Río de Janeiro, 7 ene (EFE).- El valor que los brasileños tienen depositado en sus cuentas de ahorros creció 166.309 millones de reales (unos 31.379,2 millones de dólares) en 2020, el mayor aumento registrado en un año desde que el indicador comenzó a ser medido en 1995, informó este jueves el Banco Central.
La cifra se refiere a la diferencia entre lo que los brasileños depositaron y lo que retiraron de sus cuentas de ahorro durante 2020, un año impactado por la pandemia del coronavirus y que generó una incertidumbre que llevó a muchos a elevar sus ahorros ante la posibilidad de necesitarlos en el futuro, según el emisor.
Tan sólo en diciembre, el valor que los brasileños depositaron en sus cuentas de ahorro superó al que retiraron en 20.601 millones de reales (unos 3.886,9 millones de dólares), con lo que alcanzó un récord mensual.
Según el organismo emisor, al final de diciembre pasado el saldo de lo que los brasileños tenían guardado en sus cuentas de ahorros llegó a 1,035 billones de reales (unos 195.283 millones de dólares).
La captación líquida de las cuentas de ahorro en 2020 superó en casi once veces la de 2019, cuando el valor depositado en las cuentas de ahorros aumentó en 13.330 millones de reales (unos 2.515 millones de dólares).
Igualmente fue más de dos veces superior a la de 2013, que era hasta ahora récord y cuando los depósitos superaron las retiradas en 71.050 millones de reales (unos 13.405,6 millones de dólares).
El aumento del ahorro en 2020 fue récord pese a que en los dos primeros meses del año, antes de que el país fuera impactado por la pandemia, los brasileños retiraron más recursos que los que depositaron en sus cuentas de ahorro.
En el crecimiento del ahorro pesó la decisión del Gobierno brasileño de abrirle cuentas digitales de ahorros a cerca de 67 millones de personas para depositarles en las mismas el subsidio que ofreció hasta diciembre para ayudarle a los desempleados, los informales y los más pobres a paliar los efectos de la pandemia.
Para el aumento también contribuyeron las turbulencias en el mercado financiero provocadas por la pandemia y que llevaron a varios inversores a retirar sus recursos de la bolsa de valores y de otras opciones financieras para concentrarlos en las cuentas de ahorros, cuyo rendimiento está garantizado.
Los brasileños al parecer prefirieron las cuentas de ahorros que el mercado financiero pese a que el rendimiento del ahorro este año se ubicó por debajo de la inflación.
El bajo rendimiento del ahorro obedece a que los bancos le ofrecen a los ahorradores una remuneración anual equivalente al 70 % de la tasa básica de intereses del país (Selic) y esta tasa de referencia cayó el año pasado a su menor nivel histórico (2 % anual).
Por tal motivo, las cuentas de ahorros tan sólo le ofrecieron a los ahorradores un rendimiento del 2,11 % en 2020, casi la mitad de la inflación, que, según las últimas proyecciones, fue del 4,23 % el año pasado.
