La Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario (Sedeco) tomó muestras de precios de 60 productos ofrecidos de la Canasta Básica Familiar en donde se constata un considerable aumento de varios productos. Entre las subas más elevadas están las manzanas, papas y cebollas.
Estos últimos sufrieron un incremento del 55,5%, 49% y 40% respectivamente, colocándose como una muestra de los grandes incrementos que tuvieron las frutas y verduras al inicio del año, golpeando nuevamente el ya debilitado bolsillo del consumidor. De igual forma, otros productos como el aceite de girasol de 900CC aumentó su precio en un 32%.
De acuerdo con la consultora económica Mentu, factores como precios internacionales de los alimentos y costos de producción elevados, cambios en las condiciones climáticas, variaciones en los precios de los productos derivados del petróleo y el alto costo de flete en consecuencia tienen efectos en el gasto de alimentos de las familias paraguayas.
Como se mencionó entre las categorías con mayores aumentos se encuentran las de frutas, hortalizas, panificados y productos de almacén, con variaciones superiores al 15% de su promedio de precios. Se destaca además la suba de la harina de trigo que aumentó en un 3,8% entre diciembre y enero de este año.
De la misma forma el promedio de precios del kilo de cebolla se duplicó en el periodo analizado, mientras que los del poroto y la papa subieron en 40% y 49%, respectivamente. Así también tuvieron aumentos de precios el puchero y los productos elaborados con materia prima de origen agropecuario, como panificados, aceites y azúcar.
Entre los panificados el precio del coquito por kilogramo aumentó un 29,7%, junto con el huevo de gallina que subió 19,4% la media docena. Cabe resaltar que estos precios fueron registrados en varios supermercados de la Capital y el Departamento Central, en la semana correspondiente del lunes 23 al viernes 27 de enero de 2023, en total fueron visitados por la Sedeco diez supermercados.
La muestra que realiza Sedeco es aleatoria y busca asegurar la libertad de decidir del consumidor, incrementar el nivel de información disponible y promover la transparencia del mercado, de manera a crear conciencia en los consumidores para que sean selectivos y exigentes a la hora de elegir. Esta información antes del acto de consumo, posibilita al consumidor poder leer, comparar y luego elegir lo que va adquirir.
También hay que destacar que la Sedeco insta a los proveedores a mantener precios razonables, reduciendo al mínimo el margen de ganancias en esta Canasta Básica Familiar, considerando la situación sanitaria y económica por la que estamos atravesando, hecho que requiere un compromiso de todos, otorgando la posibilidad de compra a consumidores reduciendo así el impacto en la economía familiar.