Se trata del establecimiento “San Nicanor”, ubicado en el Alto Chaco, que tiene una extensión de 24.338 hectáreas. La innovadora subasta de Everdem se llevará a cabo el próximo 31 de mayo y promete ser uno de los grandes hitos comerciales del calendario agropecuario en Paraguay.
“Esta es la primera vez que se realiza en Paraguay una venta en la modalidad de subasta de una propiedad agropecuaria de estas características y dimensiones. Nos enorgullece volver a innovar en la forma de comercialización, como lo hicimos hace 23 años con la introducción de la venta de ganado por pantalla”, expresó el director de Everdem, Rodrigo Artagaveytia.
El ejecutivo destacó que, de esta forma, se brinda a inversores de nuestro país y del exterior la posibilidad de adquirir esta propiedad a través de una subasta transparente y segura. Añadió que, para los interesados en invertir en un país prometedor, Paraguay es la opción ideal.
“Es un país donde la abundancia de tierras extremadamente fértiles, las excelentes condiciones de producción y un muy buen capital humano se combinan para que el negocio agropecuario crezca de manera importante. Paraguay tiene muchas fortalezas comparativas y competitivas”, agregó Artagaveytia.
Por su parte, el presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Pedro Galli Romañach, mencionó que “el Chaco paraguayo no tiene aún un techo, esto está arrancando y hay un amplio horizonte por delante que permitirá a la zona consolidar el desarrollo de un mercado de ganados de calidad”, indicó.
Dijo que en Paraguay tenemos grandes oportunidades de crecer, de lograr la apertura de nuevos mercados y la instalación de nuevas industrias. “Así que tenemos que seguir trabajando para producir más calidad y cantidad, y el Chaco paraguayo representa una oportunidad mayúscula”, afirmó.
Igualmente, el economista y exministro de Hacienda, Manuel Ferreira, señaló que Paraguay tiene hoy en la región los mejores números y un equilibrio en sus cuentas públicas que lo hacen atractivo. Aseveró que en los últimos años se experimentaron muchas inversiones extranjeras y nacionales en la industria agropecuaria del país.
Esto último, debido a que en el país existe una serie de factores y variables que favorecen el desembarco de más capital.
“La tierra especialmente paraguaya es una inversión segura por numerosos factores: su capacidad de producción y su futuro productivo. No hay techo visible aún para la producción en nuestras tierras, que bajo riego soportan cargas que aún desconocemos y con una agricultura que año a año crece exponencialmente en área”, puntualizó.