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3 de mayo de 2024

Se espera una recuperación económica plena para el 2022, condicionada por acompañamiento del clima

La organización Desarrollo en Democracia estima que la economía local crecerá un 3,5% en el 2021, pero que la recuperación plena llegará recién el próximo año. No obstante, establecen como una condición fundamental el acompañamiento de ciertos factores externos, especialmente en el frente climático.

Desde la organización Desarrollo en Democracia (Dende), destacan el hecho de que los indicadores de actividad económica hasta abril muestran un rebote respecto a los bajos niveles observados el año pasado, cuando se implementó la cuarentena total entre marzo y mayo. Además, los buenos precios de commodities están dando un impulso adicional en la cadena de valor del sector agropecuario. 

Sin embargo, el economista César Barreto, consejero de Dende, apuntó que la baja vacunación, el alto ritmo de contagios y número de muertos por la pandemia siguen afectando negativamente a los sectores comerciales y de servicios, así como a su cadena de valor. De esta manera, los efectos de la pandemia seguirán mitigando las posibilidades de recuperación total de la economía paraguaya.

Por otro lado, el experto puntualizó que la producción y exportación de energía están más bajas que el año pasado, por el bajo caudal del río Paraná, y el impulso fiscal será menor, lo cual también tendrá efectos en la actividad que se irán notando en los próximos meses. Por lo tanto, se observa que hay un comportamiento mixto a nivel sectorial y la pandemia seguirá afectando, agregó.

En este contexto, Barreto puntualizó que la recuperación del PIB local recién llegaría a un nivel pleno y más abarcativo recién en el 2022, siempre y cuando no haya eventos inesperados e imponderables, tal como ocurrió el año pasado con la llegada de la pandemia. Hizo referencia especialmente a la cuestión climática, de la que siempre depende la producción agropecuaria.

“Nosotros mantenemos nuestra estimación de un crecimiento del PIB que estará en torno al 3,5% como resultado de esta dispersión sectorial y la recuperación total de la economía recién será completada el próximo año si no tuviéramos algún evento inesperado nuevamente en los próximos meses, especialmente en el frente climático”, dijo Barreto, en conversación con MarketData. 

Clima

Al ser consultado por los vaticinios del sector sojero con respecto al clima, Hugo Pastore, director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO), puntualizó que si bien todavía es muy temprano y se siguen analizando los pronósticos, se espera una situación “neutral” para la segunda parte del año. 

Explicó que ni el fenómeno del niño (lluvias excesivas) ni el fenómeno de la niña (falta de lluvias) afectarían la cosecha de la nueva campaña sojera 2021/2022, por lo que la producción podría ser razonablemente positiva. 

Agregó que también se deberá tener en cuenta la cobertura del área de siembra alcanzada por las lluvias que vendrán, para poder ser aprovechadas. 

“No va a ser el niño, ni la niña. Aparentemente sería un año más bien tendiendo  a ser neutral. No obstante, lo fundamental de las precipitaciones no es necesariamente  la cantidad, sino también la buena distribución. Obviamente que la cantidad también es importante, pero no sirve de nada si la distribución en el tiempo necesario de lluvias cada 10 o 15 días no llega, porque eso es lo que maximiza la producción”, explicó el ingeniero. 

Consecutivos años malos

La economía paraguaya se apresta a superar dos años consecutivos de dificultades económicas. 

En el 2019, las condiciones climáticas adversas, los bajos precios de commodities, el deterioro de los países vecinos y el cambio de Gobierno habían causado una contracción de 0,4% del PIB, tras un crecimiento de 3,2% logrado en el 2018

En el 2020, el estallido de la pandemia de COVID-19 llevó a la variación del PIB nuevamente a números negativos, con una caída de 0,6%