En su informe periódico denominado “Basanomics”, correspondiente a marzo de este año, el banco Basa advierte sobre la posibilidad de un “sobrecalentamiento” de la economía local si no se revisa la política económica del país, tanto desde el punto de vista fiscal como desde el monetario.
En el informe se apunta que es imprescindible un plan de normalización con miras al 2022.
Es importante recordar que como consecuencia de la recesión económica, que en parte comenzó en el 2019 y se acrecentó en el 2021 – tras una leve recuperación -, el Banco Central del Paraguay (BCP) comenzó a reducir su tasa de política monetaria con la finalidad de generar un mayor flujo de inversiones por medio de créditos más baratos en el mercado.
Esta tasa de interés de referencia se encuentra ahora en un nivel de 0,75%.
Por su parte, el Ministerio de Hacienda sobrepasó el límite del 1,5% del producto interno bruto (PIB) para el déficit fiscal, en los presupuestos establecidos tanto para el 2019 como para el 2020. Para esto, utilizó las cláusulas previstas para años de mucha complejidad para la economía.
Sin embargo, según el análisis de Basanomics, con el relativo despeje de la incertidumbre ya se debe comenzar a retornar a los niveles habituales en estos dos indicadores, con miras a su completo restablecimiento en el año 2022 y de manera a evitar un sobreestímulo para la economía que vaya a resultar en una suba generalizada de los precios.
“Es imprescindible un plan de normalización de las políticas macroeconómicas y que las mismas recuperen su posición neutral ya en el año 2022. Con ello se recuperarán los márgenes de maniobra para enfrentar futuros choques derivados del clima, del deterioro económico de los países vecinos o de una caída en el precio de las materias primas”, se apunta en la última presentación de Basanomics.
En el documento publicado se advierte que, de lo contrario, se correría el riesgo de sobrecalentar la economía, lo que conlleva a efectos dañinos sobre los precios y se estresarán innecesariamente las cuentas fiscales.
“Bajo el enfoque keynesiano”, las políticas fiscal y monetaria pueden cumplir un rol anticíclico ante una desaceleración económica, que debe ser revertido con el despeje de la incertidumbre, según Basa.
Se destaca además, que el crecimiento esperado de la economía paraguaya se ubica por encima del 4%, pero al mismo tiempo la política monetaria permanece sumamente acomodaticia y los planes fiscales apuntan a un déficit del 4% del PIB.
“Este nivel de déficit es incluso mayor a los desbalances fiscales registrados en los años recesivos desde el 2003 (exceptuando lógicamente el verificado el año pasado)”, reza el informe.
