La reducción de la pobreza en Paraguay estuvo influenciada, al igual que en el análisis para la región, por una reactivación económica que generó una rápida recuperación en los ingresos de las personas. Esta reducción fue de 1,4 puntos porcentuales en un comparativo entre el año 2014 y 2021, según consta en el informe “Panorama Social de América Latina y el Caribe: La transformación de la educación como base para el desarrollo sostenible”, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En 2014, Paraguay mostraba un índice de pobreza de 22,3% y en 2021 mostró un porcentaje de 20,9%.
En comparación con los demás países de la región, Paraguay se ubica en la quinta posición en el ranking de pobreza, siendo uno de los países con mejores indicadores en el continente.
En cuanto a la pobreza extrema, se observa que en el 2020 se alcanzó a reducir 0,2 puntos porcentuales y desde entonces no se observaron variaciones, ni positivas ni negativas. El informe da cuenta de que, en el 2014, la pobreza extrema de Paraguay medida en porcentaje era de 7,7% y en el 2021 se redujo a 6%.
Con estos resultados, Paraguay se posiciona como el octavo país con el índice de pobreza extrema más elevado de la región, siendo Uruguay el país con menor porcentaje y Honduras, con el mayor.
En 2021, la tasa de pobreza de América Latina alcanzó el 32,3% de la población, mientras que la tasa de pobreza extrema fue del 12,9%. Por tanto, 201 millones de personas no tuvieron ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas, incluidas 80 millones de personas cuyos ingresos fueron inferiores al valor de una canasta básica de alimentos.
América Latina
La disminución de la pobreza constatada a nivel regional en 2021 se manifestó en la mayoría de los países con información disponible a ese año.
De un total de 11 países, 7 presentaron caídas de la tasa de pobreza de al menos 1 punto porcentual y 5 países tuvieron un resultado de magnitud similar en el caso de la pobreza extrema. En la mayoría de los casos, la tendencia descrita corresponde a un “rebote” después del importante aumento observado en 2020 a consecuencia de la pandemia.
En 2021, la tasa de pobreza de América Latina alcanzó el 32,3% de la población, mientras que la tasa de pobreza extrema fue del 12,9%. Por tanto, 201 millones de personas no tuvieron ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas, incluidas 80 millones de personas cuyos ingresos fueron inferiores al valor de una canasta básica de alimentos.
Después de que 2020 se ha caracterizado por un marcado retroceso, en el que la pobreza extrema se elevó a niveles que no se habían visto por 20 años, la recuperación de la actividad económica permitió a muchos hogares volver a generar ingresos suficientes para salir de la pobreza.
Con estos indicadores, la tasa de pobreza de 2021 es 0,5 puntos porcentuales más baja que la de 2020. En el caso de la pobreza extrema no se presentó una mejora apreciable, ya que el nivel de 2021 está apenas 0,2 puntos porcentuales por debajo del de 2020, pero aún sin llegar a los niveles vistos antes de la pandemia.
Menor pobreza
Los países con las mayores disminuciones de la pobreza en 2021 fueron Argentina (-6,3 puntos porcentuales), Colombia (-4,4 puntos porcentuales) y Perú (-9,1 puntos porcentuales), son los que también en 2020 habían presentado los mayores aumentos.
Estos países, junto con Ecuador y Bolivia, también se caracterizaron por tener las mayores reducciones de la tasa de pobreza extrema (de entre 2,3 y 4,4 puntos porcentuales).
Por su parte, el porcentaje de personas en situación de pobreza en Bolivia, Costa Rica, Ecuador y Paraguay disminuyó entre 1,4 y 3,3 puntos porcentuales.
La pobreza extrema no tuvo un comportamiento similar en estos países: en Costa Rica y el Paraguay este indicador no registró cambios significativos, mientras que en Bolivia y Ecuador tuvo una caída más pronunciada que la de la tasa de pobreza.
Brasil fue el único país con un apreciable aumento de la pobreza extrema y la pobreza en 2021, tras haber sido también el único en el que ambos indicadores cayeron en 2020. Los aumentos observados en 2021, de 3,2 puntos porcentuales en pobreza extrema y casi 6 puntos en pobreza, superaron considerablemente las disminuciones registradas en 2020 (de 0,7 y 1,8 puntos porcentuales, respectivamente).
Por último, en Panamá, República Dominicana y Uruguay no se presentaron variaciones apreciables en los indicadores de pobreza y pobreza extrema. Como resultado de las variaciones observadas, la pobreza y la pobreza extrema siguen siendo más altas que antes de la pandemia.
Tanto las estimaciones de la CEPAL como las estimaciones oficiales de los países muestran que las tasas de pobreza registradas en 2021 son superiores a las de 2019 en al menos 1 punto porcentual en la Argentina, Colombia, Ecuador, Paraguay, el Perú, la República Dominicana y el Uruguay.
Si se tiene en cuenta sólo las estimaciones oficiales, a estos países se agregan Costa Rica y Honduras.
Si se toma como referencia un período más lejano, como 2014 (año en que la tasa de pobreza regional alcanzó su valor más bajo), la situación actual es más favorable que en el pasado para varios países de la región.
No obstante, las cifras de pobreza más recientes son más altas que las de 2014 en Argentina, Brasil, Colombia y Ecuador. Esto también se cumple para la pobreza extrema en esos países, así como en Chile y Honduras (con datos de 2020 y 2019, respectivamente).
