Este lunes, en la Cámara de Diputados, se presentó el anteproyecto de ley “De subastas electrónicas de permisos de uso de lugares en itinerarios del transporte público de pasajeros”, con la intención de regular el proceso de adjudicación de permisos del transporte público de pasajeros.
El proyectista es el diputado Carlos Pereira (PLRA), quien estuvo acompañado de los ingenieros Federico Olmedo y Javier Villate. En conferencia de prensa, explicaron que el documento establece, como modalidad de adjudicación de los itinerarios, la subasta a la baja electrónica, con el objetivo de promocionar la eficiencia, la competencia y transparencia del proceso.
Es importante mencionar que la subasta a la baja electrónica es un procedimiento de contratación electrónica por la cual se pueden adquirir bienes y servicios genéricos, y contratar obras, a través de una oferta pública virtual, donde el postor ganador es aquel que ofrece el menor precio y cumple con las especificaciones técnicas y los criterios de evaluación.
“Lo que queremos es que las licencias se vayan renovando año tras año; buscamos empoderar al ciudadano que usa ese servicio todos los días en calificar y en evaluar cuál es el servicio por el pago que realiza todos los días. Hoy no existen evaluaciones, no existen sanciones para aquellas empresas que generan las reguladas y el hacinamiento de pasajeros”, remarcó.
En esencia, el proyecto trata de modificar la ley 1590/00 “Que regula el Sistema Nacional de Transporte y crea la Dirección Nacional de Transporte (Dinatran) y la Secretaria Metropolitana de Transporte (SMT)” y su modificatoria, la Ley 3.698/2000
El legislador comentó que el objetivo principal es la protección de los derechos y la economía de los usuarios del servicio de transporte público de pasajeros, y la promoción y facilitación de un ambiente de libre competencia entre los operadores a partir de las subastas electrónicas.
Piden que Ley de importación de autos usados no sea derogada
Por otra parte, diferentes gremios empresariales, entre los que se encuentra la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias (CADAM) expresaron en un comunicado que liberar la importación de autos usados sería un retroceso ambiental, industrial y de seguridad.
Los gremios hacen referencia al proyecto de ley “Que modifica el artículo 1º de la Ley Nº 2.018/02, que autoriza la libre importación de vehículos, maquinarias agrícolas y maquinarias de construcción usados; y sus modificatorias, leyes Nº 2.153/03 y 4.333/11”, que está en la Cámara Baja.
En el comunicado mencionan que nuestro país ha avanzado en construir una política ambiental que beneficia directamente la calidad de vida de todos. A criterio de los gremios, este proyecto de ley es un retroceso y perjudicará directamente a toda la ciudadanía.
“En reiteradas ocasiones, organismos internacionales como el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente) y la Organización Mundial de la Salud advirtieron sobre los daños que las emisiones de CO2 emitidas por los vehículos antiguos y en mal estado ocasiona a la salud”, señalan.
Además, dicen que la seguridad de los vehículos antiguos, que son transformados drásticamente en su sistema de dirección, frenos y sistemas eléctricos, entre otros, no cuentan con garantía ni con seguridad.
“Esos sistemas de seguridad como airbags, volante, retráctil, frenos, son mecanismos que preservan y salvan vidas. En Paraguay, los accidentes de tránsito constituyen una de las principales causas de lesiones y muertes, según informes del Ministerio de Salud y Bienestar Social”, añaden.
Por otro lado, mencionan que nuestro país inició una política de industrialización que abarca el ensamblaje de autopartes y accesorios, con el objetivo de formar parte de la cadena de valor de la industria automotriz regional.
En este punto recuerdan los acuerdos de complementación económica firmados por Paraguay con Argentina y con Brasil, en los cuales nuestro país se compromete a que vehículos comercializados en la región cumplan con los reglamentos técnicos de protección del medioambiente y de seguridad.
“Estas empresas que cuentan mano de obra paraguaya, que alcanzan a aproximadamente 30.000 trabajadores formales, bajo el régimen de maquila, producen y exportan principalmente a Brasil y Argentina. Posteriormente, los vehículos Okm que son importados desde esos países contienen componentes ‘Made in Paraguay’”, acotan.
Enfatizan en que el proyecto de ley que autoriza la libre importación de vehículos usados, que actualmente se encuentra en estudio en la Cámara de Diputados, pone en riesgo no solo los puestos de trabajadores paraguayos formales, sino también el ingreso de divisas provenientes de los exportadores.
Por estos motivos expuestos, los gremios solicitan a las autoridades nacionales que la ley vigente no sea derogada.
