fbpx
27 °C Asunción, PY
28 de abril de 2024

Kohan reivindica la FIL porteña como un espacio de «amplificación» literaria

Buenos Aires, 27 abr (EFE).- Como uno de los «acontecimientos del año» de Buenos Aires, la Feria del Libro siempre ha sido un espacio de «amplificación» literaria, con capacidad de propiciar diálogos únicos entre los escritores y sus lectores, según recordó este jueves el escritor argentino Martín Kohan.

En el cierre del acto de inauguración de la feria, celebrado en el salón central del recinto porteño de La Rural, Kohan (Buenos Aires, 1967) pronunció un discurso de fuerte impronta literaria, en el que reivindicó a la Feria del Libro de Buenos Aires como un lugar que estimule el bullicio, el ir y venir entre libros, el debate literario.

«Hay cosas que no se derraman, por ejemplo, la riqueza, pues los ricos nunca se sacian; pero hay cosas que, en cambio, sí: la frecuentación de los libros, la costumbre de leer, el gusto por la conversación literaria», manifestó el ganador del Premio Herralde de Novela en 2007, quien evitó deliberadamente cualquier frase asertiva en su discurso.

Ante un auditorio de cientos de personas, entre ellas representantes del sector editorial y autoridades del área de Cultura de Argentina y de la capital del país, Kohan reflexionó sobre la incapacidad de desconectar del mundo exterior y sumergirse en la lectura de un libro.

«Ya casi nada puede hacerse largamente y de corrido: ni conversar, ni mirar una película, ni ver un partido de fútbol, ni escuchar algún concierto, ni no hacer nada. Cuando todo el mundo se vuelve un aparte, se complica el mundo aparte, que es el mundo en el que leemos», aseveró el autor de «Ciencias morales».

Como receta para mitigar, en parte, esa realidad, Kohan ensalzó a este tipo de ferias como «ferias de libros y de lectores más que de ‘mostración’ de escritores»; lugares de «ruido», mucho ruido, en donde se comparten ideas y se incentiva la creación literaria de unos y otros.

De esta forma arrancó la 47ª Feria del Libro de Buenos Aires, uno de los eventos de este tipo más multitudinarios de América Latina, que está marcada por el 40 aniversario de la llegada de la democracia a Argentina y por los homenajes a Jorge Luis Borges, cuyo primer libro, «Fervor de Buenos Aires», cumple este año un siglo de existencia.

Para la Fundación El Libro, entidad organizadora del evento, el principal reto de esta edición, que se extenderá hasta el próximo 15 de mayo, será repetir el récord de asistencia del año pasado, cuando más de 1,3 millones de personas visitaron la FIL porteña.

Una fiesta de las letras que, como es habitual en los últimos años, se desarrollará en un contexto de fuerte crisis económica: la inflación argentina está en ascenso (104,3 % interanual en marzo) y la cotización del dólar informal tocó máximos históricos esta misma semana.