La actividad de comercio minorista se encuentra entre las más afectadas por la pandemia de COVID-19, tanto por el menor consumo que se registró a causa de la restricción a la movilidad social y la pérdida de ingresos, como por la menor capacidad de resistir a estos embates – en comparación con otros sectores –.
Esta situación queda reflejada en la participación que tuvo el comercio minorista dentro del sistema financiero durante el 2020, con una caída de 4,9% en la toma de créditos desde los bancos de plaza, según registros del Banco Central del Paraguay (BCP).
Los últimos datos publicados por la Superintendencia de Bancos (SIB) dan cuenta de que el comercio al por menor recibió préstamos bancarios por valor de G. 6,2 billones el año pasado, mientras que en el 2019 este monto se encontraba en G. 6,5 billones.
Este resultado se da también en un contexto de menor acceso al financiamiento que frecuentemente denunciaron los colectivos de mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas), ante lo cual se optó por fortalecer la cobertura de créditos a través del Fondo de Garantía del Paraguay (Fogapy).
El comercio mayorista sí tuvo un aumento en los préstamos concedidos por los bancos de plaza, de 7,2%, para llegar a los G. 14,5 billones al cierre del 2020.
En el terreno de los servicios – donde actividades como las de hoteles y restaurantes también sufrieron el duro golpe de la pandemia –, el crédito subió 13,1% y sumó G. 5,1 billones. En este grupo, los servicios financieros tuvieron 11,4% menos de préstamos que en el 2019, por G. 1 billón; pero los servicios personales recibieron más recursos, con un aumento de 24,8%, por G. 2,3 billones.
Menores gastos en el mercado
El consumo, por su parte, reportó un moderado incremento de créditos, en coincidencia con la cautela que mantuvo la población ante la incertidumbre generada por la emergencia sanitaria y la preferencia que se ganó el ahorro.
Los créditos de consumo ascendieron así a G. 12,5 billones en el 2020, con un incremento de 3,1% respecto al año anterior.
La financiación para la venta, mantenimiento y reparación de vehículos también cerró en esta línea, con una suba de apenas 1,1% y montos que se fijaron en G. 3,6 billones.
Más toma de créditos
El sector de la construcción se posicionó como uno de los principales motores del dinamismo económico en el 2020 – junto con el agro –, para contrarrestar el impacto que tuvo la pandemia en los demás componentes del mercado.
En este contexto, los préstamos concedidos a la construcción tuvieron una significativa expansión interanual, de 52,3%, y sumaron G. 3,2 billones. Los destinados a la vivienda, a su vez, aumentaron en 10,7% y llegaron a G. 3,6 billones.
Finalmente, la industria manufacturera aumentó en 4,3% la toma de créditos, cerca de lo registrado con la ganadería (3,3%) pero por encima de la variación asignada al agro (0,8%). El financiamiento a estos sectores cerró el 2020 en G. 8,3 billones, G. 10,4 billones y G. 15,5 billones, respectivamente.