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29 de abril de 2024

La oposición denuncia crisis por el mal manejo de los desechos sólidos en Venezuela

Caracas, 18 mar (EFE).- La oposición venezolana dirigida por Juan Guaidó denunció este viernes la crisis y contaminación generada en todo el país, por «el mal manejo de los desechos sólidos» y la corrupción que, aseguran, hay en torno a la recolección de basura.

«Hasta en el manejo de la basura hay corrupción en Venezuela; el Estado fallido venezolano también se evidencia al no hacer correcta disposición de la basura con consecuencias ambientales y humanitarias», aseguró la dirigente opositora María Gabriela Hernández, según reseñó una nota de prensa del bloque antichavista.

Hernández añadió que, en todas las comunidades del país caribeño, «cualquier espacio es usado para botadero (basurero) y no hay cultura ambiental en los que dirigen los ayuntamientos, ni en la ciudadanía».

La exdiputada y otro grupo de opositores visitaron las comunidades de Tinaquillo, en el estado Cojedes, y Bum Bum, en Barinas, donde, según afirmaron, constataron irregularidades en la gestión de los vertederos municipales, lo que ha dejado como consecuencia «múltiples problemas ambientales», siempre según la nota de prensa.

El pasado mes de noviembre, el Proyecto Educación, Producción y Ambiente (EPA), una red dedicada a la promoción y preservación medioambiental, denunció que el 90 % de las orillas del Lago de Maracaibo, el mayor de Venezuela, «están repletas de basura», en gran parte por el plástico que arrastran las 40 cañadas que desembocan en su cuenca.

«El Lago de Maracaibo tiene (el) 90 % de sus orillas repletas de basura, (el) 80 % es plástico que arrastran las 40 cañadas que desembocan en la cuenca, sin ningún tratamiento previo. A esto se le suman altos niveles de fósforo que limitan la cantidad de oxígeno», publicó entonces la red en su cuenta de Twitter, en la que pidió al Gobierno atender la emergencia que considera que se vive.

En Caracas, también múltiples organizaciones y activistas han denunciado constantemente la falta de políticas públicas para la recolección de desechos sólidos y la proliferación de basureros improvisados en zonas residenciales.