El presidente de la República, Santiago Peña, presentó el miércoles los planes que tiene para asegurar el crecimiento económico de Paraguay y que involucra en gran parte al sector privado. Lo anunciado por el primer mandatario tiene el respaldo de varios sectores económicos.
Tras la presentación efectuada por Peña en la sede del Banco Central del Paraguay (BCP), Alfred Fast, presidente de la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod), sostuvo que es importante que Paraguay tenga una economía con reglas claras, donde se respete la propiedad privada. Resaltó el hecho de que las nuevas autoridades tienen en claro que el «Estado no es el que sabe gastar bien, sino el que debe preparar la cancha para que el sector productivo, el sector privado, invierta».
«Creo que es un acercamiento muy acertado, preparar las condiciones del Estado, desburocratizar, trabajar contra la corrupción, de tal manera que el sector privado tenga la confianza y la seguridad de que sus inversiones van a llegar a buen puerto», destacó.
En otro momento, Fast manifestó que desde el sector productivo consideran que un punto que se debe atender es el déficit fiscal, como así también reformar el sistema de pensiones.
«Nosotros apoyamos las reformas, especialmente la reforma de pensiones, y eso se tiene que hacer para el bien de todos los paraguayos, y también de no permitir injerencias de afuera que puedan frenar la producción en el país. Eso es el sector productivo, lo tiene bien claro», añadió.
Por su parte, Osvaldo Serafini, gerente general y vicepresidente del directorio del Banco GNB, mencionó que Paraguay está viviendo un momento realmente único y a su criterio «todo comienzo siempre es positivo y hay que mirarlo con optimismo».
Resaltó que las bases están dadas y «hay que imprimirle mucho trabajo, mucho esfuerzo». Afirmó que nuestro país tiene capitales y mano de obra que se estaban mirando desde afuera, y que hay empresarios que están viniendo. “Tenemos energía y tenemos las ganas, parece, de un nuevo Gobierno como para enfrentar este desafío de la mejor manera», dijo.
Respecto a la propuesta de crear las superintendencias de Pensiones y de Valores, opinó que es un primer paso interesante que consolida todo el nivel de supervisión que hoy está disperso.
«Lo ideal también sería que a futuro se mirara eso de una manera más integral como para desprender dentro del Banco Central de las autoridades de vigilancia, que es el camino normal que otras jurisdicciones emprenden», recomendó.
Por su parte, Jaime Egüez, presidente del Club de Ejecutivos del Paraguay, consideró interesante el voto de confianza al sector privado y que la nueva administración haya puesto las bases de que se necesita un Estado mucho más eficiente y más chico.
“Paraguay está en una gran oportunidad, muy importante, y depende exclusivamente de que nos entendamos muy bien entre sector público y privado para que saquemos este país adelante”, manifestó.
También se mostró a favor de las reformas planteadas. “Pensamos que esta es una ventana de oportunidad y la vamos a poder lograr. Tenemos que acabar de cerrar las reformas que nos permiten arreglar todas estas instituciones que tenemos, que nos están lastrando o no están impidiendo que usemos eficientemente los pocos recursos que podemos tener, somos una economía en crecimiento”, explicó.
Diálogo social
José Tomás Sánchez, politólogo, y Hugo Cáceres, director de Horizonte Positivo y exministro de la Secretaría de Gestión de la Presidencia de la República, resaltaron que para lograr los empleos que plantea el nuevo Gobierno e impulsar el desarrollo del país, sin comprometer mucho el nivel de endeudamiento y el déficit fiscal, se debe abrir las obras públicas al capital privado, sumado a la educación orientada al trabajo (formación dual), potenciando los colegios técnicos.
Estos planteamientos lo realizaron durante el debate en Plaza Pública de Desarrollo en Democracia (DENDE).
Tanto Cáceres como Sánchez señalaron la necesidad de que prime el diálogo, ya que cuando el Gobierno y los líderes de la sociedad se desconectan de la mayoría, se comienza a perder el mapa de lo que el país realmente necesita.
Hugo Cáceres señaló que la prueba más fuerte que tendrá el nuevo presidente Peña al inicio de su mandato será el estudio del Presupuesto General de la Nación 2024 y la agenda de reformas, principalmente del Servicio Civil y de ordenamiento y fusión de instituciones públicas.
A ello sumó que se debe avanzar en la desburocratización, a través de la innovación y la tecnología. “Son temas clave, vamos a ver cómo esa mayoría parlamentaria acompaña”, expresó.
“Uno de los desafíos importantes que tendrá el Equipo Económico será mantener la estabilidad macroeconómica y la convergencia del déficit fiscal, y al mismo tiempo seguir invirtiendo en infraestructura productiva y en infraestructura social, con el programa de viviendas sociales, claves para la generación de 500.000 empleos prometidos durante la campaña presidencial”, remarcó el titular de Horizonte Positivo y ex ministro de la Unidad de Gestión de la Presidencia.
Capital privado para las obras públicas
En materia de obras públicas, Cáceres considera que no solamente se debe abrir al capital privado a la construcción de rutas, sino también de agua y alcantarillado sanitario, donde solo en Asunción la inversión necesaria ronda los USD 4.000 millones; y en agua y saneamiento en el país, alrededor de USD 8.000 millones. A ello sumó el plan de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) al 2040 y las Asociaciones Público Privadas (APP).
El Partido Colorado, uno de los principales desafíos
En el aspecto político, José Tomás Sánchez recordó que mientras en toda América Latina los partidos oficialistas fueron derrotados, acá en Paraguay no sucedió esto. Sin embargo, reconoció que la alternancia se hizo de manera interna, donde los oficialismos de la ANR fueron derrotados tanto en 2017 como en 2022. Esta alternancia interna le confiere al Partido Colorado la capacidad de persistir en el poder.
Si bien el Partido Colorado conquistó más espacios electivos durante las últimas elecciones presidenciales realizadas en abril de este año, Sánchez sostuvo que la Asociación Nacional Republicana (ANR) no es un partido personalista ni caudillista, sino un partido que se revela electoralmente contra quien maneja el Poder Ejecutivo, por lo que el mayor desafío para el presidente Peña será el propio Partido Colorado.
Otro diferencial del Partido Colorado es que, aunque no existe un caudillo que articule la oposición al cartismo, una de sus dinámicas es que no es controlado de manera vertical.
“El Partido Colorado funciona como unas placas tectónicas y el Poder Ejecutivo está sobre esas placas tectónicas. El Partido Colorado funciona dividido, ninguna fuerza puede gobernarlo de manera disciplinada desde arriba”, apuntó.
