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28 de abril de 2024

Merma de ventas cerró en -0,8% el 2020, con fuerte incidencia de los servicios

A pesar de la recuperación de este indicador de facturaciones, en la última parte del año, no se evitó la caída acumulada anual generada por la pandemia.

Si bien experimentaron una recuperación en el último tramo del año, las ventas acumuladas durante del 2020 a nivel general disminuyeron en un 0,8% respecto al 2019, según datos publicados por el Banco Central del Paraguay (BCP) en su Estimador de Cifras de Negocios (ECN). 

La variación interanual del indicador – comparativa con mismo mes del año anterior – reveló un crecimiento de 3,7% en diciembre. 

El principal rubro que incidió en la caída anual fue de los servicios. Esto resulta lógico, ya que al margen de las telecomunicaciones – que incrementaron sus ventas -, una gran cantidad de Pymes (pequeñas y medianas empresas) dedicadas a distintas actividades del sector terciario tuvieron que cerrar sus puertas con la pandemia y la crisis económica generada por el virus. 

El informe publicado por la banca matriz destaca que el resultado específico del mes de diciembre tuvo una incidencia positiva en las ventas de varias ramas de la industria manufacturera. 

Con esto, vale recordar que el sector de la construcción fue uno de los que no paró de crecer, a pesar de la emergencia sanitaria, y demandó una gran cantidad de insumos de origen industrial como varillas, cemento o ladrillos. 

Se apunta, además, que en la industria manufacturera se observaron desempeños favorables en las ventas de carnes, aceites, textiles y prendas de vestir, cueros y calzados, metales comunes, productos químico-farmacéuticos y productos metálicos. 

Por el contrario, las ventas de bebidas y tabacos, papel y minerales no metálicos tuvieron resultados negativos, lo que podría ser explicado por la tendencia a compras de supervivencia que adoptaron muchas personas como consecuencia de la pérdida de empleo o reducción en sus ingresos.

En la actividad comercial se ha verificado comportamientos positivos en las ventas de insumos agropecuarios, productos químico-farmacéuticos y combustibles. Sin embargo, siguen observándose resultados desfavorables en las ventas de alimentos, vehículos y prendas de vestir.