En el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), el viceministro de Mipymes, Máximo Barreto, comentó a MarketData que en los últimos meses este sector registró importantes avances, llegando a consolidarse nuevamente luego del estallido de la pandemia del COVID-19, en el 2020.
Además, recordó que si bien se esperaba que el año pasado fuera de crecimiento, la actividad económica se mantuvo nuevamente a la baja debido a distintos choques externos. Sin embargo, en este 2023 las mipymes están mostrando un repunte, por lo que se espera que vuelvan al dinamismo que tenían en la pre-pandemia.
“Este año existen buenas proyecciones, tanto del Banco Mundial como del Banco Central del Paraguay (BCP), y eso vemos en el aumento progresivo del consumo interno y con el aumento de las ventas, hecho que beneficia mucho a las mipymes del país”, manifestó Barreto.
El reto de la informalidad
Cabe recordar que Paraguay cuenta con una alta tasa de informalidad y esta es una de las principales problemáticas que aquejan al país, en donde principalmente las micro, medianas y pequeñas empresas son las protagonistas.
En este sentido, Barreto explicó que buscando conocer más sobre el estado actual de este sector, realizaron un boletín sobre la formalización y empleo de la mipymes.
Para obtener estos datos, Barreto indicó que se recabó información proveniente de la Subsecretaría de Estado y Tributación (SET), el Instituto de Previsión Social (IPS) y el Ministerio de Trabajo.
En dicho documento salió como resultado que en el país existen alrededor de 342.000 mipymes formales. De ellas, unas 270.000 solo cuentan con el RUC (Registro Único del Contribuyente), unas 41.000 poseen RUC e IPS; mientras que en una menor cantidad, unas 31.000, cuentan con RUC, IPS y están inscritas en el Ministerio del Trabajo.
Si bien parece un monto alto, el viceministro comentó que en Paraguay existen alrededor de 900.000 micro, medianas y pequeñas empresas operando, por lo que unas 558.000 se encuentran en la informalidad, una cifra muy alta, llegando a ser más del 50% del sector.
Sobre este punto, Barreto señaló que la formalización es uno de los principales retos que enfrentan las mipymes y que muchas de ellas apuntan que el costo de la seguridad social es elevado, sumado a una mala percepción sobre la cobertura y calidad de la provisión de los servicios recibidos.
Sin embargo, explicó que desde el Viceministerio de Mipymes siguen trabajando en agilizar los trámites, como también digitalizarlos, con el fin de que esto sea más fácil. Resaltó al respecto que son las pequeñas empresas a las que más les cuesta formalizarse.
“Existen muchos mitos acerca de la formalización en el país. Nosotros tratamos de promover que la formalización abre muchos beneficios para ellos, como nuevos mercados, acceder a créditos con mejores tasas, como también acceder a los incentivos del gobierno, premiando a las Mipymes formalizadas”, expresó.
Desafíos
Asimismo, el viceministro comentó que otro de los grandes desafíos que posee el sector es mejorar sus capacidades de proceso, la calidad de sus productos, ser más eficientes en sus procesos productivos para poder competir dentro del mercado local, como también así poder salir al comercio internacional.
Igualmente, Barreto indicó que otra de las trabas con que cuentan las mipymes, aparte de la informalidad, es la inclusión financiera, lo que imposibilita también conseguir buenos créditos. No obstante, señaló que por el lado de la demanda, muchas de las entidades bancarias y financieras tampoco cuentan con productos adecuados para este sector económico, como las tasas de interés, los plazos y otras condiciones.
Así también, Barreto comentó que en el Congreso se encuentran estudiando el Proyecto de Ley «De garantías mobiliarias», que tiene por objeto promover la concesión de crédito a bajo costo, incrementando así la oferta de crédito financiero garantizado.
“En materia de garantías mobiliarias, el uso de bienes muebles como garantía de un préstamo permite que los actores económicos de un país utilicen sus activos como garantía crediticia para generar nuevo capital, incrementando así su productividad, competitividad y crecimiento”, detalló.
Además, explicó que con esto las mipymes u otros actores que no disponen de activos inmobiliarios, podrían utilizar como garantía sus activos mobiliarios, que componen su capital más importante, como cuentas por cobrar, inventario, maquinaria, entre otros.
Por último, resaltó que las exportaciones son otro de los grandes desafíos que debe afrontar este sector, ya que del total de las empresas que envían sus productos afuera, solo el 30% son de las mipymes, pero de este monto solo representa el 2% del monto total.
“Nosotros necesitamos aumentar la cantidad de mipymes que exportan, pero también aumentar su participación en el monto total, por lo que desde el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) estamos realizando diversas actividades para mejorar este aspecto”, destacó Barreto.
