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4 de mayo de 2024

Soja: Campaña 2021-2022 arrojó la producción más baja en 25 años

El sector de granos informó que el total producido llegó a solo 3,4 millones de toneladas, muy por debajo de lo registrado en años anteriores. Aseguraron también que debido a esta situación dejarán de ingresar entre USD 2600 a USD 2800 millones de divisas en el país y que incluso se tendrá que importar la citada oleaginosa.

Durante la reciente zafra 2021-2022 el sector productivo se enfrentó a la peor sequía en 25 años. Los rendimientos promedio fueron de apenas 979 kilos por hectárea frente a más de 2000 kilos que se produjeron en la zafra anterior.

Este año la producción total de soja fue de tan solo 3.418.971 toneladas según datos de la Unión de Gremios de la Producción (UGP) y el Instituto de Biotecnología Agrícola INBIO.

El presidente del gremio, Héctor Cristaldo, señaló que por este motivo, este año será sumamente complicado para la economía local, no solo por la pérdida de las cosechas, sino también por el incremento de los costos de la canasta básica familiar, debido al aumento acelerado del combustible en los últimos meses y el poco ingreso que habrá.

“Debido a la merma de producción dejarán de entrar entre USD 2600 a USD 2800 millones de en divisas, tendremos que importar soja porque no tenemos y será un año complicado económicamente, ya que se suman otros problemas como la suba de combustible, el aumento de costos de producción y demás” sostuvo

Las peores cosechas

Según detalló la UGP, los cinco peores sequías que arrasaron con los cultivos de granos se dieron en el 2004 con 2011 kg/ha, en el 2006 con 1635 kg/ha, en el 2008 con 1445 kg/ha; en el 2012 con 1367 kg/ha y este año 2022 con apenas 979 kg/ha.

Las épocas de siembra se dividieron en tempranera con 37% de superficie cultivada, Media con 50% de superficie y tardía con 13% según datos satelitales proveídos por técnicos de la UGP y de Inbio.

A pesar de las adversidades climáticas, los agricultores volvieron a sembrar maíz y soja zafriña para compensar lo perdido y actualmente, luego de las recientes lluvias estos cultivos se están recuperando de manera óptima.

Desafíos de la campaña del 2023

Igualmente, Cristado, instó a seguir concentrando los esfuer­zos para que en setiembre se empiece la nueva siembra, para lo cual ahora es el momento de generar condiciones al sector y evi­tar contaminar el proceso con otros intereses, haciendo alusión a que el próximo año habrá elecciones y cambio de gobierno, y más bien apoyar en especial a los pequeños productores que fueron los más impactados tras muchos esfuerzos de incorporarse a la cadena productiva.

“Esta campaña agrícola perdida solo resta generar condiciones para volver a sembrar en la siguiente en la que se debe apuntar a marcar la recuperación para el próximo año porque ahora a corto plazo ya no hay solución”, comentó.