El Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO) y la Unión de Gremios de la Producción (UGP) presentaron recientemente los datos de superficie de siembra 2022-2023 para los cultivos de soja, arroz y maíz, así como los datos de rendimiento de la soja.
La producción de esta última oleaginosa fue segmentada en tres épocas de siembra: temprana, media y tardía; arrojó un promedio general de 2.565 kilos por hectárea y se estima que la cosecha es de 9,4 millones de toneladas.
El presidente de INBIO, Alfred Fast, en comunicación con MarketData indicó que la recuperación del sector agrícola se da a pesar de que los registros de lluvias hayan sido disparejos en varias zonas de producción.
Sostuvo que a principios de este año se tuvieron impactos de una nueva sequía, lo cual había desalentado las proyecciones iniciales. Sin embargo, las lluvias que se dieron en los meses posteriores, principalmente durante la siembra tardía, contribuyeron en un aumento en el volumen de producción.
En esta misma línea, Alfred Fast señaló que el efecto de la sequía o las escasas lluvias afectó principalmente a San Pedro y Concepción, que tuvieron volúmenes de producción muy similares a los del año pasado, a diferencia de los demás departamentos.
Además de eso, indicó que el resultado de la presente campaña de zafra dejó muy buenos resultados no solamente en volumen, sino también en la calidad de los granos.
“Está mucho mejor. El año pasado, la producción estuvo muy afectada por la sequía. Este año, la calidad es muy superior, con excepción de las zonas que nuevamente fueron afectadas”, indicó.
El titular de INBIO señaló que la situación es muy auspiciosa para el sector agrícola, ya que más allá de la mejoría en los números de producción, también se tienen precios internacionales todavía elevados que rondan los USD 532 la tonelada.
“Después de la cosecha tan baja del año pasado, creo que ahora el sector podrá tomar nuevas fuerzas, por eso estamos muy animados, esperamos que el clima siga acompañando para siga así el año”, puntualizó.
Superficie y rendimiento
De acuerdo con los datos proporcionados por INBIO, que analiza el rendimiento de la producción dentro de una superficie determinada, la principal señal de recuperación está en los datos de rendimiento. En la zafra 2022/2023, el promedio nacional de kilos por hectárea es de 2.565, lejos de los 979 kilos por hectárea de promedio de la zafra anterior, marcando el periodo de recuperación.
Cabe destacar que, en promedio, el costo de producción puede ser cubierto a partir de los 1.500 kilos por hectárea. Es muy importante para el productor la mejora en los rendimientos en esta campaña.
También informan sobre el superlativo aumento de superficie que tuvo el Departamento de Concepción, que pasó de tener 8.746 hectáreas en la zafra 2021/2022; a tener 20.933 hectáreas en la actualidad. Otros departamentos en los que se observaron aumentos significativos fueron San Pedro y Caaguazú.
Asimismo, detallan que entre los productores de soja, el 33% sembró en época tempranera; el 41%, en media y 26%, en la tardía. La distribución de rendimientos promedio fue de la siguiente forma: tempranera, 2.417 kilos por hectárea; media, 2.609 kilos por hectárea; y tardía, 2.685 kilos por hectárea, arrojando un promedio nacional de 2.565 kilos por hectárea en la zafra 2022-2023.
Los departamentos con mayores promedios de producción por hectáreas fueron: Alto Paraná, con 2.893 kilos por hectárea y una producción total de 2.808.779 toneladas; Caaguazú, con un promedio de 2.770 kilos por hectárea y una producción de 1.296.743 toneladas; e Itapúa, con una producción promedio de 2.706 kilos por hectárea y 1.930.154 toneladas.
El otro dato a destacar es el promedio de rendimiento del departamento de San Pedro, donde se tuvo un aumento leve en la superficie de soja. Con un promedio general de 1.321 kilos por hectárea, es uno de los más bajos de la presente campaña; mientras que el departamento de Concepción es el de peor rendimiento, con 1.245 kilos por hectárea, aplicándose este fenómeno por la falta de agua en el periodo crítico de este cultivo.
Por su lado, Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), confirmó que la cosecha de la producción es de 9,4 millones de toneladas, inferior a los 10 millones que se habían proyectado a finales del año pasado. Es importante mencionar que las proyecciones siguientes se ubican en las 8,5 millones de toneladas, al igual que las de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
Las proyecciones a finales del año 2022 estaban en torno a las 10 millones de toneladas, pero fueron recortadas por la inestabilidad climática, ya que se tuvieron temperaturas variables, con climas fríos en noviembre, lo cual tuvo efecto en los primeros cultivos.
Cristaldo señaló que la reducción se explica principalmente por la baja producción que registraron los departamentos del norte, Concepción y San Pedro, sobre todo, que tuvieron un escenario muy parecido al año pasado, con 1.200 a 1.300 kilos por hectárea de rendimiento.
“El resto está dentro de un razonable promedio, también con relación a los precios. Eso le dio cierta holgura y oxígeno financiero al productor para encarar las cuentas que quedaron del año pasado, poder pagar las cuotas y seguir trabajando”.
Héctor Cristaldo, presidente de la UGP
También explicó que la única diferencia que existe entre los departamentos mencionados es la cantidad de lluvias que cayó, ya que el manejo es prácticamente el mismo, las variedades son similares. Por ello, aseguró que la lluvia hace la diferencia en los promedios de rendimiento en preparaciones, para lo que va a ser la zafriña de este año.
Zafriña
Cristaldo adelantó que el sector ya puso toda la atención a la campaña de entre zafra, que inició con algunas cosechas de maíz, y en un mes se tendrían los primeros volúmenes de soja.
“Queremos que se tenga una buena cosecha sobre todo, el mayor temor que existe es el frío extremo, que no está habiendo por suerte, y ojalá no haya hasta que lleguemos a la cosecha. El trigo es el que está en los momentos de siembra y veremos cómo se comporta”, aseveró Hector Cristaldo.
Comercialización y precios
Para el titular de la UGP, la situación es muy favorable desde el punto de vista de los precios, ya que sigue en niveles elevados, permitiendo el ingreso de más de USD 4.500 millones por exportaciones.
Precisó que, ante la histórica caída de la producción sojera de Argentina, los precios internacionales se mantienen estables debido a la superproducción de Brasil.
“Brasil tuvo súper producción, entonces, no se sintió ese efecto de la caída de la producción argentina y en general se vendió bien. Y con 9 millones de toneladas a 500 dólares, son 4.500 millones de dólares que van a ingresar a la economía paraguaya para mover y dinamizar muchos de los eslabones de la cadena productiva relacionado al campo, a la venta de vehículos, maquinaria; el productor, cuando tiene dinero, consume y gasta”, aseveró.
Con relación a los mercados habilitados para la exportación, el más importante sigue siendo Argentina, según Hector Cristaldo, ya que lleva gran parte de la producción debido a la cercanía y la facilidad. “Es el que más fluidamente está recibiendo mercadería de Paraguay, pero creemos que su faltante de granos la estaría supliendo con la soja brasileña”, indicó.Campaña 2022/2023: USD 4.500 millones en ingresos por exportaciones de soja, gracias a mayor volumen y buenos precios