El registro diario de cotización de divisas del Banco Central del Paraguay (BCP) da cuenta de que el dólar cerró ayer en G. 6.962 y que cotiza desde el jueves pasado por debajo de la línea de los G. 7.000. Cabe recordar que, días atrás, la moneda norteamericana había tomado una tendencia al alza por la sequía y la demanda de importadores, llegando a la línea de los G. 7.100.
El dato de la inflación de enero -que reveló un acelerado volumen de precios que persiste- tuvo una importante incidencia en el nivel de intervención de la banca matriz, según apuntaron analistas de Basa Capital. De hecho, el Banco Central publicó datos hasta el 04 de febrero y se observa un mayor nivel de ventas al sector privado, de hasta USD 12 millones en un día.
Es importante mencionar que, en un solo día -el último de enero-, la banca matriz intervino en el mercado cambiario con un total de USD 105 millones y las ventas al sector privado en ese primer mes del año oscilaron entre los USD 8 millones y los USD 28 millones por día. El año pasado, la banca matriz cerró con intervenciones diarias que solo oscilaban entre los USD 2 y los USD 5 millones diarios.
Según se afirma en el boletín semanal publicado por la casa de bolsa, esta mayor intervención del BCP logró hacer retroceder el tipo de cambio en unos 100 puntos.
“La demanda por parte de importadores y multinacionales se intensifica, pero la oferta dada por el BCP es mayor en estos momentos. Seguimos ubicando soportes en 6.900 y 6.850; mientras que las resistencias o techos en 7.150 y 7.200 para el corto plazo”, se lee en el boletín de Basa Capital.
Por su parte, Investor Casa de Bolsa estima que el mes de febrero cerrará con una cotización de G. 6.917, y que de hecho el dólar se mantendrá por debajo de la línea de los G. 7.000 durante los próximos dos meses. Para el caso de marzo, estiman un cierre de G. 6.858 y para abril, un cierre similar de la moneda norteamericana, en la línea de los G. 6.866.
Cabe recordar que la inflación de productos importados está condicionada por el tipo de cambio y un dólar demasiado elevado podría tener efectos sobre la persecución de la meta de mantener el Índice de Precios al Consumidor (IPC) dentro de los esperado en el horizonte de política monetaria.
El 2021 ya cerró con una inflación superior inclusive al techo del rango de 2% a 6% en que se permite fluctuar a este indicador, al ubicarse en 6,8%; mientras que en enero del 2022 se registró una variación interanual de precios de 7,9%, al doble del centro de 4% que el BCP tiene como meta para su política monetaria.
