El control de la inflación se convirtió en uno de los principales desafíos de la política económica de nuestro país, al igual que alrededor del mundo, desde la segunda mitad del año pasado y con más fuerza desde el arranque del 2022
En su más reciente informe de Nota Macro Trimestral, la consultora Basanomics advierte que en febrero pasado se registró el peor resultado de inflación interanual desde la implementación del esquema de metas, en 2011, pues la variación llegó a 9,3%. Esta cifra se encuentra a más del doble de la meta anual de 4% y también muy por encima del tope del rango de 2% a 6% en que se deja fluctuar a este indicador.
Además, la firma calcula que la inflación anualizada desde enero estuvo en casi 17%. En consecuencia, urge al Banco Central del Paraguay (BCP) a recuperar la credibilidad, a través de un “giro” en la política aplicada hasta ahora y con el fin de evitar que las expectativas de los agentes económicos se sigan deteriorando.
“El ajuste tardío de las condiciones monetarias y la injustificada desaceleración del mismo en los primeros dos meses del 2022 revelan un importante espacio de maniobra no aprovechado hasta ahora por el BCP para contribuir a controlar la inflación”, critica el centro integrado por el economista y ex presidente del BCP, Carlos Fernández Valdovinos, entre otros expertos.
“El BCP debe proporcionar una guía clara sobre la postura futura de la política monetaria para lograr el anclaje de las expectativas de inflación de mediano plazo. El ritmo de ajuste de la tasa de política monetaria (TPM) sigue desfasado con relación a la aceleración de la inflación”, agrega el reporte de Basanomics.
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La consultora se hace eco también de la preocupación por las presiones inflacionarias provenientes del conflicto Rusia-Ucrania, particularmente desde los precios del petróleo y los alimentos a base de trigo. Recuerda que este enfrentamiento bélico puede traducirse en un fuerte golpe a la exportación de carne paraguaya, ya que Rusia es el destino del 20% de este producto.
Además, sostiene que la suba de tasas de interés en Estados Unidos asociada a este conflicto es “inminente” y afectará a Paraguay como país que participa en los mercados financieros internacionales para obtener financiamiento -principalmente para la administración del Estado-.
“Así también, nuestro financiamiento se verá encarecido por una menor liquidez y la salida de capitales hacia inversiones menos riesgosas y más líquidas”, agregan las perspectivas de Basanomics.
De esta manera, la situación geopolítica se suma al desaliento que ya había generado la sequía a las proyecciones económicas del país y llevan a prácticamente descartar el crecimiento de 3,7% que había pronosticado el BCP para el 2022, en diciembre pasado.