Paraguay figura entre los países de la región con el mayor impacto negativo de la pandemia de COVID-19 en términos sociales, a diferencia del reducido perjuicio que se generó a nivel macro.
Al hacer el cálculo del efecto de la emergencia sanitaria en un escenario en que todos los trabajadores vulnerables enfrentan el choque del 50% en los ingresos, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) advierte que nuestro país sufre el mayor incremento de la pobreza durante la emergencia sanitaria, en América Latina.
La tasa de pobreza en nuestro país pasa así de 34,4% a 46,8% en este periodo. El siguiente país en la lista es Colombia, cuyo índice de pobreza sube en 8,1 puntos porcentuales y se ubica en 40,9%.
Estos datos se dieron a conocer en el informe “El futuro del trabajo en América Latina y el Caribe ¿Cómo afecta el COVID-19 a los niveles de desigualdad?”.
El reporte (que excluye a Bolivia y Venezuela) ubica a Argentina con el nivel de pobreza más elevado en Sudamérica, ya que calcula aquí una tasa de 52,2% y un incremento de 6 puntos porcentuales desde antes de la pandemia, al efectuar el mencionado cálculo con la población vulnerable perjudicada en la mitad de sus ingresos.
El siguiente país es Brasil, con una tasa de pobreza de 28% y un aumento de 4,9 puntos; continúan Ecuador y Uruguay, con índices de 26,9% y 24,7% e incrementos de 4,2 y 5,4 puntos, respectivamente.
Finalmente, Chile y Perú aparecen con las menores tasas de pobreza, de 14,3% y 24,7%, que se incrementaron en 3,3 y 6,6 puntos respecto al periodo pre-pandemia.
El BID explica que las diferencias en el impacto de la pandemia en los índices de pobreza de los diversos países latinoamericanos se originan en las heterogeneidades de la fuerza laboral.
Recuerda que, en primer lugar, algunos países tienen una mayor concentración de trabajadores en los sectores más afectados por las medidas de confinamiento. En segundo lugar, se refiere a las diferentes condiciones laborales de la fuerza productiva, las características de los contratos de trabajo (si son indefinidos, si cotizan a seguridad social, entre otros) y características de las empresas (el número de empleados y su tamaño), que implican que existan trabajadores con mayor vulnerabilidad.
“Ambos factores ocasionaron que una mayor parte de la población estuviera expuesta a una disminución de sus ingresos durante la pandemia”, agrega.
También más desigualdad
Al observar la evolución de la desigualdad de ingresos, Paraguay también se encuentra entre los países con mayor empeoramiento de la situación durante la pandemia, con un índice de Gini que pasó de 0,51 a 0,54, también de acuerdo con el informe del BID y el cálculo de la afectación en el 50% de los ingresos de la población vulnerable.
Con todos los países sudamericanos que incrementan sus niveles de desigualdad con la presencia del COVID-19, Brasil se ubica como el más desigual de esta parte del continente, al registrar un índice de 0,57. Colombia es el siguiente, con 0,56, y el menor número se observa en Uruguay, con 0,41.
El ritmo de aumento de la desigualdad en Paraguay se comparte con Ecuador y Colombia, donde las subas son de 0,03 y 0,040.
Estos resultados en los indicadores sociales de pobreza y desigualdad de ingresos contrastan con la reducida caída del producto interno bruto (PIB) que se considera experimentó Paraguay en el 2020.
La contracción económica de -0,6% fue destacada por autoridades nacionales y organismos internacionales como la menos pronunciada de la región, por lo que se ve a nuestro país como el menos afectado por la pandemia en términos macro .
