Si nuestro país no incrementa sus ingresos tributarios en el corto plazo, será necesario un “agudo” recorte en las inversiones desde el 2022, según advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el informe de su más reciente visita de consulta del artículo IV.
En el marco del ajuste gradual con el que se pretende llevar al déficit fiscal a la regla del 1,5% sobre el producto interno bruto (PIB) para el 2024, ya no será suficiente la simple “compresión de los gastos”, recalcó el organismo multilateral.
Bas Bakker, jefe de misión del FMI ante Paraguay, refirió que para hacer viable estos ajustes sin tener que recortar la inversión pública, se debe revisar seriamente la matriz tributaria del país, así como buscar soluciones creativas a los altos niveles de evasión impositiva.
Si bien para el 2021 todavía habría cierto espacio para las inversiones, es importante recordar que el alto costo que tiene la burocracia del Estado ya de por sí venía dificultando las inversiones. Por ejemplo, solamente la remuneración a funcionarios públicos ocuparon casi la mitad de los gastos totales a octubre pasado.
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Propuestas acertadas, pero insuficientes
En el documento del organismo multilateral se admite que el enfoque que se ha intentando instalar desde el Gobierno – de hacer que el gasto público sea más eficiente – es ciertamente apropiado.
Además, reconoce que la implementación exitosa de la reforma del Estado, la reforma del servicio civil y la racionalización de las compras públicas ayudarían a reducir el gasto corriente.
Sin embargo, se advierte que estos movimientos posiblemente no sean suficientes para continuar con las inversiones de cara al futuro, por lo que será necesaria una nueva reforma de los tributos, así como un importante combate a la evasión y la informalidad.
“No hemos hablado de precisamente en qué forma deberían aumentar los ingresos tributarios, hay varias posibilidades. Esto también va a depender de hasta qué punto se tiene éxito en la formalización de la economía, ya que esto ayudará también a la evasión de los impuestos”, dijo Bakker sobre este punto.
Agregó que, en la medida que se pueda dar una solución a la informalidad y a la evasión impositiva, menor será la necesidad de aumentar las tasas tributarias. “Hay pocos países que tienen el ratio ingresos fiscales/PIB más bajos que Paraguay”, puntualizó.
Déficit fiscal
Por otra parte, el FMI realizó la revisión de la proyección para el déficit fiscal de Paraguay de este año, quedando en un 6,5% y bajando con respecto a la proyección original del 7% que manejaba el Ministerio de Hacienda.
Durante la presentación del documento, Bakker sostuvo que el plan de un retorno gradual hacia la regla fiscal del 1,5% sobre el PIB es acertada, ya que un recorte a muy corto plazo podría afectar las posibilidades de una recuperación económica.
No obstante, advirtió que si se materializan los riesgos que observan para el desempeño económico del país – sequía y rebrote de la Covid-19 – será necesaria una reducción más lenta del déficit fiscal, el próximo año.
“La clave para contener la deuda será bajar el déficit de vuelta al tope de la Ley de Responsabilidad (LRF) en el mediano plazo”, enfatizó.
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