Durante la más reciente reunión de jefes negociadores del Acuerdo Mercosur-Unión Europea, celebrada este miércoles en Bruselas, Paraguay reafirmó su “firme voluntad” de firmar el acuerdo, subrayando su convicción en el potencial que tiene esta iniciativa para fortalecer los lazos sociales y económicos que unen a las dos regiones.
Así informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país el resultado de este encuentro, donde la delegación paraguaya estuvo encabezada por la viceministra de Relaciones Económicas e Integración, Patricia Frutos, acompañada del embajador Rigoberto Gauto.
El énfasis estuvo en la necesidad de un enfoque pragmático para abordar los asuntos pendientes, destacando en particular el papel crucial de la agricultura en la promoción de la seguridad alimentaria, agrega la cartera de Estado.
Vale mencionar que el acuerdo Mercosur-Unión Europea ha sido objeto de negociación durante varios años, y su firma se considera un hito importante en el fortalecimiento de las relaciones comerciales y políticas entre ambas regiones. Paraguay, al igual que sus homólogos en el Mercosur, ha expresado su postura a favor de este avance.
Recordemos que el embajador de la Unión Europea (UE) en Paraguay, Javier García de Viedma, afirmó que el acuerdo entre el bloque europeo y el Mercado Común del Sur (Mercosur), que se negocia desde hace dos décadas, no se limita únicamente a aspectos comerciales.
“No solo es un acuerdo comercial, es un acuerdo con una parte también política importante”, expresó García. El jefe de la misión diplomática añadió que la concreción de este acuerdo depende en gran medida de la voluntad política de las partes involucradas.
“Si hay voluntad política por parte de los dirigentes y de los negociadores, en primer lugar, pero sobre todo el poder político, ese acuerdo yo creo que saldrá adelante”, señaló.
Acercamiento y ajustes pendientes
La UE y el Mercosur llegaron en 2019, después de dos décadas de acercamientos, a un acuerdo de asociación dejando pendiente la resolución de algunos aspectos técnicos que debían ser resueltos este año, pero las discusiones se han complicado por la aparición de nuevas demandas a ambos lados de la mesa.
El Mercosur considera que las pretensiones europeas en materia ambiental son «inaceptables», conllevan amenazas de sanciones y podrían representar una barrera para sus exportaciones a la UE.
