La menor recaudación tributaria experimentada por el Estado este año, frente al monto que se había estimado recaudar, es uno de los principales efectos visibles de la pandemia de COVID-19 sobre la economía paraguaya.
El menor nivel de ingreso obedece principalmente a la caída del consumo a nivel local, ocasionada por la paralización de las actividades que resultó de la cuarentena que estableció el Gobierno para controlar la propagación del virus.
Hasta agosto de este año, esa brecha de menor recaudación tributaria – en comparación con las estimaciones de ingresos para este año – asciende a USD 445 millones. Es decir, el Estado recaudó en concepto de ingresos tributarios unos USD 445 millones menos de lo que estimaba canalizar hasta el octavo mes del corriente ejercicio fiscal.
La suma total recaudada de enero a agosto del 2020 asciende a USD 2.093 millones. Sin embargo, para este periodo se estimaba un ingreso total de USD 2.547 millones, según el informe de Situación Financiera (Situfin) de agosto, presentado hace unos días por el Ministerio de Hacienda.
El reporte de la cartera económica también detalla los resultados negativos experimentados por las dos instituciones recaudadoras de los ingresos tributarios: la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) y la Dirección Nacional de Aduanas (DNA). Al cierre del segundo cuatrimestre del 2020, la SET experimentó una caída acumulada de 11,8% en su recaudación, mientras que la DNA observa una caída de 10,8%.
El documento oficial sostiene que de enero a agosto de este año se acumula un ingreso tributario global de G. 13,7 billones, monto que representa una disminución de 11,7% en comparación con los G. 15,5 billones canalizados durante el mismo periodo del 2019.
Gasto salarial. Los ingresos tributarios (provenientes del cobro de impuestos a la ciudadanía) son la fuente principal de financiación del gasto salarial público. Cerca del 70% de todo el ingreso tributario recaudado por el Fisco es utilizado para cubrir el gasto salarial estatal.
Este año, a raíz de la fuerte caída de los ingresos por efecto de la pandemia y la paralización de las actividades económicas – además de las postergaciones de los vencimientos de algunos impuestos –, el gasto salarial fue financiado en parte con recursos del fondo de emergencia, creado con nuevo endeudamiento. Durante abril, mayo y junio, el Gobierno destinó del fondo de emergencia unos USD 300 millones al pago de salario público.
La tendencia de baja recaudación tributaria se mantendrá en el 2021, según las estimaciones incorporadas por el Ministerio de Hacienda en el proyecto de Presupuesto General de la Nación (PGN) 2021, presentado a inicio de este mes por el Fisco al Congreso Nacional.
La cartera económica sostiene que el próximo año la recaudación tributaria estará en el orden de G. 23,7 billones, con un incremento del 8% frente al monto proyectado a recaudar este 2020.
