A finales del mes de abril de este año, el Banco Central del Paraguay (BCP) actualizó sus proyecciones de crecimiento para este año. Se espera que nuestro país crezca tan solo 0,2%, una drástica reducción en comparación a la estimación anterior en la que se esperaba una expansión del 3,7% del Producto Interno Bruto (PIB)
Respecto a esto y las otras proyecciones realizadas por los distintos organismos fue consultado el ministro de Hacienda, Oscar Llamosas, en Palacio de Gobierno. El mismo explicó que la última estimación contempló la situación del clima que afectó la producción agrícola, principalmente de la soja, además de otros factores.
No obstante, afirmó que nuevamente se está observando optimismo en otros indicadores y citó que la segunda etapa de la zafriña “está viniendo con buenas perspectivas del sector agro”, además señaló que existen otros sectores con buen dinamismo.
“También hay sectores que están teniendo una dinámica sumamente importante, el sector servicio que viene creciendo ya hace varios trimestres y también todo el sector de la construcción, así que esperemos que ese inicio complicado que tuvo nuestra economía se pueda compensar con estos otros sectores que están mostrando una buena dinámica hasta ahora”, aseguró el alto funcionario.
Además, también dijo que se tiene varios préstamos en ejecución y por ejecutarse que ayudaría de manera positiva a la economía paraguaya. “Los proyectos de inversión en infraestructura y en general tienen un impacto sumamente importante en la economía, no solamente porque ayuda a cerrar esas brechas que tiene nuestro país en materia de infraestructura y cómo eso mejora la competitividad de nuestros productores sino también por el efecto derrame que tienen las obras públicas en otros sectores”, explicó.
Comportamiento de la economía por sectores
Cabe señalar que según la banca matriz, este año el sector primario registraría una variación en torno al -14,3% (1,6% en el informe anterior) explicada por disminuciones en la agricultura y la ganadería.
El sector secundario por su parte exhibe una desaceleración desde un crecimiento de 3,5% al 1%, debido, principalmente, a retracciones en aquellas actividades manufactureras asociadas al sector agropecuario.
Por su parte, el BCP prevé que el sector terciario experimente un menor ritmo de crecimiento, en alrededor del 2,2%, explicado mayormente por una caída del comercio y un menor crecimiento del gobierno general.
