Luego de que el Banco Central del Paraguay (BCP) haya decidido empezar una baja de la tasa de referencia, el mercado bancario y analistas económicos esperan que con esta medida, la demanda de préstamos se incremente en los siguientes meses, siempre y cuando el Comité de Política Monetaria (CPM) continúe bajando la tasa de interés de referencia en base a los resultados de la inflación.
Desde el sistema bancario indicaron que las reducciones se verían primeramente en las tasas pasivas, es decir, los interés que las entidades financieras pagan a sus ahorristas por sus depósitos y paulatinamente se verían también en los intereses para los créditos.
Evolutivo de la política monetaria
Es importante contextualizar el recorrido que tuvo la política monetaria del BCP en los últimos años, desde el 2021 al 2023, para conocer el impacto en el rubro financiero en general.
Precisamente en agosto del 2022 se cumplió un año en que el BCP estuvo elevando su TPM para contener la inflación que llegó a niveles históricos, ya que en este mismo mes pero del 2021, la banca matriz había empezado a subir la TPM desde un 0,75%.
Posteriormente, el regulador mantuvo la tasa de política monetaria en 8,5% durante 11 meses, aguardando que la inflación muestre una convergencia hacia el rango meta que es de entre 2% y 6%, con 4% como centro, pero esto no solamente tuvo efectos sobre la inflación, sino que también en el mercado financiero, haciendo que los rendimientos de los instrumentos bancarios y bursátiles sean más atractivos para ahorristas e inversionistas.
El resultado de esta política contractiva se reflejó en que los umbrales de la tasa activa alcanzó un tope de 15,55% mientras que la pasiva llegó hasta 5,45%.
Pero una vez que las condiciones macroeconómicas demostraron un retorno hacia una inflación normalizada, los agentes económicos y varios sectores de la economía han reportado la necesidad de establecer menores tasas de interés para el acceso al crédito.
Esto, se había observado en el informe de Situación General del Crédito en el que los agentes económicos respondieron que entre las acciones para fomentar el crédito en la economía, habría que reducir la tasa activa, además de eso, el gremio supermercadistas también se había pronunciado al respecto mediante un comunicado, expresando la necesidad de que se establezcan menores tasas.
De igual manera, la cartera de préstamos en los bancos se mantuvo creciendo a una tasa del 10% en promedio durante la primera mitad del año y alcanzó un monto de G.128,6 billones (USD 17.874 millones), de los cuales la cartera de consumo es la que ha tenido mayor preponderancia ya que acumulan un valor de G.17,5 billones, monto que representó un crecimiento del 18,5% contra el mismo mes pero del año pasado.
Pero si se tiene en cuenta el desempeño de los créditos durante los primeros siete meses del año, se visualiza que en enero se había registrado una variación interanual de 12,4%, en el segundo mes 12,3%, en marzo lo hizo a 10,6%.
Ya en el mes de abril registran un crecimiento de 11,2%, luego al cierre del semestre en 10,1% y el último mes en 10,4%.
Comportamiento de los depósitos
Mientras tanto, la cartera de depósitos se expandió 11,8% en julio al alcanzar un monto de G.139 billones (USD 19.317 millones).
Al analizar el comportamiento que mostraron los depósitos, también se observa que la dinámica fue mejorando, ya que en enero de este año crecían sólo al 1%; en febrero, al 2%; en marzo lo hicieron al 5% y en abril adquirieron un ritmo de 9%, siempre en el cálculo interanual.
Ya en el quinto mes arrojó una variación de 10,5%, en junio creció nuevamente en 10,5% y en julio se extendió a 11,8%.
Al desagregar la cartera de los depósitos por instrumentos, las cuentas corrientes tienen una participación del 28%, los depósitos a la vista concentran el 30% de los recursos; a plazo fijo, 1,32%, mientras que los Certificados de Depósitos de Ahorro (CDA) inciden en 38,8%, siendo este el principal instrumento para el fondeo de nuevos préstamos.
Es importante mencionar que, según el informe de Indicadores Financieros, el rendimiento de los CDAs hasta 180 días es de 6,20%; hasta un año es de 7,49% y de 8,9% a plazos mayores a un año, estas tasas corresponden hasta el mes de julio.
Perspectiva de los bancos
En comunicación con MarketData, Beltrán Macchi, presidente de Asociación de Bancos del Paraguay (ASOBAN) mencionó que en agosto, la inflación local ha continuado con una trayectoria descendente basado en las diferentes medidas de tendencia del Banco Central que reflejaron un comportamiento acorde con la convergencia esperada de la inflación hacia la meta, por lo cual el Comité de Política Monetaria decidió reducir la Tasa de Política Monetaria en 25 pb, de 8,50% a 8,25% anual.
Los efectos estimados que tendrá esta decisión según el ejecutivo se reflejarán en una reducción de las tasas pasivas principalmente en los ahorros a plazo fijo como los CDA’s durante los próximos meses, de igual manera, comentó que se espera una reducción en las tasas activas aunque menos inmediata, debido al componente de la mora.
“Los límites de tasas máximas efectivas se redujeron ligeramente para septiembre en 0,05% (guaraníes) y 0,02% (dólares americanos)”, señaló.
Beltran Macchi señaló que es posible seguir reduciendo la tasa puesto que se considera que la inflación continuará esta trayectoria en la medida en que los precios domésticos se ajusten a la baja, principalmente el combustible y los bienes alimenticios.
Mientras que por el lado de los precios externos sostuvo que los riesgos de incremento de la inflación de Estados Unidos y Europa han disminuido en el margen por lo que no esperan que afecte a la convergencia de la inflación local a su meta.
Por otro lado, manifestó que una de las acciones necesarias para seguir fomentando el préstamo en la economía local sería seguir reduciendo tasas de interés, ya que esto podría estimular positivamente el crédito en la economía, aunque precisó que no es la única variable, debido a que también se necesita un incentivo proveniente de la recuperación de los distintos sectores económicos como por ejemplo la agricultura, ganadería, servicios, comercio, consumo, manufactura y la construcción.
“Para este segundo semestre esperamos que la economía genere un mayor dinamismo y alcance el crecimiento esperado del 4,5%, impulsado por el crecimiento del sector agropecuario y el apalancamiento bancario”, expresó.
Por otro lado, también opinó que será importante que el gobierno resuelva en el corto plazo el pago de las deudas con proveedores, debido al impacto impacto que esto tiene en las cuentas fiscales y en la actividad económica.
Por su lado Rodrigo Ortiz, director del Banco Continental, manifestó a MarketData que se sigue observando al inicio del segundo semestre un crecimiento moderado de las colocaciones. La cartera total de créditos del sistema creció entre junio y julio del 2023 en 0.70%, y un 10,42% en términos interanuales.
Además de eso precisó que se observa una mayor demanda de créditos en dólares americanos, principalmente provenientes del sector productivo ya sea para capital de trabajo como para proyectos de inversión, debido a la destacada recuperación del sector primario respecto al desempeño del año anterior y las buenas perspectivas para la campaña agrícola 2023-2024.
Con la relación a la baja de la TPM, Ortiz señaló que si bien el recorte fue recién en el mes de agosto, el mercado ya fue descontando muchos meses antes esta posición, reflejándose en la curva de tasas de las letras de regulación monetaria, por lo que muchas sorpresas en cuanto a su impacto en las principales variables económicas y financieras no se deberían tener.
En cuanto a los efectos sobre los créditos Ortiz considera que es esperable que los agentes económicos canalicen sus necesidades de créditos en moneda local en la medida que estos se vuelvan más competitivos. Mientras que con relación a los depósitos, se aguarda en la misma línea que sigan una senda creciente, pero quizás aminorado por las menores tasas en moneda local.
“Sin embargo, el crecimiento de la actividad económica, que se espera llegue a consolidarse en lo que resta del 2023, permitirá un mayor flujo de dinero en circulación que necesariamente se traducen en mayores depósitos en el sistema”, argumentó.
Al ser consultado sobre la necesidad de seguir bajando la tasa, indicó que esto se encuentra en función a los niveles de inflación, ya que a criterio del BCP aún persisten riesgos, sobre todo en el ámbito internacional, que podrían afectar su convergencia a la meta establecida. “No obstante, las expectativas recientes de los agentes sugieren que las condiciones están dadas para continuar con los graduales ajustes de la TPM”, expresó el ejecutivo bancario.
Por su lado, el analista financiero Amilcar Ferreria coincide en que las condiciones locales están dadas para que el regulador baje la tasa de interés de referencia, debido a que la inflación retornó a los niveles normales.
En la misma línea, comentó que la reducción que se dio este mes luego de 11 meses es una buena señal que emite el BCP a toda la economía , sin embargo, considera que el mercado y la economía local necesita que lo haga a mayor velocidad ya que aun le queda un diferencial contractivo importante.
Es importante mencionar que actualmente la tasa de política monetaria se encuentran en 8,25% mientras que la inflación de 12 meses en 3,5%, lo que deja una tasa real de 4,75%, pero que en términos de fundamentos macroeconómicos, se recomienda que para establecer una tasa neutral, la TPM debe ubicarse en dos puntos porcentuales por arriba de la inflación.
Con esto podríamos entender que, teniendo en cuenta que la inflación cierre el año en 4%, la tasa real debería cerrar en torno al 6% este año.
Hasta el momento, en la Encuesta de Variables Económicas EVE los agentes estiman que la TPM cierre el 2023 en 7,25% y que recién en el 2024 baje a 6%, estimación que para el analista financiero podría estar por debajo del 7,25%, según vaya mejorando las condiciones de la inflación.
Ferreira además indicó que se espera que a partir de ahora se efectúen más reducciones en las siguientes reuniones del Comité de Política Monetaria, lo que generaría un mayor dinamismo en el sistema financiero, abaratando el costo del crédito y el acceso para los diversos sectores de la economía .
El mismo comentó que la reducción de tasa aplicaría para las tasas pasivas del sistema financiero, pero que no considera que habría un desincentivo en los instrumentos bancarios, de igual manera afirmó que los ahorristas podrían ver otras opciones que se negocian en la bolsa de valores como fondos de inversión, mutuos y otros productos.
“Generalmente en el mercado local el ahorrista consigue tasas más elevadas que en el contexto exterior y no creo que porque haya un descanso de tasas , el ahorrista busque salir afuera, en todo caso, pero en menor proporción irían a instrumentos en bolsa”, señaló.
Amilcar Ferreira además considera que la reducción de la tasa no solamente beneficiará a las entidades bancarias, sino que además podrían generar impacto en la actividad económica, atiendo a que existen varios sectores que aún precisan de financiamiento, principalmente de empresas relacionadas a los servicios.
“Esto también puede significar un respiro para la economía ya que los actores económicos están bastante golpeados por las tasas de interés tan altas que consumen las ganancias en los resultados y le vendría muy bien una reducción de tasas mayor, teniendo en cuenta que la inflación está en niveles normales”, finalizó.