El Departamento de Trabajo del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica informó este jueves que las solicitudes iniciales de beneficios por desempleo en los programas estatales regulares aumentaron en 870.000 durante la semana que culminó el 19 de setiembre pasado.
Estas cifras todavía se encuentran en un nivel cuatro veces superior a las que se observaban antes de la pandemia de COVID-19 y muestran las dificultades que persisten en esta economía.
Este número “aún elevado” de estadounidenses que buscan beneficios de desempleo, según Bloomberg, muestra que el mercado laboral de la primera potencia económica mundial lucha por recuperarse y el proceso podría perder fuerza si no se materializa un estímulo fiscal.
Destaca que millones de personas aún están desempleadas o corren riesgo de perder sus puestos de trabajo, mientras las empresas se esfuerzan por mantenerse a flote, sin que se avizore un estímulo adicional por parte del Gobierno.
Ethan Harris, jefe de Investigación Económica Global de Bank of America Corp., dijo en Bloomberg Television que estos números constituyen un “indicador del dolor que todavía existe”, ya que considera que el mercado laboral está actuando como un fuerte “viento en contra”.
La dirección que tomará la economía estadounidense dependerá de mantener al virus bajo control y de las políticas adoptadas en todos los niveles del Gobierno, sostuvo recientemente el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell. Agregó que la actividad económica y el empleo permanecen muy por debajo de los niveles previos a la emergencia sanitaria y que el camino por delante sigue siendo “altamente incierto”.
