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3 de mayo de 2024

Productos importados se abarataron en casi 20%, a pesar de la suba del dólar

La mayor depreciación de las monedas de los países vecinos, en comparación con el guaraní, genera este fenómeno en julio del 2020, según análisis del Banco Central.

En un mes en que la cotización del dólar en el mercado local llegó a uno de los picos más elevados de las últimas dos décadas, los productos importados en el país reportaron un promedio de reducción de precios de 19,7%, según cálculos presentados en el informe de Comercio Exterior del Banco Central del Paraguay (BCP).

Esta atípica situación se debe a que si bien la depreciación del guaraní se intensificó en julio del 2020, las monedas de la región también perdieron valor y en mayor medida, motivo por el cual los productos provenientes de estos países se abarataron para los consumidores locales. Esto explicó el economista jefe del BCP, Miguel Mora, al ser consultado sobre los efectos que está generando el tipo de cambio en el desempeño del comercio exterior paraguayo. 

«Generalmente, una depreciación del tipo de cambio lo que hace es que da estímulos a las exportaciones y, por otro lado, representa un mayor costo de todo aquello que compramos del exterior. No obstante, si miramos en volumen las importaciones, vemos un aumento; si miramos los deflactores implícitos de las importaciones, desde un tiempo atrás están cayendo: en términos de dólares, hay un abaratamiento bastante importante de los productos que se importan», sostuvo. 

«Si miramos la variación de tipo de cambio, de los últimos doce meses, está entre 13% y 15%, incluso hay caídas más importantes en los precios en dólares. Hay un abaratamiento de los productos que importamos y está explicado por el origen de estos productos, que en su mayor parte son de la región; casos principalmente de Argentina y Brasil, las depreciaciones de sus monedas han sido mucho mayores a las que se observa en el guaraní», agregó. 

La cotización promedio del dólar fue de G. 6.809 en julio de este año en el mercado minorista o de casas de cambio, para las operaciones de venta, con una suba de 14,8% respecto al mismo mes del año pasado, cuando estaba en G. 5.929, de acuerdo con registros de la banca matriz. En enero de 2020, esta cotización se encontraba en G. 6.328 y la última vez que se observó un valor superior al actual fue en abril del 2003, cuando se fijó en G. 6.869.

El real brasilero, por su parte, experimenta una depreciación de 36% en el cálculo interanual, mientras que el peso argentino se devaluó en 64%, acotó Mora.

Variación por rubros. Entre enero y julio del 2020, las importaciones sumaron USD 5.583 millones, con una caída de -17,9% respecto al mismo periodo del 2019. Las importaciones de bienes de capital – como maquinarias y equipos – son las que experimentan la reducción más pronunciada, de -21,4%, mientras que la adquisición de bienes de consumo disminuyó en -18,4% y los intermedios – o semiduraderos, como electrodomésticos – bajaron en -16,3%.

Al observar los resultados de las importaciones por volúmenes, sin embargo, los rubros de consumo e intermedios mostraron un crecimiento respecto a los siete primeros meses del 2019, con variaciones de 6% y 0,7%, respectivamente; los bienes de capital, por su parte, cayeron en -11,2% en sus importaciones, desde este enfoque.  

En cuanto al origen de las importaciones, el 30,5% proviene de Brasil y Argentina, mientras que China es el origen del 30,7% de los productos foráneos introducidos al país.

Entre los destinos de estos productos, los adquiridos bajo el régimen de turismo – utilizados para el comercio fronterizo – profundizaron su retracción hasta un nivel de -34,8% hasta julio pasado, en línea con los efectos del cierre de fronteras en el negocio de reexportación; al cierre del primer cuatrimestre de este año, la merma fue de -23,5%.

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Las importaciones para consumo interno, por su parte, retrocedieron en -14% respecto a un año atrás. Los productos menos dinámicos, en julio del 2020, fueron los teléfonos móviles, gasoil y naftas, routers y videojuegos; entre los más dinámicos, figuran insecticidas, fungicidas y herbicidas, artículos textiles confeccionados, máquinas para preparar tabaco, chapas y tiras de aluminio y topadoras, según observaciones del BCP.