El presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), José Cantero, informó que los precios de alimentos y materias siguen al alza, al igual que las energías. Recordó que desde el último Informe de Política Monetaria (Ipom), la inflación ha seguido siendo impulsada por incrementos en los precios de los alimentos y de los combustibles, afectados principalmente por la suba de precios de los commodities.
Dijo que se vieron mayores precios de los containers desde el mercado asiático (China), que configura un escenario de mayores costos, donde los alimentos están al alza, tanto el trigo como el maíz y otros commodities alimenticios. No obstante, expresó que “últimamente se ve una moderación de esta tendencia; coincidentemente con esta moderación, también tenemos el escenario de subida de tasas de interés”.
Cantero explicó que esta coyuntura dentro de la economía asiática, que afecta al mundo entero, se originó por el rebrote de Covid-19 que llevó a China a imponer medidas muy agresivas de confinamiento de grandes centros productivos, debido en gran parte a que la población adulta no estaba en un gran número vacunada.
“Podemos ver que eso ha tenido una incidencia en el índice manufacturero de China. A medida que el confinamiento aumentaba, esas perspectivas industriales tenían un efecto a la baja y la buena noticia es que el confinamiento generó una revisión rápida de esos nuevos casos, un descenso muy rápido y una subida de ese índice manufacturero de la economía asiática”, manifestó.
El presidente dijo que lo relevante de este contexto internacional es que estas confluencias de choques hoy no se están traduciendo a través de los canales de transmisión del mercado financiero, tampoco están generando inestabilidad en la balanza de pago o suponiendo movimientos muy bruscos en los mercados cambiarios.
“Más bien el mecanismo de transmisión es exclusivamente, por de pronto, a través de precios, causado por factores de aumento de precios de energéticos, del petróleo, del gas y de otros productos energéticos y de alimentos”, refirió. Esto, a su vez, podría contribuir a contener las presiones sobre los precios locales.
No obstante, la prolongación del conflicto entre Rusia y Ucrania sigue representando un factor de riesgo al alza para los precios de las materias primas. En este sentido, cabe señalar que las expectativas privadas de inflación aumentaron de 8,2% a 8,5% para el 2022, y de 5,3% a 5,5% para el 2023; en tanto que, para el horizonte de política monetaria (18 a 24 meses) se estabilizaron en 4,5%.
Desde la banca matriz recalcaron que las proyecciones de los precios de materias primas, incluyendo a la soja, el trigo, el maíz y el petróleo, han sido revisadas a la baja, en línea con el menor ritmo de crecimiento previsto para la economía global.
Por otro lado, en cuanto a la inflación a nivel global, tanto economías avanzadas como emergentes registraron tasas interanuales por encima de sus metas de inflación en los últimos meses.
En el ámbito local, el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imaep) creció 1,9% mensual en mayo (serie desestacionalizada), mientras que, en términos interanuales se contrajo 4,7%, debido principalmente a la significativa caída de la producción agrícola y, en menor medida, al desempeño de la manufactura, la construcción y los servicios.
Finalmente, el BCP había informado que en junio, la inflación mensual fue de 0,5%, explicada por el aumento de los precios de los combustibles, servicios y otros bienes (distintos de alimentos). En el caso de julio, desde el BCP habían dicho que se seguirá observando una incidencia del ajuste de los precios de los combustibles que fue concretado hacia finales del mes de junio.
