A la par de ser el segmento líder en la recuperación económica del país – junto con la producción de soja -, el sector de construcciones ha sido el que más creció en su cartera de créditos durante los últimos meses, marcados severamente por la crisis económica.
Según datos extraídos del boletín estadístico de la Superintendencia de Bancos, del Banco Central del Paraguay (BCP), este sector registraba al mes de febrero un saldo de deudas en el sistema financiero equivalente a USD 326 millones. Para octubre, la cifra ya asciende a USD 421 millones, lo que representa un crecimiento del 29% durante la pandemia.
Este mayor riesgo tomado por las empresas del sector va en consonancia con el mayor crecimiento que han logrado durante el año, ya que las obras han continuado tanto en el sector público como en el privado, generando inclusive escasez en algunos materiales de construcción como el cemento.
El informe de Cuentas Nacionales Trimestrales del BCP correspondiente al segundo trimestre del año reveló que dentro de la estructura de la oferta en el Producto Interno Bruto (PIB) local, las construcciones han sido la segunda actividad de mayor crecimiento, con un 9%.
Por otra parte, dentro de la proyección de la banca matriz para el año, este sector será uno de los que mejor cierre el año, con un aumento de 7% de su PIB. Según han explicado técnicos de la institución, la última parte del año se merma un poco más y de un 9% bajaría en dos puntos porcentuales.
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Otros tomadores de créditos
El segundo segmento con mayor crecimiento en su variación en la cartera de créditos durante la pandemia fue el de los servicios personales, con un 29%; mientras que la industria farmacéutica ha incrementado este indicador en un 7%, ocupando el tercer lugar en preponderancia.
Si bien el segmento del cultivo de soja es altamente estacional, cabe destacar que ha crecido un 6% en su cartera, registrando un saldo mayor al de febrero por USD 60 millones más.
Mercado financiero
A nivel general, la cartera de créditos del sistema bancario tuvo un crecimiento del 6% entre febrero y octubre del 2020. Concretamente, pasó de tener un saldo de USD 13.404 millones a uno de USD 14.425 millones en ese periodo, es decir, durante la pandemia del coronavirus.
Esto demuestra que el negocio financiero siguió funcionando a pesar de la crisis económica.
En la discriminación por monedas, los créditos en dólares tuvieron una contracción del -8% como consecuencia de la gran volatilidad que ha tenido esta divisa en su cotización. Se debe tener en cuenta que son pocos los sectores que se endeudan con este signo monetario.
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En el caso del saldo en guaraníes, el crecimiento fue del 13% y con corte a octubre representa el equivalente a USD 8.031 millones; unos G. 56 billones.
Por su parte, la cartera de depósitos que no dejó de crecer en ningún momento del año, ya tuvo un aumento del 14% en el periodo de referencia.
