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18 de mayo de 2024

Continuo recorte de los tipos de interés proporcionará un alivio a los consumidores de Latinoamérica, afirma estudio

Un informe anual de Mastercard señala que la continua flexibilización de la política monetaria contribuirá a sostener el gasto de los consumidores en este año, especialmente en los sectores sensibles a los intereses, mientras que los sectores sensibles a los ingresos probablemente se rezagarán.

Recordemos que en Paraguay viene retrocediendo la tasa de interés de referencia y quedó en 6,50% tras la reunión de enero, del Banco Central, desde el máximo de 8,50% en que se mantuvo hasta julio del año pasado.

En su informe anual Economic Outlook 2024 (Perspectivas Económicas), Mastercard Economics Institute (MEI) prevé para el 2024 una ralentización del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en las principales economías latinoamericanas, ya que el tramo final del proceso de desinflación será suave en lugar del duro aterrizaje que suele seguir a los episodios de alta inflación en la región. 

Detalla que el ciclo de recortes de los tipos de interés proporcionará un alivio a los consumidores, cuyo servicio de la deuda ha aumentado debido a los elevados tipos de interés.

Brasil y Chile han tomado la delantera en la región en este ciclo, mientras que Colombia y México se han quedado rezagados por diferentes motivos – una inflación básica y de los alimentos en Colombia, y una notable resistencia económica en México. 

En 2024, MEI espera que los recortes de tasas se extiendan por la región y apoyen a los hogares a medida que consolidan su deuda.

En esta situación, el crecimiento del gasto del consumidor debería moderarse con respecto a 2023, pero seguir siendo resistente gracias a la solidez de los mercados laborales. 

Asimismo, la demanda mundial sostenida de materias primas sigue siendo clave para los resultados económicos, mientras que la posibilidad de que suban los precios de los alimentos es un factor de riesgo clave.

Por otra parte, dice que la continua flexibilización de la política monetaria contribuirá a sostener el gasto de los consumidores en los sectores sensibles a los intereses, mientras que los sectores sensibles a los ingresos probablemente se rezagarán a medida que los hogares controlen sus gastos. 

No obstante, asegura que los mercados laborales se mantendrán fuertes en las economías que han obtenido mejores resultados. Además, los mercados laborales de las economías menos rentables de la región se recuperarán por fin, y se espera que los salarios reales registren un crecimiento modesto pero constante.

Principales riesgos 

El MEI añade que a medida que América Latina prosigue su suave desaceleración, los principales riesgos son externos. Una desaceleración económica en el exterior, especialmente en China y EE. UU., es la mayor amenaza potencial para los resultados económicos de América Latina en el próximo año.

Explica que una ralentización de China golpearía con especial dureza a las economías de América del Sur por el descenso de la demanda de productos agrícolas y metales. 

Presiones inflacionarias deberían disminuir 

Por otro lado, menciona que este año, las presiones inflacionarias en la mayoría de las economías deberían disminuir. Según el MEI, se espera que la inflación global (índice de precios al consumidor) se modere hasta el 4,9% interanual en 2024, desde el 6% de 2023. 

Aunque la inflación será menor, se espera que se mantenga por encima de la tendencia prepandémica del 2,7%. Eliminando la inflación, es probable que el crecimiento “real” en 2024 se parezca al de 2023. El MEI prevé un crecimiento real del PIB mundial del 2,9% interanual en 2024, frente al 3% de 2023.

Según el informe, hay tres temas comunes para la economía mundial este año: un consumidor empoderado, la reducción de la presión inflacionaria y una corrección del rumbo de los bancos centrales. 

Sin embargo, aunque la economía mundial se sentirá más “normal” en 2024 que en los tres años anteriores, sigue siendo una economía en proceso de reequilibrio. Esto significa que los consumidores y las empresas serán conscientes de cómo priorizar su gasto e inversión en un entorno de cambios en los diferenciales de precios relativos y mayores costos de endeudamiento.

A esta dinámica macroeconómica se añaden los continuos cambios de comportamiento de los consumidores en cuanto a cómo y por qué compran. “En una economía mundial que sigue fluctuando, este año, los consumidores empoderados tratarán de encontrar su equilibrio, estableciendo un cuidadoso balance entre precios y prioridades”, afirma.

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