Este miércoles, la cotización del dólar según la referencia del Banco Central del Paraguay (BCP), mostró un nivel de G. 7.312, superando nuevamente la barrera de los G. 7.300, en un momento en que se esperan mayores demandas estacionales por parte del sector comercial y productivo.
Cabe recordar que, de la misma manera, en el último trimestre del año pasado el dólar alcanzó picos sin precedentes, rozando los G. 7.500, ante la ausencia del BCP en el mercado cambiario, que se sumó a una balanza comercial deficitaria tras la dura sequía.
Según los registros del BCP, la última vez que el dólar superó los G. 7.300 después de haber alcanzado un máximo de G. 7.485 en enero de este año, fue el 6 de julio, cuando alcanzó una cotización de G. 7.325.
A diferencia del año pasado, en el 2023 las condiciones parecen ser distintas ya que el nivel de las importaciones se viene desacelerando en los últimos meses, creciendo en el último solo en un 0,5% y la balanza comercial pasó a ser superavitaria por arriba de los USD 1.000 millones.
Cabe mencionar que el BCP intervino en el mercado cambiario por última vez el 22 de mayo por USD 3 millones.
Miguel Mora , economista jefe del BCP, indicó en conversación con MarketData que por lo general, en la primera mitad del año se dan los ingresos de divisas, mientras que en la segunda, a través del sector comercial, hay mayores importaciones. Sin embargo, lo que se observa es que las importaciones registran un lento crecimiento de 0,5%.
“El punto es que la importación no viene muy fuerte, prácticamente son niveles de importación bastante similares al año anterior, por lo que no vemos una presión sobre el tipo de cambio”, precisó.
Política Monetaria -FED
En este sentido, Mora sostuvo que la política monetaria de los Estados Unidos también es un factor de incertidumbre, inicialmente por los ajustes al alza y principalmente la revalorización del dólar.
“Probablemente haya algún ajuste en la reunión de noviembre (de la FED) de 25 puntos base. Principalmente afecta que se tenga esa política mucho más restrictiva durante un mayor periodo de tiempo y eso evidentemente tiene algún tipo de efecto, principalmente en los flujos de capitales hacia hacia la región”, aseveró el economista jefe.
“Probablemente haya algún ajuste en la reunión de noviembre (de la FED) de 25 puntos base. Principalmente afecta que se tenga esa política mucho más restrictiva durante un mayor periodo de tiempo y eso evidentemente tiene algún tipo de efecto, principalmente en los flujos de capitales hacia hacia la región”.
Miguel Mora, economista jefe del BCP.
Según Mora, algunas implicancias de la política monetaria exterior en la región se notan en la depreciación del peso chileno y del colombiano también, debido a la relación que existe entre el diferencial de tasas de interés.
“Entonces yo creo que es relevante, no por el tipo de cambio en sí mismo, sino por los efectos que pueda tener el tipo de cambio sobre la inflación de ciertos segmentos de la canasta, que si bien se espera algún tipo de efecto anticipado, también podría tener algún algún efecto sobre las expectativas de inflación”, explicó.
Por su parte, el economista Wildo Gonzalez, estimó que la estacionalidad del dólar siempre tiende a materializarse, con excepciones en periodos donde ocurren shocks importantes que desvían la cotización de su comportamiento habitual. En este caso, este aumento del dólar que ocurría en septiembre, a inicios de octubre era esperable también.
Gonzalez recalcó que esto ocurre principalmente por el aumento en la demanda por los requerimientos para el pago de las importaciones que en parte están orientadas a las compras de maquinarias y equipos, pensando en la cosecha agrícola del año siguiente, y en las importaciones de consumo con miras a las ventas de fin de año principalmente, donde también por la estacionalidad del comportamiento de los ingresos y los gastos de las familias, las ventas de diciembre tienden a ser altas.
“En mi caso, ya están consideradas (las subas) en las proyecciones hechas en meses pasados, donde por el efecto del diferencial de la tasa de interés, creo que el dólar cerraría en diciembre del 2023 en torno a 7.400 PYG/USD”.
Wildo González, economista.
En cuanto a la ausencia del BCP en el mercado cambiario, sostuvo que resulta muy favorable ya que esto da cuenta que el desarrollo del mercado ha estado acorde a los fundamentos de oferta y demanda, y con pocos picos de volatilidad que ameriten la intervención del Banco Central.
Dentro de esto, es importante destacar que en los últimos meses hemos registrado un escenario internacional muy volátil, y a pesar de esto el comportamiento de nuestra moneda ha estado marcado por sus fundamentos. “Esto es muy destacable dentro del contexto regional”, valoró el economista.
Mientras que por el lado de la política monetaria en EE.UU. y Paraguay están en ciclos diferentes. En EE.UU. aún están pendientes de la materialización de los aumentos pasados en la tasa de la Reserva Federal, donde incluso algunos participantes de los mercados financieros internacionales consideran que puede ser necesario otro aumento en la tasa de interés de la Reserva Federal. Mientras, aquí en nuestro país, nos enfrentamos a un ciclo de baja en la tasa de política monetaria, siendo altamente probable una convergencia a niveles neutrales en la brevedad.
“En mi caso, ya están consideradas (las subas) en las proyecciones hechas en meses pasados, donde por el efecto del diferencial de la tasa de interés, creo que el dólar cerraría en diciembre del 2023 en torno a 7.400 PYG/USD.”, afirmó.
El economista Manuel Ferreira, coincidió en el análisis al afirmar que el tipo de cambio podría verse afectado por el diferencial de tasas con relación a países desarrollados, ya que Paraguay y los países de la región comenzaron a bajar mientras que Estados Unidos y Europa siguen elevando.
Ferreira comentó que en todos los países emergentes, las tasas de interés han estado disminuyendo. Estados Unidos, por su parte, ha mantenido sus tasas estables o las ha incrementado, lo que cambió la percepción general sobre los negocios que, normalmente, se consideraban caros, ya que anteriormente, era común tomar ventaja de la fortaleza del dólar para invertir en monedas locales de países como en Paraguay, aprovechando tasas de interés más altas.
Sin embargo, Ferreira explicó que la situación actual es completamente diferente. Estados Unidos está experimentando un aumento en sus tasas de interés, mientras que los países emergentes, incluyendo Paraguay, Brasil y Chile, están viendo una disminución en sus tasas, lo que llevó a un flujo de capitales de vuelta hacia Estados Unidos, provocando una depreciación de las monedas locales, como el guaraní en Paraguay.
Es importante destacar que esta situación probablemente continuará afectando los mercados durante el resto de este año y posiblemente durante el primer semestre del próximo año.
“Todos los países emergentes ya están bajando sus tasas y EEUU sigue o quieto o subiendo. Hay una operación que se llama Carry Trade que básicamente funciona así: yo tomo dólares baratos, traigo ese dinero, por ejemplo, a Paraguay, compro guaraníes, invierto en guaraníes, que me paga una tasa de interés más alta, que es normalmente la situación, pero ahora es al revés. Lo que tenés es un incremento de tasa en EEUU, una baja tasa en Paraguay entonces, tenés un retorno de dólares a los Estados Unidos y tenía unos procesos de devaluación de la moneda, cómo está el propio guaraní.está subiendo su cotización y eso podría empeorar en los próximos meses”, argumentó.