere a la bancarización e inclusión financiera. La realidad continúa siendo que un gran número de connacionales sigue sin tener acceso al sistema financiero.
Los roles del BCP y SIB (Superintendencia de Bancos) seguirán siendo claves, desde una óptica de comprensión decidida y permanente acompañamiento, para lograr mantener la estabilidad ante la coyuntura que consideramos continuará por algunos años más.
– ¿Cómo piensan encarar el financiamiento para los sectores económicos en este segundo año de la pandemia? ¿El 2020 dejó aprendizajes en cuanto al acompañamiento a los clientes?
Las proyecciones del PIB para el 2021 se encuentran en un 4%, sustentado en los sectores de construcción, del cual estamos apuntando a través de la AFD (Agencia Financiera de Desarrollo) con varios tipos de productos como las hipotecas, que generan un efecto derrame en la economía y, por ejemplo, las obras públicas ejecutadas. En cuanto a servicios, si bien hay sectores que continuarán bajo presión, existen otros nichos que atender relacionados al agro, que forma parte de nuestro principal foco. En la visión de los agronegocios, como una cadena de valor que incluye los aspectos de producción primaria, procesamiento, transformación y todas las actividades de almacenamiento, distribución y comercialización, creemos que el agro será el motor una vez más de la recuperación. Otros sectores económicos dependerán de la reactivación de la demanda agregada doméstica.
Se espera un incremento en la demanda de créditos desde el segundo semestre, históricamente se da este hecho porque el sector agrícola se prepara para la producción; y las PYMES, para satisfacer la demanda de fin de año. Consideramos que será la tendencia aun con la coyuntura actual. Como banco Regional nos preparamos para dar cobertura a las necesidades de los clientes, otorgando productos y servicios calibrados a sus flujos de caja, ofreciendo atención permanente 24 hs y con tecnología de punta.