En la economía paraguaya es importante no solo activar aquellos sectores tradicionales, sino también sentar las bases y dar lugar al crecimiento de nuevos sectores y productos, oportunidades económicas y de negocios.
Este fue el mensaje que transmitió la representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Paraguay, Edna Armendariz, respecto al camino que debe seguir nuestro país para superar los efectos económicos de la pandemia de COVID-19 y avanzar hacia un mayor desarrollo.
Estas declaraciones las pronunció durante su participación en el conversatorio “Desafío de la Inserción Internacional para crecer”, realizado en la sede del Ministerio de Industria y Comercio (MIC).
Insistió en que es importante activar los motores de crecimiento, principalmente aquellos que conduzcan a una recuperación económica rápida, teniendo en cuenta que los efectos de la pandemia no desaparecerán pronto. Agregó que el fin no es solo regresar a las tasas de crecimiento pre-pandemia, sino eventualmente aumentar el potencial.
“Las exportaciones, la inserción internacional es clave para ello. Al mismo tiempo que pensamos en la recuperación económica, tenemos que articularla con el aumento en la productividad de las economías en los países de América Latina”, expresó Armendariz.
También se refirió al capital humano como un área a la que hay que dotar de los recursos productivos necesarios, para aprovechar las ventajas que tiene la reconfiguración de las cadenas de valor globales.
El titular del MIC, Luis Castiglioni, sostuvo por su parte que se debe aceptar los desafíos actuales, trabajar en la facilitación del comercio y potenciar la política de comercio, con miras a competir en los grandes mercados y que el alcance del desarrollo llegue a más personas.
En cuanto a la inserción en una cadena de valor regional, que puede ser a nivel global, puso como ejemplo a las autopartes fabricadas en Paraguay. Por otro lado, se refirió a la industria cárnica del país como un modelo que conquista grandes mercados internacionales tras años de trabajo y gestión coordinada entre el sector público y privado.
“Fue uno de los primeros centros de producción que logró la apertura de la Unión Europea para la exportación por la calidad. Es el resultado de un trabajo coordinado y uno de los mejores ejemplos de desempeño público-privado, con la premisa de calidad, inversión e ingeniería”, subrayó el ministro, respecto al rubro cárnico producido en el Chaco.
La empresaria Mary Llorens también formó parte del conversatorio y habló acerca de la experiencia cárnica, según informó el MIC. Anunció que como sector apuntan a más mercados internacionales y están esperando la apertura del mercado norteamericano. Además, se refirió a la importancia de generar más fuentes de trabajo, con la industrialización de los granos.
El empresario Carlos Jorge Biedermann instó, a su vez, a ser más rápidos, flexibles y aprovechar los lugares, nichos y oportunidades. Los representantes de varios sectores económicos indicaron que es necesario el desarrollo de más políticas de Estado que incluyan a los sectores público y privado para mirar al mundo de otra forma, relató el MIC, en su comunicado.
Actualmente, el 75% de las exportaciones paraguayas se concentran en cinco productos: granos de soja, carnes, energía eléctrica, harina de soja y cereales. Según el último reporte de Comercio Exterior, del Banco Central del Paraguay (BCP), estos rubros generaron USD 4.908 millones de los USD 6.376 millones reportados como exportaciones de enero a julio del 2021 y los granos de soja encabezan la lista, con USD 2.087 millones (32%).
