De acuerdo con el boletín al décimo mes del año, de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), durante el mes de octubre se exportaron 100.454 toneladas de productos del complejo soja, con lo que el acumulado del 2022 llegó a 3,75 millones de toneladas, una caída del 53% en relación con el mismo periodo del año pasado.
Con estos resultados, este año se consolida como uno de los peores para la agricultura paraguaya, ya que se registró el menor volumen exportado desde los 3,61 millones de toneladas que se daban en el 2012, año de la anterior gran sequía que afectó a la producción agrícola.
“Si consideramos la última estimación de cosecha de soja de la Cámara y la comparamos con los valores acumulados de exportación y procesamiento, podemos encontrar que el 97% del total ya alcanzó su destino”, reza el boletín.
Caída de divisas
Además, los ingresos generados por las exportaciones hasta el mes de octubre del 2022 alcanzaron los USD 2.245,16 millones, más de USD 1.600 millones por debajo de lo que se había registrado en el mismo periodo del año pasado.
Este monto representa el 27% de todo lo generado por la venta al extranjero de todo tipo de productos desde el Paraguay, una caída interanual de 23% y de 1% con relación al acumulado hasta septiembre de este año.
Al analizar la generación de divisas por segmentos, encontramos caídas tanto en la exportación en estado natural como en la de productos industrializados, pero con la diferencia de que el valor de granos de soja cayó por debajo de la mitad de lo que se había conseguido a octubre del 2021; mientras que el aceite, harina y cascarilla se redujeron sólo en 4%, gracias a los precios internacionales.
Finalmente, considerando las exportaciones acumuladas de soja en estado natural y sus productos industrializados a octubre, la participación de las industrias asociadas a la Cappro representan el 54% del total. Este es el mismo porcentaje que se había conseguido al cierre del pasado mes de septiembre, aunque está 1 punto porcentual por encima de lo que se había registrado a octubre del 2021.
Reducción de la molienda
La Cappro también señala en su informe que la molienda de soja acumulada hasta el mes octubre ha alcanzado 1.826.628 toneladas, lo que significa una reducción de más de 578 mil toneladas con relación al mismo periodo del 2021; considerando estos datos, la utilización de la capacidad nominal se redujo al 47%.
Lo anterior equivale a una caída de 3 puntos porcentuales con relación al registro del pasado mes de septiembre y de 15 puntos porcentuales con respecto al décimo mes del 2021, con lo cual sigue siendo el peor registro que se tiene desde la sequía del 2012.
En los pocos meses que quedan del año, se espera que el procesamiento se mantenga en niveles bajos como los que se registraron en octubre por la falta de disponibilidad de soja.
Considerando lo anterior, la ociosidad cerraría en torno a los 2,5 millones de toneladas, lo que deja de manifiesto la oportunidad perdida por no aprobar a tiempo un régimen de importación que se ajuste a las particularidades del sector.
Este desabastecimiento de la molienda llevó a que algunas fábricas aceiteras paralicen su producción, ocasionando así la pérdida de miles de mano de obra.
Maíz y Trigo, con un mejor dinamismo
Por su parte, la exportación de maíz sigue con un gran dinamismo, alcanzando 645.722 toneladas en octubre, para llegar a un acumulado de 3,26 millones de toneladas.
Con esto, el maíz duplicaría los números del mismo periodo del año pasado, acercándose bastante al mejor registro anual que se tiene, los 3,29 millones de toneladas del 2015.
Mientras tanto, la exportación de trigo se mantiene en valores cercanos a los del 2021, colaborando también en cierta medida con mantener los flujos de salida del país.
“Pensando en que el sector se pueda recomponer y recuperar volúmenes anteriores, será de vital importancia seguir trabajando en un plan maestro de navegación en el país, en coordinación con nuestros países vecinos, ya que es en la hidrovía donde se encuentra nuestro principal potencial logístico”, sostienen desde la Cappro.