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5 de mayo de 2024

Se deterioran las perspectivas económicas en Europa, ante segunda ola de contagios de COVID-19

Luego del repunte del verano, las expectativas vuelven a verse perjudicadas por el aumento de los contagios, ante lo cual se menciona la necesidad de que el apoyo fiscal y monetario se extienda al 2021

La segunda ola de contagios de COVID-19 en Europa está volviendo a desalentar los ánimos en los mercados de esta zona, luego de que la reapertura de la actividad – que coincidió con la llegada del verano – llevara a pronosticar una contracción económica menor a la que se esperaba inicialmente.

El impulso del crecimiento económico en Europa se desaceleró recientemente, tras el “fuerte repunte inicial” que había seguido al fin de las restricciones, según Bloomberg. Este retroceso en el dinamismo coincide con el aumento de los contagios que se está experimentando nuevamente en el viejo continente – fenómeno conocido como segunda ola –, lo cual aviva el riesgo de que vuelvan a imponerse más restricciones a los viajes y al movimiento social.

Entre las señales desalentadoras citadas por Bloomberg se encuentran las expectativas de un progreso “lento y desigual” en la recuperación económica de los países que integran la Unión Europea, según expresiones de funcionarios del Banco Central del Europeo (BCE).  

Por otro lado, si bien la producción industrial registró la expansión más rápida de los últimos dos años – impulsado principalmente por un considerable repunte en Alemania –, los proveedores de servicios relacionados especialmente con el sector de hostelería vienen sufriendo los efectos de las nuevas restricciones impuestas en la zona euro para detener al virus.

En este contexto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) mejoró días atrás su perspectiva económica mundial, con un nivel de merma que terminará siendo menos profundo de lo que se temía previamente, pero con la advertencia de que el apoyo fiscal y monetario deberá extenderse hasta el 2021 debido a que la recuperación se ha desacelerado.

Pablo Hernández de Cos, miembro del Consejo de Gobierno del BCE, sostuvo al respecto que se debería “mantener una cantidad significativa de estímulo monetario hasta lograr una recuperación sólida” y que están “dispuestos a recalibrar las medidas” que ya han sido implementadas o “introducir nuevas medidas si fuera necesario”.