El viceministro de Mipymes, Gustavo Giménez, había comentado en su momento que existe un desafío grande para lograr que ese porcentaje acceda a un financiamiento oportuno por parte del sistema financiero, por lo que el foco está puesto en promover garantías a través de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD).
“Pretendemos que esto genere interés por parte del sector bancario para el sector pymes. Hoy no se cuenta con un banco especializado en el sector, por lo que con estas herramientas queremos que la mayor cantidad de instituciones financieras empiecen a especializarse en nuestro ecosistema”, dijo en una entrevista con MarketData.
Por su parte, Guillermina Imlach, presidenta de la Asomipymes, refirió que hay grandes expectativas respecto a la aplicación de la nueva Ley Mipymes y las herramientas que fueron introducidas en beneficio del sector, tal es el caso del Fondo Nacional para las Mipymes (FONAMIPYME).
Esta herramienta tiene como finalidad facilitar el acceso a recursos financieros para capital operativo, inversiones productivas o cooperaciones técnicas. Si bien este fondo no es nuevo, pues ya estaba incorporado en la ley anterior, la novedad es su separación del presupuesto del Estado Paraguayo y su constitución como un fideicomiso.
La administración estará a cargo de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), en carácter de fiduciario, siendo el Ministerio de Industria y Comercio su fideicomitente. La fiduciaria será responsable de la gestión de los fondos recibidos, la transferencia de recursos a la institución intermediaria que otorgará el crédito, y la evaluación del cumplimiento de los créditos otorgados con recursos del fideicomiso.
No obstante, Imlach señaló dos cuestiones necesarias para que más microindustrias accedan a los beneficios del financiamiento. En primer lugar, una mayor desburocratización en los procesos.
“El sistema de acceso a un crédito habitualmente es imposible mediante un banco. Para pedir G. 20 millones a una microempresa se imponen requerimientos que una microempresa no puede cumplir a pesar de facturar bien”, refirió en una entrevista con MarketData.
En este sentido, también afirmó que una fragilidad por parte del sector mipymes es no contar con los respaldos financieros en tiempo y forma, como es el caso de los balances o estados financieros, uno de los requisitos solicitados para el acceso a créditos.
“Hay mucha informalidad interna en las empresas. Entonces, por más que un banco te regale un crédito a una tasa del 1%, si como empresario no tenés en orden estos documentos será muy difícil que ingreses al sistema financiero”, resaltó.
OTROS INCENTIVOS
Cabe recordar que otros incentivos que contempla la Ley 7.444/2024 es que las microempresas que cuenten con la cédula MIPYMES, accedan a la exoneración de tasas por servicios durante los primeros tres años de operación. A partir del cuarto año, las microempresas tendrán un descuento del 75%, mientras que las pequeñas empresas tendrán un 50% de descuento en tasas aplicadas por organismos gubernamentales, entidades descentralizadas, municipalidades, gobernaciones y el Poder Judicial.
También otorgan herramientas como contratos de trabajo a plazo determinado. Además, se garantiza la seguridad social, acceso a salud y jubilación para los trabajadores y propietarios de las micro y pequeñas empresas, con un régimen especial sobre la base imponible del 80% del salario mínimo legal, entre otros beneficios.
Al respecto, Imlach refirió que aún está en desarrollo la reglamentación de la Ley, por lo que el sector está a la espera del documento final para que estos beneficios sean efectivos.