El Instituto Nacional de Estadística (INE), en conjunto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) presentaron los resultados del primer índice de la Escala de Experiencia de Inseguridad Alimentaria (FIES por sus siglas en inglés) en Paraguay 2021, con el objetivo de monitorear la inestabilidad nutricional dentro del país.
Cabe mencionar que para esta medición se tomó como base el resultado del tercer trimestre de la Encuesta Permanente de Hogares del INE del 2021.
Es importante resaltar que este tipo de mediciones son una herramienta valiosa que ayuda a fortalecer los programas sociales y la creación de políticas públicas más precisas en la lucha contra este tipo de flagelos, como lo es la inseguridad alimentaria.
El documento proveído para las instituciones muestra que 25 de cada 100 hogares en Paraguay se vieron afectados por inseguridad alimentaria moderada-grave durante los últimos 12 meses. Esto significa que en estos hogares al menos una persona adulta se vio obligada en ocasiones, a reducir la calidad o cantidad de alimentos, debido a la falta de dinero u otros recursos, durante los últimos 12 meses al que la encuesta hace referencia.
Además, 5 de cada 100 hogares se vieron afectados por inseguridad alimentaria grave. Esto implica que al menos una persona tuvo que reducir la cantidad de alimentos consumidos o inclusive pudo haber pasado un día entero sin comer, debido a la falta de dinero u otros recursos para conseguir alimentos durante los últimos 12 meses.
Por su parte, la prevalencia de inseguridad alimentaria estimada por personas muestra que el 26,23% de los individuos dentro del territorio nacional, se vieron afectados por inseguridad alimentaria moderada-grave. Sin embargo, el 5,60% de las personas registraron una inseguridad alimentaria grave durante los últimos 12 meses.
En muchos de los casos la falta de alimentos en los hogares se da principalmente por la escasez de dinero. En ese sentido el informe detalla que, según el quintil de ingresos de las casas, se ve que el 20% más pobre tiene una participación del 50,62% en la incertidumbre alimentaria moderada-grave, y un 13,95% en la incertidumbre nutricional grave.
Inseguridad por área de residencia
En cuanto a la desagregación por área de residencia, el informe muestra una mayor prevalencia de inseguridad alimentaria en las zonas rurales del país, en donde la incertidumbre nutricional moderada-grave es del 28,52% en esta área, mayor en seis puntos porcentuales al de las zonas urbanas, que registraron alrededor del 22,08% de inseguridad en los últimos 12 meses.
En cuanto a la inseguridad alimentaria grave, las zonas rurales también toman la delantera, registrando una inestabilidad alimentaria del 6,05%, mientras que en una menor medida se situó el área urbana con un 4,83%. Es decir que 6 de cada 100 personas del área rural consumieron tan solo una comida por día o en casos extremos no ingirieron ningún tipo de alimento.
Inseguridad alimentaria por departamento
En la distribución por departamento, el informe muestra que la localidad de Caazapá es uno de los lugares que mayor prevalencia de inseguridad moderada y grave presenta, en donde el índice se sitúa en el 37,55% y 7,95%, respectivamente. Es importante recordar que el sexto departamento del país es considerado como una de las localidades más pobres, por su alto porcentaje de comunidades de escasos recursos.
Con relación a la medición de incertidumbre moderada de alimentación en segundo lugar se sitúa el departamento de Itapúa, con el 33,63%; seguido de San Pedro, con el 26,88%; mientras que Caaguazú, Resto, Alto Paraná, Central y Asunción se encuentran con índices por debajo del 25,7%.
En tanto a la inseguridad nutricional grave, en segundo lugar se encuentra Alto Paraná, con el 7,85%; seguido de Itapúa, con un 6,55%. No obstante, en una menor medida se encuentran las localidades de Resto, San Pedro, Caaguazú, Central y Asunción, todos con una cifra inferior al 5,20%.
Igualmente, el informe desglosó por sexo, en donde se señala que las mujeres, o jefas de hogar, son las que mayor cifra representan, llegando a una medición del 28,98% en la inseguridad alimentaria moderada-grave. En tanto los hombres, o jefes de hogares, registraron una cifra del 22,22% en este grupo.
Asimismo, también se puede ver una mayor participación de las féminas dentro de la inestabilidad nutricional grave del 6,96%, frente al grupo de los masculinos que llega al 4,40%.
