El informe de StoneX sobre el sector agrícola señala que durante la temporada 2023/2024, el maíz, principal cultivo de la zafriña en Paraguay, experimentó una notable disminución en la productividad total prevista, principalmente debido a las condiciones desfavorables en el norte del país, región cuya contribución es crucial en el balance general.
La mayor caída se registró en el departamento de Canindeyú, donde se observó una reducción significativa del 18,2%, con la productividad disminuyendo de 5,50 a 4,50 toneladas por hectárea. Similar a la importancia que tiene Alto Paraná en la producción de soja, Canindeyú representa el 26% del área total de maíz plantado.
Sobre esto, algunos agricultores del norte anticipan una reducción del 50%, e incluso del 60% en ciertos casos, lo que podría traducirse en nuevos ajustes a la baja en las proyecciones en los próximos meses.
Por ello, se estima que la producción alcance un total de 3,8 millones. Estos datos corresponden al mes de mayo.
Fuente StoneX
Siembra tardía
Asimismo, el informe señala que otro factor que será relevante en las próximas semanas es que este fue un año en el que se sembró particularmente tarde, perdiendo la ventana óptima de siembra, y dado que se esperan temperaturas más bajas a partir de mayo, con riesgo de heladas en junio, esto también podría afectar el resultado esperado, no solo en cantidad, sino también en calidad. Por lo tanto, se espera que la producción de maíz paraguayo sea de 3,82 millones de toneladas.
Producción de soja
Para la zafriña de soja, se ha cosechado el 10% de la producción, destacando una reducción en la producción en comparación con la estimación de abril, especialmente evidente en el Alto Paraná, el principal departamento productor del país.
Las lluvias mal distribuidas han provocado que la producción prevista inicialmente de 1,60 toneladas por hectárea caiga a 1,50 toneladas por hectárea. Dado que Alto Paraná representa el 65% de toda el área plantada para zafriña de soja, cualquier variación negativa afecta significativamente el balance total.
En contraste, en el sureste del país, el departamento de Itapúa ha experimentado un aumento en la producción esperada. Sin embargo, debido a su menor participación en el total, estos aumentos no han sido suficientes para compensar las disminuciones en el Alto Paraná.
Es relevante mencionar que se espera que la soja zafriña tenga uno de los rendimientos más bajos de los últimos años, ya que históricamente se ha observado una productividad entre 2 y 2,2 toneladas por hectárea. Respecto a la comercialización, se estima que entre el 60% y el 62% del total de la soja ya está vendido.
Un aspecto crucial son los compromisos financieros de los agricultores relacionados con la compra de insumos, especialmente fertilizantes, cuyos pagos suelen vencer en abril. Sin embargo, se ha observado un ajuste en estas fechas, a solicitud de los productores para extender el plazo hasta mayo de 2024, con la esperanza de obtener mejores resultados debido al aumento de los precios en Chicago.
No obstante, si los pagos no se realizan hasta el quinto mes del año, los intereses comenzarían a afectar las cuentas, lo que debería motivar la comercialización en las próximas semanas.
Es importante recordar que en el mismo período del año pasado, el 80% de la producción de soja ya estaba comercializada. Así, la actualización del balance final indica que, sumando la zafra y la zafriña, se espera una producción de 9,79 millones de toneladas de soja paraguaya.
