Recientemente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la mitad de los países de Europa experimentará una recesión, añadiendose así a aquellos analistas que sostienen que el mundo caerá en una crisis como no se había visto en décadas.
Ante este panorama nada alentador, las autoridades nacionales, sin embargo, se muestran optimistas porque aseguran que la buena campaña agrícola del siguiente año incrementará la economía nacional.
“Paraguay es un poco sui géneris, porque si bien las previsiones para el año que viene no son nada buenas, vamos a tener un crecimiento”, indicó el viceministro de Economía, Iván Haas, quien añadió que la campaña agrícola viene bien gracias a las lluvias que estamos recibiendo, por lo que hay buenas expectativas.
Señaló que Paraguay el año que viene crecerá significativamente más que este año. “Estamos hablando de una expectativa de 4,5% sobre la cual se construyó el presupuesto propiamente”, comentó. Recalcó que el sector agrícola es determinante para nuestra economía y recordó que la campaña pasada cayó por la sequía, por lo que pasamos de un crecimiento estimado de 3,7% a 0,2%. “La parte agrícola es fundamental”, dijo.
Consultado sobre este tema, el economista Rubén Ramírez Lezcano sostuvo que el debate está en cuándo ocurrirá la crisis mundial, no de si va a suceder o no. “El debate es cuándo sucederá esto de una recesión global, ¿sucedería en el primer semestre o en el segundo semestre del año próximo? Habrá menor consumo y eso va a impactar en la economía”, dijo.
Explicó que la estrategia desde el punto de vista del sector público debe ser lo suficientemente cauta y responsable para mejorar la calidad del gasto. Recomendó disminuir el gasto fijo y aumentar las inversiones para incentivar el consumo.
El segundo elemento es la formalización de la economía que permita desarrollar políticas públicas para atender los sectores más vulnerables. También dijo que el sector privado tiene que apuntar a ser más competitivo, a disminuir los costos fijos y a mejorar la logística del transporte. “Porque los componentes del incremento del precio de los combustibles, el incremento del costo del transporte internacional, atentan contra la competitividad de las empresas, por lo tanto disminuir sus costos es fundamental”, refirió.
Igualmente, recomendó al ciudadano común recurrir al ahorro mediante inversiones de capital. Dijo que hay que conducirse de una manera coherente con los ingresos, no consumir más de lo que se tiene y si va a endeudarse, que sea en inversiones para que este pueda ir creciendo en su economía. “El ciudadano, si empieza a endeudarse en consumo, eso no se va a traducir en mayor ganancia para pagar sus cuotas”, alegó.
“La inversión es una forma de ahorro en muchas ocasiones y las inversiones de capital, ya sean maquinarias, ya sean tecnologías, ya sea para una vivienda o una propiedad inmobiliaria, siempre es un destino de ahorro que tiene un incremento más allá de las tasas. Estamos en un momento de muchos desafíos económicos, macro como micro”, resaltó Ramírez.
Por su lado, el exministro de Hacienda, Germán Rojas, cree que es difícil dar una respuesta ante la posible crisis mundial, pero sostiene que todo parecería indicar que llegará tarde o temprano. “Tiene varias aristas que van desde los efectos que tiene la guerra de Rusia sobre Ucrania, el escenario de inflación que se genera por los altos precios del petróleo, la provisión regular de bienes y servicios que acarrea esto”, dijo.
En el caso de Paraguay, coincidió en que ayuda a paliar el feo panorama el hecho de que se vaya regularizando el régimen de lluvias para que retomemos el crecimiento que viene acompañado básicamente de lo que se produce primariamente en el país. Según Rojas, la postura gubernamental debe ser pensar proactivamente y con anticipación.
“Tenemos muchos potenciales de transformación de la matriz energética de nuestro país que no solamente es de energía hidroeléctrica, sino que hay otras fuentes que pueden ser también redireccionados o utilizados en forma más eficiente y solucionar los problemas de fondo”, comentó, en respuesta a una posible suba de los combustibles.
También mencionó que, para alcanzar el tan anhelado grado de inversión, depende que todos hagamos nuestra parte. “Una buena señal de que pudiéramos llegar a ese grado de inversión se dará cuando salga un presupuesto bien manejado o bien administrable, por ejemplo, y pasando también por un refuerzo en el marco de institucionalidad, en el cual tenemos todavía materia pendiente”, manifestó.
Sobre este punto, dijo que no solamente en Paraguay hay una falta de institucionalidad, sino en toda la región. “La combinación de ambas cosas seguro que nos lleva a ese grado de inversión. Ojalá que no lo perdamos porque es un desafío; lograrlo será muy difícil, pero mantenerlo lo será aún más”, puntualizó.
Perspectivas de crecimiento
De acuerdo con el FMI, la actividad económica mundial está experimentando una desaceleración generalizada y más acentuada de lo previsto, con la inflación más alta registrada en varios decenios. La crisis del costo de vida, el endurecimiento de las condiciones financieras en la mayoría de las regiones, la invasión rusa de Ucrania y la persistencia de la pandemia de Covid-19 inciden notablemente en las perspectivas.
Según los pronósticos, el crecimiento mundial se desacelerará a 3,2% en 2022 y 2,7% en 2023. Exceptuando la crisis financiera mundial y la fase aguda de la pandemia de Covid-19, este es el perfil de crecimiento más flojo desde 2001. Se pronostica que la inflación mundial aumente a 8,8% en 2022, para luego descender a 6,5% en 2023 y 4,1% en 2024.
“Se debe mantener el curso de política monetaria para restaurar la estabilidad de precios, y la política fiscal debe procurar aliviar las presiones sobre el costo de vida, manteniendo una orientación lo suficientemente restrictiva para que esté alineada con la política monetaria”, reza el comunicado del FMI.
En este sentido, recomiendan para contribuir más a la lucha contra la inflación recurrir a reformas estructurales que mejoren la productividad y alivien las restricciones sobre la oferta.
